viernes, 23 de septiembre de 2011

El ojeador: Alen Stevanovic



Una de las máximas que flota en el ambiente futbolero, es que hay más cancheros que eruditos en la cúspide del balompié. Que de entre los que llegaron, son más los que se curten en la calle, los que salvan entradas en el asfalto, los futbolistas de vaqueros y pies descalzos. Probablemente Stevanovic se ajuste a este prototipo. Nacido en Suiza, nunca ha conocido a su padre biológico. Con tan solo tres meses, su madre le llevó a Becmen (uno de los numerosos suburbios de la ciudad de Belgrado), para que allí creciera con su tío y con su abuela. Hasta el 2009, se formó en el Radnicki Novi Beograd y en el FK Radnicki Obrenovac, año en el que el Inter de Milan se fija en el y lo añade a sus categorías inferiores. Su debut con el primer equipo se produjo el 9 de enero de 2010, en un partido de gran recuerdo para los tifosi nerazzurri. Stevanovic saltó al campo en el minuto 67, con 2-3 en el marcador favorable a los toscanos, y el equipo entrenado por Jose Mourinho, le dió vuelta en los últimos instantes para vencer por un épico 4-3. Las maneras del serbio empezaron a vislumbrarse, aunque en un plantel tan potente como el del Inter, sería muy difícil tener continuidad. 

Esto provocó la venta (en co-propiedad) al Torino, en el inicio de la campaña 2010/2011. Stevanovic siguió sin contar con los minutos necesarios para un futbolista en formación, por lo que se fue cedido a la MLS, para jugar en las filas del Toronto. 12 partidos disputados entre marzo y junio, fueron sufiecientes para que el nuevo técnico del Toro (el ex del Bari Giampiero Ventura), contase con él para un nuevo asalto de los granas a la Serie A. El 4-4-2 del genovés, y su debilidad por el juego exterior, le han favorecido sin duda. Stevanovic no solo ha comenzado la temporada como titular, si no que además, se ha convertido en el futbolista, por el momento, más desequilibrante del equipo en este arranque de curso. Lógicamente, con la inmadurez propia de su edad (tiene 20 años), que le hace en ocasiones precipitarse en sus decisiones. Sin embargo, ofrece una infinidad de recursos y variantes en el plano ofensivo. Rinde perfectamente en cualquiera de los dos perfiles (aunque es diestro), quizás con mayor protagonismo cuando parte desde izquierda para tirar la diagonal. Muy rápido, es además, agresivo de cara a gol, buscando el disparo cuando tiene oportunidad, o mostrando un buen olfato de gol para aparecer en el área y aprovechar segundas jugadas, como vimos esta temporada en el 1-0 frente al Varese. Se le podría emplear, incluso, como segundo punta o de enganche, aunque la gran cantidad de efectivos que tiene el Toro en esa zona (Bianchi, Ebagua, Sgrigna o Antenucci), hacen complicado su concurso en esa posición. La lesión de larga duración de Guberti le convierte en el 'desatascador' oficial gracias a su desborde y descaro. En mi opinión, puede ser el año en el que su nombre se empiece a tener en cuenta en esferas más altas del calcio, porque además de condiciones físico-técnicas, tiene hambre de protagonismo.


viernes, 16 de septiembre de 2011

¿Como juega? El Manchester City



Cuando el jeque Mansour aterrizó en Manchester en septiembre de 2008, y adquirió, a cambio de 260 millones de euros, el control de los 'sky blues', una de sus primeras decisiones fue ratificar en el cargo a Mark Hughes. El técnico galés había llegado al club tres meses antes, procedente del Blackburn Rovers. Se cuenta que Mansour, a pesar de ser heredero de una de las fortunas más importantes del planeta (es hijo de Zayed Al Nahyan, primer presidente de los Emiratos Ärabes Unidos, y descubridor, nada más y nada menos, que del petróleo del país), es un hombre calmado, y poco amigo de airear su poder de manera indiscriminada ante las masas. De hecho, el primer presidente que ubicó al frente de los citizens, Al Fahim, duró en el puesto cuatro días. ¿Su delito? fanfarronear, declarando que el Manchester City contaría, en poco tiempo, con las más rutilantes estrellas del planeta fútbol. Quizás esta actitud, tan poco común en tan opulentes personajes, sea la causa de que Mark Hughes se mantuviese en el cargo durante 15 meses, a pesar de obtener en su primer año, un decepcionante décimo puesto. El sustituto, ya iniciada la temporada 2009/2010, fue Mancini, que llegaba tras obtener 3 Scudettos con el Inter de Milan, y sin un caché demasiado notorio, al menos en la valoración, en cuanto a buen fútbol se refiere. El pasado año las críticas llovieron desde diferentes sectores, y es que la poderosa plantilla con la que contaba 'Mancio', en ningún momento alcanzó un nivel de juego notorio. A pesar de ello, Mansour decidió seguir contando con el preparador italiano (lógicamente, también apoyado por los resultados, tras la clasificación del equipo para la fase de grupos de la UEFA Champions League, y la obtención de la FA Cup frente al Stoke City), pasando por alto la opinión generalizada de que la plantilla tenía potencial, para, además de ganar, hacer un fútbol más atractivo. Los planteamientos de Mancini, la mayoría de las veces conservadores, no parecían acordes al gran proyecto de Mansour. Sin embargo, este año todo ha cambiado. Quizás por mensajes desde arriba, quizás por la casi obligación de no dejar en el banco a futbolistas de talla mundial, pero el caso es que es estilo del City ha dado un giro de 180º, encontrándonos por momentos con situaciones en el juego casi suicidas. Sin duda, despierta interés este diseño del nuevo Manchester City.



