jueves, 29 de marzo de 2012

Clasie y Verratti. Cosas de mediocentros.

Hemos vivido, los últimos lustros, una fijación excesivamente generalizada en los entrenadores por otorgar un rol defensivo al mediocentro. Músculo, trabajo, recorrido lateral, buena percepción de las coberturas, hasta el punto de priorizar todos estos conceptos a otros que son básicos y que giran en torno a lo más importante en este deporte: el balón. Casos como Andrea Pirlo, Sergio Busquets o Xabi Alonso han aparecido, a mi parecer, a cuentagotas. 'Sissokos' o 'Felipe Melos' han invadido la base de la jugada de grandes clubes europeos, y en muchos casos la espesura de su juego ha desactivado a grandes futbolistas necesitados de fluidez en la fase de inicio. El equilibrio, como todo en la vida, es una de las claves del éxito, y es precisamente en este punto donde me parece buena idea hablar de dos chicos que están destacando precisamente por eso: rendir de maravilla teniendo su equipo o no la posesión.

El primero de ellos es Jordy Clasie (27/06/1991).  A sus 20 años se ha convertido en el auténtico timón de todo un histórico como el Feyenoord. Canterano del club de Rotterdam, donde ingresó cuando tan solo tenía 9 años, aunque tuvo que realizar su debut en el fútbol profesional en el Excelsior, donde estuvo cedido la pasada temporada. Fue en agosto de 2010, y fue precisamente ante el club de sus amores, el Feyenoord, en un derby de Rotterdam, que acabarían ganando el Excelsior, y donde Clasie comenzó a mostrar de lo que podía ser capaz. Un año de formación donde fue titular induscutible, para regresar al club que le formó. Esta temporada, Clasie es incuestionable. Ha alternado la posición de mediocentro puro con la de interior, y en ambos roles a cumplido notablemente. Con enorme lectura de jugada, virtud que le hace ser un gran argumento del equipo en la transición defensiva. A pesar de su escaso físico (1,69 y 68 kg), es aguerrido en el choque y muy valiente en los cruces. A todas estas cualidades sin pelota, se suman un notable primer toque y lectura de los espacios, dándole gran continuidad al juego y ofreciendo la pelota siempre en ventaja. 5 veces internacional sub 21, su progresión hace pensar en él como un futuro titular indiscutible en la selección oranje.



El segundo futbolista a mencionar es Marco Verratti (05/11/92). Una de las grandes sensaciones de la temporada en la Serie B. Aunque empezó el curso lesionado, se ha ganado el sitio y Zeman ahora mismo le considera indiscutible. Debutó con el primer equipo del Pescara teniendo tan solo 16 años, y desde entonces su juego ha evolucionado hasta convertirse en uno de los 'registas' más prometedores de todo el fútbol italiano. Características muy similares a las de Clasie. A pesar de su escaso 1'65, sus conceptos defensivos son de muy buen nivel, inteligencia en la lectura de jugada y muchísima implicación cuando el equipo no tiene la pelota. De igual manera, su manejo para girar y esconder el cuero es impecable, además de ofrecer siempre recepciones de garantías al poseedor, y de tener la grandísima virtud de que la jugada siempre sale beneficiada cuando él interviene. En Italia comparan su evolución con la de Pirlo (comenzó de trequartista), y no extraña que haya una fuerte rumorología que le sitúe en la órbita de la Juventus.




Clasie y Verratti. Dos futbolistas similares que ofrecen esperanza al estilo que promulga la defensa en base al balón, a la posesión. Dos mediocentros con geniales conceptos sin pelota y enormes cuando su equipo tiene la posesión. Dos futbolistas llamados a marcar una época en sus selecciones. Ahora solo queda que quienes se crucen en su evolución, confíen en que el mediocentro moderno, puede medir menos de 1,70, y puede defender con el balón y la cabeza, no con el cuerpo.

jueves, 15 de marzo de 2012

La libreta de la Copa Libertadores 2012 (I)


La Copa Libertadores es la más pura proclamación de fútbol-sentimiento. Sus páginas se han escrito con la tinta que brotó de la Bombonera, del Monumental, del Centenario, de Maracaná, y de tantos otros templos que el hecho de pedir perdón por no mencionarlos es algo más que una mera formalidad. La bendita locura de predicar una religión cuyo tótem es un escudo que está cosido en la zamarra que amas, junto al corazón. Locura que se repite día a día en cualquier rincón del mundo, pero que nunca podrán superar la excelencia ambiental que respira este maravilloso torneo. La cita de 2012 es la 53ª edición, y tras algo más de un mes de competición, ya hemos alcanzado el ecuador de la fase de grupos. Sin duda, tiempo suficiente para rescatar infinidad de detalles.

