lunes, 23 de febrero de 2015

Harry Kane, la nueva joya de los Spurs



Harry Kane (Londres, 28 de julio de 1993) se ha asentado como titular en el Tottenham esta temporada. Con 8 años estuvo durante una temporada en la academia del Arsenal, dos meses en la del Watford, hasta que con 11 recaló en la del Tottenham. Podemos decir, por tanto, que es un producto 100% de la cantera Spur, aunque es cierto que entre 2010 y 2013 estuvo cedido en el Leyton Orient, Millwall, Norwich City y Leicester City. La temporada pasada ya formó parte de la primera plantilla de los Spurs, aunque no ha sido hasta este curso cuando ha comenzado a entrar de forma asidua en el once titular, de la mano de Mauricio Pochettino. No lo hizo desde el inicio del curso, cuando entre Soldado y Adebayor se iban repartiendo los minutos de juego, pero sus buenas actuaciones -sobre todo en la fase de grupos de la Europa League- le llevaron a tener más tiempo de juego.

Caracterísiticas físicas y técnicas 

Harry Kane es un punta de 1'88 y 65 kilos de peso. Son dos cifras que resumen bastante bien sus características físicas. Por un lado, tiene la altura suficiente como para hacerse eficaz en el juego aéreo, pero por otro, no se muestra solvente si esos duelos aéreos son con fricción. Tiene la suficiente agilidad, lectura, y capacidad técnica en su remate de cabeza como para ser eficaz asistiendo o rematando, pero pierde si el rival pelea con él cuerpo a cuerpo. 

Fuente: Squawka

Por otro lado, su falta de peso le permite ser útil en otras facetas del juego. Por ejemplo, tiene una zancada y una velocidad sostenida que, sin marcar diferencias contra especialistas, sí suele ser ganadora contra casi cualquier defensa central de la Premier League. No tiene unos primeros metros super explosivos, pero su carrera sostenida es bastante buena. Eso le permite ser muy peligroso cuando realiza movimientos de ruptura, sobre todo en situaciones de transición, cuando hay espacio para correr. 

Cuando tiene la pelota en el pie o está a punto de llegarle, aparecen sus mejores recursos. Es cierto que no es un virtuoso del desborde, pero tiene la suficiente agilidad como para sortear en el tiempo preciso una pierna rival que pretende quitarle el balón, lo que, al menos, le permite conservar el cuero en situaciones comprometidas. Donde sí es un virtuoso, y marca realmente diferencias, es en sus primeros toques. Sus movimientos de apoyo son buenísimos, pero lo realmente productivo es la dirección que le da a esos contactos. Bien para dejar una pelota de cara, una apertura a banda, incluso un último pase o simplemente para orientarse -para seguir jugando o bien para enfilar a portería-, Harry Kane elimina rivales con una facilidad tremenda. Es decir, su físico le permite ser bueno en un equipo de contragolpe, y su técnica, apoyada en su lectura, le sobra para ser productivo en un estilo de posesiones más largas. 

Donde está su mayor carencia técnica, aunque suene extraño dadas sus cifras (14 goles en la Premier League, 22 entre todas las competiciones), está en su definición. De hecho, Kane ha alcanzado esas cifras gracias a su capacidad para aparecer en el momento indicado, a sus orientaciones para quedar mano a mano con el portero, o a su buen golpeo de balón. Pero la sensación es que la pausa, el momento justo del mano a mano, no siempre es resuelto con claridad y templanza. El resto de buenos recursos le hacen marcar muchos goles, pero -y esto es una buena noticia para él- tiene margen de mejora en sus toques a portería, en la elección de la superficie de contacto y en leer la situación del portero.

Goles de Harry Kane en la temporada (Fuente: Who Scored)


Su ubicación en el sistema



El rol habitual de Harry Kane es el de delantero centro, aunque no hablamos en absoluto de un 9 referencia. Mauricio Pochettino juega, salvo momentos puntuales, con un 4-2-3-1, en el que hay varios matices importantes a la hora de hablar del juego de Kane. En primer lugar, su salida no suele ser directa. Bentaleb es un centrocampista con una tremenda fijación por recibir esos primeros pases, y busca en todo momento movimientos de apoyo para ser él quien construye. En el caso de que el rival le encime de manera especial, el Tottenham cuenta con hombres de 3/4 como Lamela, o sobre todo Eriksen, capaces de dar un paso atrás para abrir también líneas de pase en la salida. Si los Spurs no pueden salir combinando, tienen el recurso de Walker y Rose, que reciben y conducen a campo rival, o Mason, que también es más dinámico y verticaliza esa fase de salida. En cualquier caso, el Tottenham no suele utilizar el recurso del envío directo, por lo que no se puede medir a Kane en esa faceta. En cualquier caso, no da la sensación de ser un gran receptor de esos envíos. 