En términos generales, la nueva propuesta de Mancini es un 4-2-2-2. Podemos resumir la interacción en las diferentes zonas del campo, en 4 parejas, como observamos en la primera imagen (F.1) . Mancini busca ocupar las zonas interiores, dándole de manera muy inteligente roles adecuados a cada uno de sus futbolistas, potenciando sus virtudes con la compañía de una pareja de baile complementaria. La superioridad en las zonas exteriores, viene determinada con la posición puntual de los laterales, dependiendo de la fase en que se desarrolle el juego.





I: Centrales. De momento, los titulares, están siendo Kompany (uno de los mejores del equipo la pasada temporada) y Lescott. Se presupone que Kolo Toure es uno de los pilares, pero aun no ha debutado tras llevar 6 meses sancionado por dar positivo en un control antidopaje, pudiendo además, haberlo hecho en la jornada del pasado fin de semana frente al Wigan, o en el partido de Champions frente al Napoli. La última de las alternativas es Stefan Savic, llegado este verano, procedente del Partizan. Para mi, la principal duda del esquema, se encuentra en esta zona. Kompany rindió de maravilla el año pasado, con una propuesta conservadora, y sintiéndose en todo momento arropado por la tendencia general del equipo. Uno de los problemas de lo que propone Mancini, es el excesivo carácter ofensivo de los laterales, produciéndose, en caso de pérdida en base de la jugada, un claro riesgo de inferioridad, ya que se merma claramente la capacidad de repliegue, como observamos en el gol de Cavani el pasado miércoles.

II: Medio campo: Parece que los elegidos son Barry y Toure Yaya. Ninguno de los dos se ajusta a la definición de 'hombre ancla', donde sí podría entrar, a pesar de las fundamentadas quejas por su juego violento, Nigel De Jong. Evidentemente el hecho de apostar por los dos primeros, vacía el espacio vital entre los centrales y el/los mediocentro/s, provocando de igual manera, desajustes en el balance defensivo. Evidentemente todos estos problemas mencionados, se equilibran con un abanico de recursos sensacionales una vez superadas ciertas lineas de presión. Barry, gracias a su capacidad organizativa, es capaz de armar la jugada en corto y en largo, y ofrece siempre soluciones interesantes en el juego combinativo. Toure, por su parte, es un auténtico todoterreno. Es cierto que no permanecer en posición, desajusta el mecanismo defensivo, pero sin embargo ofrece otro tipo de ayudas defensivas en un amplio radio de campo, así como superioridad y sorpresa en el área rival cuando llega desde la linea de medios. El cuarto nombre para esa posición es un ex del rival histórico: Owen Hargreaves, que si bien deja muchísimas dudas por culpa de sus prolongados problemas físicos, en el caso de poder tener continuidad, sí ofrece soluciones versátiles, tanto a la hora de sostener el sistema, como de despliegue en otras funciones.

III: Tres cuartos: Silva y Nasri. Complicado decir algo que no se sepa. El español atraviesa un momento de forma dulce. Espectacular en la asociación, el desborde, y el último pase. Nasri se encuentra cómodo y ya casi alcanza, en apenas unos partidos, su registro total de asistencias con el Arsenal. En el plano táctico, esta zona es la más versátil. Capaces, cualquiera de los dos, de aparecer por todos los sectores del ataque, y además de hacerlo con una naturalidad y eficacia fuera de lo común. Es en este sector donde se entiende que a Mancini no le importe dejar desguarnecida la defensa, porque las posibilidades que tiene el equipo, con ambos en el campo, son enormes. Las variantes son Milner y Adam Johnson. En el caso del primero, ofrece, además de la posibilidad de adaptarse a la mediapunta o a cualquiera de las bandas, una mayor presencia física. Con Johnson, se pueden desatascar partidos que requieran del uno contra uno, ya que su facilidad en este arte es pasmosa, apareciendo por cualquiera de los dos perfiles.