I. Atlético Nacional, la Universidad de Chile, y el grupo de la muerte

Y es que al Grupo 8 de esta Copa no se le puede llamar de otra forma. A los mencionados, se unen Godoy Cruz y Peñarol, y ojo, los uruguayos, actuales subcampeones del torneo, están en último lugar con un solo punto tras tres partidos disputados. ¿Las causas?, Tener que lidiar con dos gigantes y un buen equipo.
El Atlético Nacional colombiano se ha destapado, en este primer mes, como el conjunto más vistoso en fase ofensiva. Una pegada, un descaro, y una frescura en los metros finales que hacen pensar en el conjunto de Medellín como uno de los tapados de cara al título. Macnelly Torres, otrora una de las grandes figuras del torneo en aquel Cúcuta que maravilló al continente, es quien pone la pausa. Talento puro puesto al servicio de sus dos puntas: Mosquera y Dorlan Pabón. Ambos rápidos, de pasmosa facilidad para desmarcarse y con el gol entre ceja y ceja. Un trío que está asombrando a toda Sudamérica.
La Universidad de Chile ha conseguido rehacerse con una suficiencia brutal a la marcha de Edu Vargas y Canales, dos de las estrellas que llevaron al equipo de Santiago a proclamarse campeón de la Copa Sudamericana hace apenas unos meses. Con un 3-4-3 lleno de vértigo y dinamismo, es otro de los equipos a tener en cuenta. Las llegadas de Junior Fernandes y Ruidíaz son aciertos tremendos ante las pérdidas en la vanguardia, y por si fuera poco, la eclosión del joven talento Ángelo Henríquez, que a sus 17 años es la nueva gran perla de los azules. Su pegada arriba y la ayuda de dos carrileros larguísimos como Mena y Matías Rodríguez, hacen de los chilenos otro equipo realmente temible y muy vistoso.
Ante este panorama, el Godoy Cruz de un futbolista excelso como Villar, y un Peñarol cuyo el peso de su historia habla por sí solo, corren serio riesgo de abandonar el barco en la fase de grupos. Probablemente, el grupo de la muerte.

II. El equilibrado Inter contra el desequilibrador Santos

Son los dos favoritos en el grupo 1 y aunque The Strongest boliviano haya rascado 6 puntos en las tres primeras fechas, todo lo que sea la eliminación de alguno de los dos brasileños, sería una sorpresa mayúscula. Por supuesto, con el talento como bandera, pero con dos discursos diferentes.
El Inter de Dorival Junior presenta una estructura alrededor del balón sencillamente maravillosa. Un 4-2-3-1 donde su pareja de mediocentros es absolutamente complementaria. Bolatti ofreciendo recepciones cerca de los centrales para conseguir una salida limpia, abarcando siempre la horizontal, y un Guiñazú mucho más vertical que ofrece ayudas a cualquier altura. Por delante, la magia de Dagoberto, D'Alessandro y Oscar, capaces de permutar entre sí para hacer que la marca sea un absoluto quebradero de cabeza para el rival. Por si esto fuera poco, Leandro Damiao, uno de los mejores nueves del contintente, fija, descarga, juega de cara, y encima, hace goles. Equilibrio ofensivo.
Santos, sin embargo, tiene una estructura ofensiva más anárquica. Sostenido por el talento bestial de Paulo Henrique Ganso en una línea anterior, la figura de Neymar crece aun más, si cabe. Santos cuenta con el argumento de tener en la plantilla al mejor jugador de la competición. Lo que es capaz de hacer Neymar no está al alcance de nadie en Sudamérica y precisamente este factor hace que defender a Santos sea complicadísimo. No es un bloque que desencaje al rival con movimientos de manual. Simplemente tienen un manual propio, donde en portada está Neymar, y eso hace al peixe un equipo, por condiciones innatas, absolutamente desequilibrante.