Por otro lado, es importante el comportamiento defensivo del Tottenham. Un patrón mide lo que suelen hacer los Spurs de forma habitual, y es el hecho de ser muy agresivos cuando el rival pretende iniciar su jugada. Pochettino suele preparar bien a sus hombres de ataque para entorpecer la salida rival, y en líneas generales vemos a todo el bloque dar un paso adelante para tratar de robar en campo contrario. Es cierto que esto supone problemas si no se acierta -Dier, Vertnghen y Fazio no son lo suficientemente dominantes como para sostener de forma eficaz y constante tal idea-, pero en muchas ocasiones los Spurs logran su cometido. A partir de ahí, Kane se encuentra con dos situaciones que domina bastante bien. La primera es una transición rápida, con la que suele tirar un desmarque al espacio. Es un movimiento que controla con muchísima solvencia, y además lo hace realizando ese trazo en dirección a portería -si puede quedar mano a mano-, hacia la izquierda -desde donde conduce en diagonal, generalmente para acabar en disparo- o hacia derecha -normalmente si hay menos espacio entre la defensa rival y el portero, y suele acabar con centro al área-. La segunda opción es una posesión en campo rival. Aquí, Kane tiene un impresionante arsenal de movimientos de apoyo: a bandas o hacia zonas interiores, donde, como ya se ha explicado en sus virtudes técnicas, resulta realmente eficaz.

Todas estas características le hacen un 9 que pasa bastante tiempo fuera del área, por lo que no siempre su mezcla con Eriksen y Lamela, jugadores de moverse mucho entre líneas, es lo suficientemente potente para su equipo. Sí surgen asociaciones de calidad, pero en algunos momentos al equipo le falta algo de presencia para acabar las jugadas, cuestión que Pochettino suele solucionar con Chadli -que sí es más vertical en sus movimientos- o incluso con Rose y Walker, dos laterales que tienen muchísima profundidad. Otra opción es juntarle con Roberto Soldado, de forma que en muchas ocasiones es el inglés, directamente, quien hace el papel de 10, aunque es un rol que intercambian puesto que el valenciano también baja a ofrecer soluciones entre líneas. En cualquier caso, no hablamos de una referencia en el área. Esto no implica que necesariamente deba de ser acompañado por un 9 fijo, pero sí es cierto que da la sensación de que un compañero ideal, ya sea en la mediapunta, ya sea en uno de los extremos, puede ser un futbolista que tenga capacidad para pisar área y aprovecharse de la productividad de Kane en otras zonas del campo.

Mapa de calor de Harry Kane vs Chelsea, su mejor actuación en Premier (Fuente: Squawka)

En resumen, hablamos de un producto realmente ilusionante dentro del fútbol inglés, capaz de adaptarse, perfectamente, a distintos tipos de planteamiento, y que tiene recursos técnicos y lectura del juego como para ser el absoluto protagonista del ataque de un club de primer nivel como es el Tottenham Hotspur. Su juventud y, por consiguiente, su margen de mejora, le convierten en uno de los grandes atractivos de cara al futuro inmediato en el fútbol europeo.

Lunes de resaca

Bas Dost, 8 goles en una semana

1. Inglaterra


Pinchazo del Chelsea, que recibía al Burnley y frente al que no pudo pasar del empate (1-1). De nuevo un choque en el que a los de Jose Mourinho les faltó la fluidez del arranque de temporada, a pesar del regreso de su doble pivote titular, Fabregas-Matic (el serbio fue expulsado). Las mejores acciones las dejó Eden Hazard, que fue de más, y el gol, Ivanovic, que suma 4 tantos en los últimos 6 partidos.

Se aprovechó de ello el Manchester City, que tras su contundente victoria frente al Newcastle (5-0) se sitúa a 5 puntos del liderato. Más deméritos del conjunto visitante (las urracas dejaron una actuación lamentable) que méritos colectivos locales, que sí es cierto que se apoyaron en momentos puntuales de gran lucidez, principalmente de Edin Dzeko en el primer tiempo, y de David Silva en el segundo. 

Por debajo, se pone al rojo vivo la pelea por la tercera plaza. La ocupa ahora mismo el Arsenal, que le ganó 1-2 a un combativo Crystal Palace, y con el que suma 5 triunfos en los últimos 6 partidos. Repitió Wenger la fórmula vista frente al Boro, con la que los gunners rindieron a alto nivel, aunque en su visita a Selhurst Park vimos un Arsenal menos fluido ante el buen orden y recursos para la contra del conjunto de Alan Pardew. 

Plaza de acceso directo a la próxima Liga de Campeones que pierde el Manchester United, que perdió en su visita a Gales (2-1) frente al Swansea City. De nuevo fue un partido inconexo del conjunto de van Gaal, sin quedar demasiado claro cual era su plan de ataque. De nuevo con Fellaini como '10', Di María, con alguna conducción en el primer tiempo, y Valencia-Young, con algunos centros en el segundo, fueron lo más rescatable.