IV: Delantera: La pareja que forman Agüero y Dzeko roza la perfección. Del kun conocemos de sobra sus atributos técnicos, apoyados por una potencia de tren inferior que le hace ser devastador cada vez que entra en contacto con el balón. Su arranque de temporada es brutal. Movilidad, asociación y gol. El complemento es Dzeko, que aporta el juego aéreo, la fijación de marcas y el juego de espaldas necesario en algunos momentos del ataque. En definitiva, una pareja letal. Las alternativas no se quedan atrás, sobre todo la de Tévez. Habrá que ver si ese rol de suplente no le acaba afectando, pero evidentemente sus cualidades futbolísticas están fuera de toda duda. En base al sistema, ofrece movimientos de segundo punta, buen juego fuera del área y agresividad de cara a gol. De Balotelli, se ha dicho tanto, que solo queda esperar su actitud. Perfectamente adaptable a la posición de segundo punta, o incluso de '9' referencia.

V: Laterales: Probablemente, el detalle sobre el que se fundamenta el equilibrio del equipo en muchísimas situaciones de juego. Los preferidos en este inicio de temporada por Mancini, son Zabaleta en la derecha y Kolarov en la izquierda. Las otras posibilidades que ofrece la plantilla, son Micah Richards, y el reciente fichaje procedente del Arsenal, Gael Clichy. La naturaleza ofensiva de casi todos ellos hace que cuando el equipo tiene posesión, los laterales se conviertan en carrileros, ubicándose de manera natural en la linea de medios. Igualmente, y poniendo como ejemplo el gol de Cavani en Champions, cuando ambos se suman a esa linea, el repliegue se hace dificultoso en caso de perdida, y el equipo se encuentra en clara situación de inferioridad ante posibles contragolpes. De las cuatro opciones que tiene Mancini, quizás el que tenga más fundamentos defensivos, sea Micah Richards, pudiéndose ubicar en una hipotética linea de tres centrales ante la necesidad de un repliegue pos-pérdida en base de jugada, con mayor naturalidad, siempre contando con que el lateral de la otra banda, esté lejos de posiciones defensivas. En ese sentido, se entiende poco el fichaje de Clichy, ya que aporta opciones similares a Kolarov, y probablemente hubiese sido más lógico optar por un lateral de mayor capacidad defensiva, no descartando en un futuro, incluso, la posibilidad de Lescott, aunque esto afectaría de manera psicológica a dos jugadores de primer nivel como Kolarov y Clichy. Creo que una de las facetas a mejorar en el sistema, es precisamente equilibrar las subidas desde uno y otro lado, sacrificando incluso en cierta medida a Silva o Nasri, tirándolo a la banda contraria del lateral que inicia la fase de ataque.

Problemas y posibles variantes:

Cuando ambos laterales suben a la par, y se juntan con la línea del centro del campo, el espacio a ocupar por los dos centrales en el repliegue es enorme. En la (F.2), lo podemos observar, de manera muy genérica, puesto que obviamente depende mucho de la situación de partido.
Siendo simplistas en el análisis, este puede ser el principal problema con el que se va a encontrar el equipo, sobre todo si, como hemos visto hasta ahora, ambos laterales suben a la par. Las alternativas para solucionarlo pueden pasar por el cambio de cromos, (por ejemplo, dando entrada a De Jong en lugar de Barry), y que de esta manera Mancini obtenga un futbolista más acostumbrado a coberturas, y sobre todo, más rápido y con mayor despliegue físico, con la ventaja que supone ante perdidas de balón inesperadas, por otro lado, con ciertos ajustes en el propio sistema, o, algo que muy probablemente sucederá, cambiar simplemente este 4-2-2-2 con el fin de solidificar la retaguardia. La primera de las alternativas, y que a priori es absolutamente necesaria para el buen funcionamiento del bloque, es limitar el despliegue de los laterales:


En la (F.3) vemos algo que, en mi opinión, es necesario en el esquema actual. Regular el acceso a zona de medios de los laterales, haciendo que uno de ellos se ubique en una hipotética linea de tres centrales, y sacrificando a Silva o a Nasri, a ocupar espacios exteriores, con el fin de equilibrar el sistema. Después, en las (F.4) y (F.5), vemos otras variantes. Evidentemente hay otras muchas, pero estas son dos de las opciones que tiene Mancini a la hora de equilibrar al equipo defensivamente.  Lo cierto es que, yo personalmente, agradezco este nuevo City. Es cierto que desde el punto de vista táctico existen ciertas lagunas, y lógicamente el equipo tendrá problemas a la hora de defender, pero se agradece que estén juntos tal elenco de estrellas, porque favorece, y de qué manera, al espectáculo. Yo, de momento, este año, elijo al equipo de Mancini a la hora de ver un partido, antes que a otros, situación impensable, hace apenas unos meses.