III. Vélez y Boca, estilos contrapuestos

Podemos extender el paralelismo de estilos contrapuestos a los dos gigantes del momento en el fútbol argentino. En primer lugar, Vélez, que lidera el grupo 7 y por momentos demuestra un fútbol brillante. Con un 4-2-3-1 que varía por momentos en 4-3-1-2, es precisamente el dinamismo la bandera del equipo de Gareca. Constantes recepciones exteriores de Augusto Fernández, que se convierte en un extremo muy profundo, y el fuera-dentro del futbolista más talentoso del equipo: el burrito Martínez. Ambos parten desde perfiles opuestos. Por dentro, el pocho Insúa, veremos si recuperado para la causa, pero sobre todo con todos expectantes y deseosos de que muestre el nivel que le hizo estrella en el Independiente campeón de argentina 2002. El fichaje de Óbolo garantiza goles, y un trabajo de 9 boya absolutamente clave para la línea anterior.
Justo en el otro extremo está Boca, que es 2º en su grupo. Si el dinamismo define a Vélez, el estatismo define a Boca. Equipo pesado en la transición ofensiva, basa sus garantías en una estructura sólida y en la pegada, amén de su mística copera. Somoza es el hombre ancla, con Rivero y Erviti a su lado, costosos de producir por fuera y necesitados de la altura de los laterales, sobre todo en izquierda con Clemente Rodríguez. Riquelme es quien pone la pausa y filtra todos y cada uno de los balones productivos en fase ofensiva. Por delante, la llegada de Silva ofrece un 9 de área, donde su acompañante, Mouche o Cvitanich, hacen de 2º punta. Quizá el término estático resulte peyorativo, pero este hecho hace que la transición defensiva de Boca siempre sea organizada, y resulte un equipo al que es complicado meterle mano. 

IV. Fluminense y su condición de favorito

El grupo 4, en el que está Boca, lo lidera el que para muchos es gran favorito al triunfo final. Hablamos de un gigante de Rio de Janeiro con hambre de triunfo, después de que la edición de 2008 se les escapara en la tanda de penaltis, Fluminense.
Su mayor ventaja, probablemente sea, la profundidad de su plantilla. En ese aspecto es probable que estemos hablando del equipo del torneo que más facilidad tenga para hacer frente a las posibles bajas. Su línea de 3 por detrás del punta, Wellington Nem-Deco-Thiago Neves es oro puro. Profundidad con Nem, capaz de conducir a velocidad de vértigo y ofrecer recursos en el desborde de primerísimo nivel. Deco y la inteligencia en sus acciones. Recepciones de calidad, ocupación de espacios al alcance de pocos, y por si no fuera suficiente, un nivel técnico tremendo. Thiago Neves vuelve al Flu para intentar redimirse de aquel penalti fallado en 2008 que hizo que la Liga de Quito se hiciera con el torneo. Imaginación, pegada y talento, otro factor diferencial. El '9' es para Fred, con la condición actual de ser uno de los mejores delanteros de todo el continente, sus cifras anotadoras son espectaculares. Pero por si todo esto pareciera poco, Rafa Moura (héroe con el Goias en la penúltima edición de la Copa Sudamericana), o Lanzini, esperan en el banco. No hay muchos equipos en la Copa que puedan decir esto.