Y se suma, de lleno, a la pelea el Liverpool, que ganó a domicilio al Southampton (0-2), y que suma 24 puntos de los últimos 30. La actuación del conjunto de Brendan Rodgers se basó en la solidez, y el técnico norirlandés se encargó a medida que fue avanzando el partido de tapar las vías de acceso que los Saints tenían (Moreno por Markovic para controlar a un profundo Clyne). Abrió el marcador Coutinho, con un golazo, y lo cerró Sterling.



2. Italia

En la Serie A, la Juventus ganó su partido adelantado al viernes. 2-1 superó a Atalanta, aunque volvimos a ver una versión lenta y espesa del conjunto de Massimiliano Allegri. Sin Vidal, con un Pogba más apagado, se encargó Pirlo de poner la ventaja en el marcador con un soberbio disparo, que calmó los ánimos bergamascos, por las nubes gracias a los numerosos contragolpes en los que Baselli, lanzando, y Zappacosta, corriendo, eran protagonistas. 

Victoria bianconera que les acerca un peldaño más al Scudetto, puesto que la Roma, que empató (1-1) en campo del Hellas Verona, solo ha ganado 3 de sus últimos 11 partidos en el campeonato doméstico. Mostró una versión más ágil el conjunto de Rudi García en el primer tiempo -aunque, con un desaparecido Gervinho, con poca mordiente en los últimos metros-, mientras que en el segundo volvió a ser el equipo inestable de los últimos tiempos que concede un elevado número de contragolpes a su rival.

Con los partidos de Napoli (3º) e Inter (11º) por jugarse, debido a sus enfrentamientos del jueves en la Europa League, lo más destacado al margen de los dos primeros fueron el triunfo de la Lazio frente al Palermo (2-1), el empate entre Fiorentina y Torino (1-1), y la victoria del Milan, que sin dejar demasiado brillo le ganó 2-0 al Cesena, después de un cambio de sistema (4-3-1-2) que mostró una buena versión de Giacomo Bonaventura como '10' del conjunto rossonero. 



3. Alemania

Volvió a ganar el Bayern München de forma aplastante, esta vez, 0-6 al Paderborn, y en las dos últimas jornadas de Bundesliga suma 14 goles a favor y 0 en contra. Utilizó Guardiola ese 4-2-4 al que le han obligado las lesiones de forma más habitual de lo que probablemente él quisiera en este primer año y medio, con Müller haciendo de interior por momentos, con un brillante partido de Alaba como segundo pivote, y sobre todo de Robben, clave en ese abultado resultado final.

Volvió a vencer el Wolsfburg, segundo clasificado, esta vez, 2-1 al Hertha Berlin. Lo hizo sin tener el brillo que mostró en las últimas semanas, con un De Bruyne más apagado, y se volvió a apoyar en el estado de gracia de Bas Dost, que volvió a marcar por partida doble, y que suma la friolera de 8 goles en 7 días. Con este triunfo, los de Hecking acumulan 24 puntos de los últimos 30.

Los otros dos puestos Champions los ocupan el Borussia Mönchengladbach, que empató (1-1) frente al Hamburger SV, y el Schalke 04, que obtuvo idéntico resultado frente al Werder Bremen. El Bayer Leverkusen, perseguidor, tampoco pudo pasar de la igualada (2-2) frente al Augsburg, en un choque (con Çalhanoglou en el doble pivote) que lo de Roger Schmidt nunca controlaron, y que fue igualado por Hitz, portero del Augsburg, en el tiempo de descuento.

Prosigue el Borussia Dortmund su particular escalada (ya es 12º) gracias a su tercer triunfo consecutivo, algo que no habían conseguido en esta Bundesliga. No fue un partido de mucho brillo del conjunto de Klopp (con Sahin y Gündogan demasiado expuestos por momentos) pero el brillante estado de forma de Aubameyang y Marco Reus fue totalmente decisivo para acabar ganándole (2-3) al Stuttgart.



4. Francia

Ganó el líder, el Olympique Lyonnais (1-0), aunque no fue fácil de derribar el buen orden que mostró el Nantes. Regresaba al once Alexandre Lacazette después de su lesión, y aunque no mostró la enorme influencia de partidos anteriores, el ataque de Fournier agradeció su regreso. Entre él y Gourcuff, que jugó como mediapunta, aclararon los ataques del conjunto local, que batió la portería de Riou en una afortunada jugada en el tercio final de partido.

Por debajo, el PSG se mantiene a dos puntos después de su triunfo (3-1) frente al Toulouse. Estuvo bien organizado durante muchos minutos el conjunto de Casanova, pero los parisinos mostraron recursos para encontrar el gol. La llegada de Rabiot (hizo dos tantos) fue uno de ellos, a pesar de, teóricamente, ser el encargado de dar equilibrio a las transiciones hacia la defensa como mediocentro. El otro gran recurso fue Pastore, que volvía a un once, y que dejó varias acciones muy productivas. 

Se descuelga ligeramente el Olympique de Marseilla (a cuatro puntos de la cabeza) que vio cómo en los últimos minutos de partido se le escapaba la victoria en su dificilísima visita al Geoffroy-Guichard de Saint-Ètienne (2-2). Los de Marecelo Bielsa lograron darle la vuelta al gol inicial de Max Gradel, gracias a dos tantos del belga Batshuayi, pero en el tiempo de descuento el turco Mevlut Erding igualó la contienda. 

domingo, 22 de febrero de 2015

Aubameyang y Reus al rescate del Dortmund

Ganó el Borussia Dortmund en Stuttgart (2-3) lo que significó el tercer triunfo consecutivo del conjunto dirigido por Jürgen Klopp en el campeonato doméstico, primera vez que lo logran en esta Bundesliga. Parece que se van disipando los fantasmas del descenso, y la pregunta ahora es si cumplirán objetivos más realistas con respecto al potencial de su plantilla, como regresar la próxima temporada a la Liga de Campeones, y si podrán avanzar en esta edición de la competición, con el primer duro escollo que supone enfrentarse a la Juventus de Turín. 

Once del Borussia Dortmund en las dos últimas semanas

La flojísima temporada del Borussia Dortmund está tomando algo de respiro, al menos en base a resultados, en las últimas semanas de competición. No está, por otra parte, el conjunto de Jürgen Klopp mostrando una cara equilibrada y sólida, y la evolución de su actual idea definirá, probablemente, que se cumplan o no esos objetivos.

Aubameyang, Reus, y su cuarteto de ataque

Sin duda, la mejor noticia para Klopp. Comandado por la vuelta de Marco Reus, ese cuarteto de ataque está enseñando mucho dinamismo y verticalidad. Reus parte desde la izquierda, pero tiene total libertad para ir a recibir a cualquier zona del frente de ataque, e incluso para ayudar en la construcción metros más atrás. Es quien acelera las jugadas ofensivas más relevantes, y el hecho de que viva un buen momento de forma después de su lesión, explica el acierto del Borussia Dortmund en los metros finales. Su mejor socio está siendo Aubameyang. Klopp le ha dado el rol de '9', y con él, el equipo ha ganado un punta -con respecto a Immobile- que ofrece soluciones también en cuanto a relación con el juego. Aubameyang cae a bandas, da continuidad, y mantiene la intimidación al espacio gracias a su enorme velocidad y capacidad de ruptura. Kampl y Kagawa aparecen en un segundo plano, que en estos últimos partidos está significando productividad, simplemente porque mantienen un acierto técnico suficiente como para que esas acciones ofensivas a gran velocidad acaben de forma positiva.

Sahin, Gündogan y los problemas defensivos

Klopp está apostando por este doble pivote -aunque hay que matizar que no está pudiendo contar con Kehl o Bender-. La apuesta no está en consonancia con la forma con la que pretende atacar el equipo: robo y transición rápida. El Dortmund da pocos toques una vez se ha hecho con el esférico, y aunque los cuatro de arriba están lo suficientemente acertados como para que se traduzca en ocasiones claras de gol, es inevitable que se produzcan pérdidas con el equipo tratando de desplegarse. Esto obliga a Gündogan y Sahin a hacer un filtro defensivo para el que, por características, no están preparados. En las últimas semanas vemos cómo la defensa queda muy expuesta, y las situaciones de gol del rival se están sucediendo con demasiada facilidad. El ritmo al que pretende atacar al equipo no ayuda a este doble pivote, que necesita tener al equipo más junto para aportar defensivamente. 

lunes, 16 de febrero de 2015

Lunes de resaca

Leverkusen y Wolfsburg dejaron un partido para el recuerdo (4-5). Bas Dost marcó cuatro goles.


1. Inglaterra


Fin de semana de protagonistas distintos a los habituales en el fútbol inglés, fruto de los numerosos clubes de primera fila que han caído en las primeras rondas de la FA Cup. Destacado rendimiento del Arsenal, que le ganó 2-0 al Middlesbrough. Los de Wenger jugaron un gran partido, con ritmo en sus ataques y controlando muy bien las contras rivales. Cazorla, como segundo pivote, cuajó un fantástico partido, resaltando también el debut de Gabriel y los dos goles de Giroud. 

El Liverpool también pasó a los cuartos de final de la competición, y lo hizo después de remontar, en Selhurst Park, un gol inicial del Crystal Palace, como ya les ocurriera a los de Rodgers en la última ronda frente al Bolton. Repitió el técnico norirlandés con ese 3-4-2-1, y esta vez fueron Lallana y Coutinho los encargados de escoltar a un Daniel Sturridge que va cogiendo el tono que se espera de él. 1-2 acabaron venciendo los reds, con tantos del ex del Chelsea y de Lallana.