V. El Grupo 2 y la búsqueda del detalle

Flamengo, Lanús, Olimpia y Emelec. Teóricamente el rubro-negro es el favorito, pero han salido duros competidores. Con un Ronaldinho obligado a tirar de recursos muy diferentes a los que le encumbraron, el juego del equipo está siendo pesado, y están surgiendo muchas dudas. Escasa movilidad arriba, donde Darío Botinelli está siendo el salvador para dinamizar los últimos metros, amén de la bombona de oxígeno que siempre es el incombustible lateral derecho Leo Moura. Muralha o Luiz Antonio, jóvenes con muchísimo talento, pero a los que aun les falta, quizá, un punto de continuidad. No lo pasará bien Flamengo, y es que por ejemplo, un Lanús enchufado es un equipo durísimo. En su 4-2-3-1, donde Fritzler-González equilibran el esquema, y con alternativas ofensivas de mucho nivel. La estrella es Valeri, que carga con la responsabilidad de desestabilizar al rival, aunque cuenta con la ayuda de Regueiro o Camoranesi, de buen nivel técnico y curtidos en tantas batallas como para darle el ritmo necesario al juego. La alternativa de Neyra es vital, su descaro y desborde le hacen un activo importante, y en punta un Pavone que encaja bien en el contexto. Sin embargo, y aunque parezca que el pase debería ser para argentinos y brasileños, ecuatorianos y paraguayos no lo están poniendo fácil. Olimpia de Asunción con un bloque muy equilibrado que cuenta con un Marín que, por ser el elemento diferencial, no escatima en esfuerzos. En Emelec, un tridente Figueroa-Marlon de Jesús-Mondaini que está siendo sinónimo de peligro, y ojo, dos carriles que son auténticos cuchillos. Hablamos de Enner Valencia y Giménez, capaces de hacer transitar al equipo por fuera a velocidad de vértigo. Así pues, un panorama en este grupo, donde los detalles más pequeños pueden dar el pase. Mucha igualdad.

VI. Unión Española y Bolívar. Aire fresco

Sin duda el Grupo 3 se caracteriza por dos equipos que están siendo descarados, atrevidos, y que están obteniendo los resultados como premio. Los chilenos cuentan con un delantero como Herrera que necesita muy poco para hacer gol, acompañado por Jaime, un punta muy móvil y que beneficia enormemente al goleador del equipo. Por detrás, Leal es el motor en la circulación, y además el equipo cuenta con alternativas exteriores como la del ex River Díaz, o Barriga y Cordero en el otro perfil, para tener opciones también por fuera. Un equipo equilibrado y alegre.
Pero si hablamos de alegrías es imposible no mencionar a Bolívar. El equipo de La Paz, dirigido por Guillermo Hoyos (con pasado en la Masía), es un ejemplo de descaro. Siempre con muchísimos hombres por delante de la pelota, y con la licencia de que sus centrales de fuera (juegan en línea de 3), puedan tener recorrido y generar superioridad. No es extraño que veamos a Rodríguez en posiciones ofensivas. Dos carrileros larguísimos como Álvarez y Reyes, y en el caso de este último, con un, además, excelente juego interior. Una idea atrevida y divertida, que además cuenta con una individualidad que apunta muy alto: Rudy Cardozo, que a sus 22 años ya cuenta con una quincena de internacionalidades con la selección Bolivia. Fantástico entre líneas, buen manejo y de gran lectura de jugada.

Por supuesto, muchos detalles en el tintero. El Vasco de Dede, los sorprendentes malos resultados de un equipo que pinta absolutamente genial como es Nacional de Montevideo al mando del muñeco Gallardo, el rendimiento de Felipe Gutiérrez en la Universidad Católica o alguna aparición interesante como es la del joven Caballero en Libertad paraguayo. Quedan aparcados para el siguiente repaso, donde seguro habrá otros muchos, porque esta maravillosa competición deja contenido, y contenido, y contenido... Y es que, hablamos, nada más y nada menos, que de la Copa Libertadores.



martes, 6 de marzo de 2012

Mönchengladbach y los eslabones de su cadena

Cuando el 25 de mayo de 2011, Marko Reus hizo explotar a toda la hinchada del Borussia Mönchengladbach, nadie podía imaginar la situación que el club iba a estar viviendo hoy en día. Los potros se jugaban la continuidad en 1.Bundesliga ante el Vfl Bochum, y llegaban al partido de vuelta en el rewirpowerSTADION con un escueto 1-0 como ventaja, obtenido 5 días antes en feudo propio. Un autogol de Nordtveit ponía al equipo de Favre contra las cuerdas, pero ese tanto del incipiente genio de Dortmund para empatar el choque, sellaría la permanencia del histórico club de la Renania del Norte-Westfalia en la primera categoría del fútbol alemán.