El tercer gran favorito, el Manchester United, juega hoy su partido frente al Preston North End. Entre el resto de resultados, el matagigantes Bradford City eliminó esta vez al Sunderland (2-0), mientras que West Bromwich Albion (4-0 vs West Ham), Blackburn Rovers (4-1 vs Stoke City) y Aston Villa (2-1 vs Leicester City), también avanzaron ronda, y estarán en el sorteo que se celebrará hoy a las 19:30 (hora británica). 



2. Italia

Fin de semana de pinchazos en casi todos los grandes. El líder, la Juventus, no fue capaz de vencer en campo del Cesena, penúltimo clasificado. Los de Allegri tuvieron muchas pérdidas en el tramo inicial de partido, lo que permitió a Djuric y Defrel, los puntas rivales, transitar con espacio y ventaja. La gran calidad bianconera, y el buen momento de Morata, permitieron dar vuelta al resultado, pero finalmente un gran disparo de Brienza dejó las tablas en el marcador (2-2).

Más sorprendente, si cabe, fue que la Roma no fuese capaz de pasar del empate (0-0) frente al desahuciado Parma. Juntó Rudi García a Gervinho, Ljajic, y un Doumbia que dejó un discreto debut en el ataque, pero lo cierto es que, como la semana pasada, la mayor sensación de agilidad y entusiasmo la puso Daniele Verde en la segunda mitad. Llegaron ocasiones en ese segundo acto, pero la falta de acierto y la mala suerte dejaron el 0 en el marcador. 

Por debajo, el Napoli ni siquiera fue capaz de sumar, y perdió 3-1 en Sicilia frente a un Palermo que está cuajando una sensacional temporada. Algo de Higuaín, y de manera muy intermitente, lo poco de los de Benítez mientras estuvieron vivos, que sucumbieron frente a un rival que cambió el esquema (4-3-2-1), y que volvió a disfrutar de una brillante actuación de su incipiente estrella, Paulo Dybala. 

Cuarta se sitúa ya la Fiorentina, después de una sólida victoria frente al Sassuolo (1-3). También modificó el sistema Montella (4-3-3), y lo cierto es que su trío de ataque (Diamanti-Babacar-Salah) mostraron un nivel de acierto y producción altísimo. Especialmente bueno fue el partido del senegalés, que logró 2 goles y una brillante asistencia a Salah, y que ya se confirma como una de las mejores noticias del conjunto toscano en la temporada. 

Entre los equipos de Milán, esta vez, y para variar, una de cal y otra de arena. El Inter ganó 1-4 en Bergamo a Atalanta, repitiendo el plan que vimos la semana pasada, con un Shaqiri como total protagonista. Sus vecinos rossoneri volvieron a dejar nefastas sensaciones: no fue capaz el Milan de pasar del empate (1-1) frente al modesto Empoli, de modo que en 2015 suman 4 puntos de 21 posibles. 



3. Alemania

Fin de semana movido en la Bundesliga. Para empezar, con el espectacular 8-0 que el Bayern München le endosó al Hamburger SV en el Allianz Arena. Cierto que el conjunto visitante estuvo muy tibio, pero volvimos a ver a los de Guardiola con un ritmo infernal de combinación, recuperando el balón de forma constante en campo contrario, y con un Robben absolutamente imperial, protagonista del sistema ofensivo de los bávaros. 

Aunque el gran choque era el que enfrentaba a Bayer Leverkusen y Wolfsburg, y que terminó en un espectacular 4-5 para el conjunto de la Volkswagen. Primer tiempo imperial del conjunto de Hecking, con Caligiuri, De Bruyne y Schürrle muy productivos. En el segundo, tres cambios de Schmidt al descanso, y un hat-trick de Son Heung-min que no fue suficiente, porque Dost, héroe del partido, hizo cuatro tantos. 

El Schalke 04, cuarto clasificado y rival del Real Madrid en la Liga de Campeones, perdió en su visita a Frankfurt (1-0) frente al Eintracht de Thomas Schaaf. Le costó mucho al conjunto minero desplegarse con claridad, y tan solo alguna incorporación puntual de Uchida le permitió tener algo de recorrido en el sector derecho. Las bajas en portería obligaron a la titularidad de Wellenreuther, algo dubitativo en el gol.

Noticia es que el Borussia Dortmund remontó un partido que se puso ganando el Mainz 05 en el Signal Iduna Park, lo que supone la segunda victoria consecutiva de los de Klopp en Bundesliga, algo que solo habían conseguido en las jornadas 2 y 3. El conjunto local jugó muy acelerado, lo que llevó a tener un alto grado de imprecisión, pero en esa indeterminación apareció un imperial Marco Reus para asumir los galones y guiar al Dortmund a la victoria. 



4. Francia

En la Ligue 1, todo sigue igual que al comienzo de la jornada, y es que ninguno de los tres equipos que disputan el título fue capaz de sumar los tres puntos. El Olympique Lyonnais salvó uno en una complicada visita al Lorient (1-1). Aún sin poder contar con Lacazette, los de Fournier presentaron un ataque con N'Jie-Fekir-Cornet, y lo cierto es que el nivel de producción ofensiva fue inferior al de jornadas recientes. 

A dos puntos se sitúa un Olympique de Marseille que volvió a dejarse puntos. Esta vez fue un empate a dos frente al Stade Reims, pero la noticia, en este caso, es que ocurrió en el Velodróme, que estaba siendo el gran talismán para los de Marcelo Bielsa. Payet y Ayew, las dos grandes estrellas locales, lograron remontar el gol inicial visitante, pero en el descuento, David N'Gog, ex Liverpool, puso el 2-2 definitivo. 

También a dos puntos, pero en el tercer puesto, se sitúa un PSG que se dejó de forma incomprensible la victoria, en el Parque de los Príncipes, frente al Caen. 2-0 ganaban en el minuto 89, pero un despiste en un balón al área, y un fantástico gol de falta directa de Bazile en el tiempo de descuento, significaron el 2-2 final. Segundo empate consecutivo del conjunto capitalino en el campeonato doméstico. 

domingo, 15 de febrero de 2015

Un Arsenal vistoso y competitivo

Llegaba el Middlesbrough al Emirates Stadium después de haber eliminado al Manchester City en la anterior ronda de la FA Cup, en una fantástica actuación del conjunto dirigido por Aitor Karanka. Cobraba especial interés, viendo ese precedente, el hecho de ver cómo el Arsenal iba a plantear el partido frente a un rival que ya había demostrado tener una defensa posicional bien organizada, y un contragolpe potente. Y la respuesta, sobre todo durante largos tramos del primer tiempo, fue realmente positiva. 



El Arsenal salió, por ubicarlo, en un 4-2-3-1, aunque lo verdaderamente interesante fue los diferentes roles que asumieron los futbolistas que Wenger puso sobre el césped. El debut de Gabriel, la posición de Cazorla, cómo iban a repartirse el terreno Özil y Alexis y el comportamiento de Welbeck y Giroud. En general, todo funcionó con bastante armonía, y vimos a un Arsenal que fue capaz de mostrar varios recursos: ataques organizados precisos, salidas verticales, y que controló francamente bien el contragolpe rival. 

El debut de Gabriel

Era uno de los alicientes del partido, y la respuesta fue justo la esperada. Es cierto que el ataque del Middlesbrough no supone la exigencia de un rival Premier o Champions, pero se vio que su pareja con Koscielny puede ayudar al Arsenal a atacar en campo contrario. Hablamos de dos centrales que cubren muchos metros gracias a su zancada y velocidad, y que muestran sus mejores virtudes defendiendo a campo abierto. Una de las claves para evitar que el Boro pudiese contragolpear con facilidad fueron varias anticipaciones y algún cruce positivo de ambos.

El papel protagonista de Cazorla

Ha jugado últimamente Cazorla como interior izquierdo en un medio campo de tres hombres, y ahí han llegado sus mejores actuaciones de la temporada. Con más peso, contactos, ha aclarado los ataques gunners en el último tercio de campo. Hoy ha dado un paso más, recibiendo con mucha continuidad en la posición de mediocentro. Su pareja en ese doble pivote, Flamini, se apartaba de esos primeros pases para que él pudiera recibir, quedando en disposición de ayudar a apagar el fuego si se producía una pérdida. Cazorla hizo un partido soberbio, conduciendo bien esas primeras posesiones, y activando en todo momento a los hombres de 3/4 de campo.

Özil y Alexis, una doble mediapunta

Partió el chileno de banda derecha, pero su comportamiento fue diferente al de Welbeck, viendo por momentos a Alexis y Özil abriendo líneas de pase en zonas interiores, con movimientos de apoyo. Como Welbeck abandonaba la banda izquierda, Özil tenía espacio para abrirse, y eso le daba a su vez opción al chileno de ocupar la posición del '10'. En realidad, entre ambos gestionaron, en los ataques posicionales, el ancho de la zona de 3/4 de campo, y sus toques fueron de forma constante bastante productivos, agilizando lo que ocurriría a continuación, que generalmente era profundidad por bandas -principalmente de Gibbs-, o encontrar a Welbeck y Giroud un escalón más arriba. 

Giroud, 9, y Welbeck, casi

El futbolista francés fue quien ejerció el papel de delantero centro -de hecho sus dos goles son excelentes movimientos de 9, con posterior finalización de gran calidad-, pero Welbeck jugó más cerca de él de lo que debería haber sido habitual en un extremo. Eso permitió al francés tener más sitio en algún momento en el que el ex del Manchester United arrastró marcas, o se sirvieron para ganar entre sí rebotes y segundas jugadas, además de dar una doble opción de pase en profundidad al poseedor del balón, y de ayudar a que el Arsenal tuviese más presencia en el área para cargar las pelotas que se mandaban allí. 