10 meses después, el panorama ha cambiado hasta tal punto, que se ha llegado a considerar varios meses al Gladbach candidato al título, y quizá haya sido esta misma semana cuando se han puesto los pies en el suelo tras la derrota por 1-0 en Nuremberg, que dejaba a los de Favre a 8 puntos de la cabeza. Es un hecho que la plantilla es corta, y que en el momento en que se produce la baja de algún jugador clave el equipo se resiente sobremanera, como ha sido el caso de las dos últimas semanas con la ausencia de Patrick Herrmann, una de las explosiones más agradables quizá no solo dentro del fútbol alemán, si no también de a nivel Europeo. 


El esquema habitual con Herrmann estaba siendo un 4-2-3-1, donde él ocupaba la banda derecha y Arango la izquierda, produciendo una amplitud clave para que la gran estrella de este equipo, Marko Reus, mostrase su mejor versión por dentro. Con ese módulo cada fase del juego tenía un funcionamiento muy preciso. Podríamos distinguir cuatro líneas que se ajustan perfectamente a las características de los futbolistas, tanto en la intención de producir vértigo con despliegues muy rápidos, como ante la opción de establecerse en campo contrario y generar ataques estáticos. La fase de inicio suele ser bastante limpia gracias a la capacidad de Dante para batir líneas con pases ventajosos, ayudado por las buenas recepciones de Nordtveit y Neustädter, cuya cercanía con la línea defensiva no supone ningún problema en el 4-2-3-1, ya que la línea de mediapuntas da soluciones también bastante cerca. En ese momento el Gladbach es capaz de activar el circuito de circulación y hacer transitar al equipo de manera más pausada, o producir una brutal cantidad de rupturas gracias a las características de Herrmann, Reus y también, aunque en menor medida, Arango (ya que el venezolano es más productivo en ataque estático). Es decir, el 4-2-3-1 brinda, ante todo, una continuidad tremenda en el juego cuando se tiene posesión, y además le ofrece la posibilidad de atacar en varios registros.


La baja por lesión de Herrmann ha destapado el problema de la profundidad de plantilla. El hecho de que faltase un eslabón en la cadena ha obligado a Favre a cambiar el esquema, planteándose una serie de inconvenientes. El 4-4-2 hace que entre De Camargo en el lugar de Herrmann, deshaciendo de un plumazo las recepciones continuas que el equipo puede ofrecer entre líneas a diferentes alturas. En primer lugar, la pareja de mediocentros parte al equipo cuando se acerca para iniciar jugada, puesto que en caso de poder girar o ante la posibilidad de que los centrales traten de buscar una figura más adelantada, no la descubren puesto que no está Reus en su mejor rol, y De Camargo - Hanke no son puntas que se descuelguen para producir en la posición de '10'. En el caso de que sean Reus o Arango los que traten de ofrecer esa recepción, el equipo se estrecha y se produce un embudo ante el que esa posesión interior resulta improductiva, ya que el rival tiene fácil encimarles puesto que no hay nadie fijando por fuera. Por tanto, es complicado iniciar ataque estático, pero es que también, es complicado desplegar con el mismo vértigo que con el 4-2-3-1. De Camargo y Hanke no ofrecen continuidad descolgándose y descargando o girando, ni son puntas que ataquen el espacio con autoridad. Esto es un problema para que el equipo corra, puesto que Reus y Arango se encuentran más bien con un muro que forman sus delanteros, en lugar de una ayuda para producir contragolpes. 

Tal fue la necesidad que vio Favre ante el Nürnberg, que decidió durante más de media hora tirar a Hanke a la banda para meter a Reus por dentro. Pero la diferencia entre Herrmann y Hanke para ese puesto es tremenda, ya que el habitual '9' no ofrece rupturas con la misma continuidad, no tiene la facilidad para conducir y estirar al rival, y en definitiva, es un jugador cuyas características no se adaptan en ningún caso al rol de un extremo o volante.  Una falta de profundidad de plantilla que han costado puntos las últimas semanas, y veremos si sigue ocurriendo, puesto que Herrmann aun estará ausente durante más de un mes. Será interesante observar como va a enfocar este asunto el técnico suizo, puesto que ya en el último partidos, dio síntomas de querer solucionar el problema, pero se encontró sin recursos para hacerlo. La cita, el próximo sábado a las 15:30, en casa, y ante el Friburgo.