El Inter de Shaqiri

Le costó arrancar al Inter de Mancini, que solo acumuló dos victorias tras 10 partidos de Serie A desde su llegada al banquillo nerazzurro. Las mismas que ha logrado en los dos últimos encuentros, después de vencer por 3-0 al Palermo la pasada semana, y por 1-4 en esta en su visita a Atalanta. Las sensaciones no son, ni de lejos, las de un equipo equilibrado y sólido, pero sí las de uno que, al menos, y a diferencia de esos diez choques anteriores, tiene claro qué debe de hacer en algunos momentos del juego.



No ha tardado demasiado Roberto Mancini en darle el protagonismo al fichaje más significativo de la Serie A en el mercado invernal. No entró desde el principio Xerdan Shaqiri, pero su inclusión ha coincidido con un cambio de sistema, en el que el futbolista suizo tiene todo el protagonismo, y absoluta libertad en el juego de ataque. El Inter ha pasado a jugar en un 4-3-1-2 ante Palermo y Atalanta, y repitiendo roles y comportamientos en muchos de sus futbolistas, mientras que otros -caso de Icardi- han salido de la alineación por problemas físicos. 

Shaqiri de 10

Se trata de la gran variación en el sistema, y supone que el Inter tenga claro qué debe de hacer una vez ha robado la pelota. El ex futbolista del Bayern queda descolgado en la espalda de los mediocentros rivales cuando su equipo no tiene el balón, y allí espera a que sea robada para recibir y hacer una transición rápida. Shaqiri tiene buena intuición para quedar bien colocado cuando se produce esa recuperación, y a partir de ahí conducir el ataque interista. Una ventaja es el tipo de movimientos que hacen Icardi y Palacio, generalmente bastante largos, lo que le da opciones de pase, y espacio para poder transportar el cuero en zonas interiores. Quizá se eche de menos algo más de precisión y constancia en Brozovic y Guarín a la hora de activarle, pero la idea está clara y le ha dado al Inter bastantes situaciones de peligro en los últimos dos partidos. 

Trabajo por delante

A la propuesta aún le falta bastante recorrido. Para empezar, no queda claro hacia dónde ni cómo inicia jugada el equipo. Ranocchia, Juan Jesus y Gary Medel no muestran seguridad en esos primeros pases, ni tampoco se ve claro que haya una preparación específica para salir bien por los costados, o bien con juego directo, donde no hay ningún punta con características específicas para recibirlo. Frente a Atalanta, principalmente, se vieron errores en la salida de balón que fueron bien aprovechados por un ataque bergamasco bien preparado y con las ideas claras. 

Si esa salida de balón no es positiva, tampoco lo es el ataque organizado interista. Frente al Palermo vimos buenos toques de Brozovic, y ante Atalanta Guarín sacó a relucir su disparo, pero aún le queda al técnico interista mejorar al equipo en esa faceta, algo que será decisivo cuando los rivales comiencen a tomar precacuciones con Shaqiri, o mandando menos gente al ataque para impedir que Icardi o Palacio tengan facilidad para recibir al espacio. Más producción de sus interiores, más protagonismo del propio Shaqiri o de los puntas, o una pareja de laterales asentada que de la amplitud exterior necesaria en un dibujo carente de extremos. 

Kovacic y Hernanes

Los grandes olvidados, de momento, con el nuevo giro de timón. Hernanes nunca ha llegado a contar para Mancini, a pesar de jugar un partido relativamente bueno contra el Napoli en cuartos de Coppa Italia, pero el futbolista croata sí parecía el elegido para liderar su nueva andadura en Milán. Son cuatro los puestos de medio campo, y los ocupados por Gary Medel -pivote-, Guarín -interior derecho- y por supuesto Shaqiri, parecen inamovibles. El colombiano no es demasiado ágil ni tiene gran claridad para mover al equipo, pero suma determinación y trabajo defensivo. Brozovic sí es más versátil, pisa área rival con peligro y es disciplinado con su labor defensiva. Sin embargo, quizá lo que de momento penalice a Kovacic es lo simple del plan. A Mancini le interesa robar y que sus interiores, rápido, busquen a Shaqiri, y Kovacic es un jugador de conducción, más toques y que va a demandar mayor protagonismo. Lo cierto es que ahora mismo su papel no parece claro, y será un reto para el técnico integrarle en un sistema que va a necesitar en lo que queda de temporada de sus características para resolver problemas más específicos. 

martes, 10 de febrero de 2015

¡Puto Messi!

Exlamó a mi lado un chico de pelo rizado y pobladas patillas. Señalaba el televisor con su mano izquierda, con los cuatro dedos juntos y el pulgar hacia arriba. La otra mano devolvía las gafas a su sitio, después de que éstas se hubiesen deslizado hasta casi la punta de su nariz, cuando el chaval abandonó la banqueta de un salto, preso de la emoción del momento. Me miró a mi, que estaba más cerca, y yo asentí mientras apuraba el culo de un tercio que terminaba de empujar por mi gaznate lo que quedaba de esos deliciosos huevos rotos que prepara el Joses. En el resto del bar el nombre del argentino se mezclaba con un barullo que aumentaba por momentos. El Barcelona le estaba ganando al Athletic Club en San Mamés, y Leo acababa de hacer otra de esas jugadas de dibujos animados. No puedo deciros cual, porque no sé en que momento ocurrió aquello. Ya estaba demasiado borracho a pesar de estar bebiendo cerveza sin alcohol.

Foto: AFP

Guardiola es tan bueno que nos hizo creer que Leo Messi fue gracias a él, pero no, Guardiola fue gracias a Leo Messi. Nos pareció que el argentino era perfecto para su idea del falso 9,  para su idea del atacante libre, que era perfecto para culminar su brillante juego de posición. Nos pareció que el Barcelona tenía una casa y que puso las llaves en las manos de Messi. Pero era mentira. A Messi le da igual jugar en la derecha o en la izquierda. No le importa que haya muchos pases antes de que él la toque, o que haya pocos. A Messi le da igual que se desmarquen rápido por delante, lento por detrás, que se la pidan al pie o le señalen a la cabeza. Messi sirve para asociarse, para correr, para la posesión y para el contragolpe. Messi sirve para ganar. 

A Luis Enrique o a Guardiola, a Capello, a Arsène Wenger o a Alex Ferguson. Messi les sirve a todos. Es un zurdo que la pone en la escuadra con la derecha, un enano que hace goles de cabeza en la final de la Copa de Europa. Messi marca 50 veces en una temporada de la liga española, y si solo marca 28 decimos que qué le pasa. El chico al que casi se le caen las gafas tenía cara de pensar que si a Messi le hubiesen regalado una guitarra en vez de un balón, los Beatles serían de Rosario. Él salió del bar, ya con las gafas en su sitio y el pelo alborotado. Yo pagué mis tercios y me despedí de mis amigos, y le vi alejarse por la acera de enfrente con los suyos. Me quedé con las ganas de preguntarle.

"Oye, tío. ¿De qué equipo eres?"

Análisis de la Copa de África 2015

Costa de Marfil, campeona de la Copa de África 2015 


Costa de Marfil se ha proclamado vencedora de la accidentada Copa de África 2015. Accidentada, porque finalmente se disputó en Guinea Ecuatorial, a pesar de que Marruecos era la anfitriona. El combinado dirigido por Hervé Renard -que ya ganó el torneo en 2012 al mando de Zambia- logró un trofeo que se le resistía desde el año 1992, cuando, como en este año, venció a Ghana en los penaltis.


1. Costa de Marfil, campeón


Once tipo de Costa de Marfil durante el torneo

Hervé Renard fue encontrando su once a medida que fue avanzando el torneo, puesto que la idea que tuvo de inicio, en el debut contra Guinea Conakry, fue siendo modificada. Quizá motivada por el hecho de que Gervinho fuese expulsado en ese duelo, donde el técnico francés readaptó al equipo, y comenzó a dibujar esa defensa de tres centrales que tan buen resultado le dio de ahí en adelante. Quizá, también tuvo que ver el hecho de que Aurier flojeó defensivamente a lo largo del campeonato, o que Yaya Touré no tiene la actividad defensiva necesaria como para sostener a cuatro hombres más ofensivos por delante suyo, la idea inicial del técnico.

En la portería, el titular durante todo el torneo ha sido Sylvain Gbohouo. A sus 26 años no ha salido de la liga local -juega en el Séwé Sports-, y ha sido una apuesta personal de Renard. Su rendimiento ha sido relativamente estable, aunque el destino tenía una sorpresa reservada. Gbohouo se lesionó y no pudo disputar la final, y su lugar fue ocupado por Barry Copa. El veterano guardameta del Lokeren fue el inesperado héroe, cuando detuvo el último penalti y transformó el decisivo.

La línea defensiva que se asentó estuvo compuesta por tres centrales. La figura de líbero fue reservada para Kolo Touré, que hizo un torneo bastante solvente. En parte, ese paso a la defensa de 3 le liberó de tener que hacer marcas individuales a delanteros más potentes y rápidos que él, y aprovechó su experiencia para vivir de su colocación y lectura de las situaciones. Justo, velocidad y dinamismo, ofrecieron sus dos acompañantes. Kanon comenzó el torneo como lateral zurdo, y se adaptó bien al rol de central izquierdo, saliendo a defender a zonas más alejadas. Aunque la gran sensación de la línea defensiva fue Eric Bailly, el central que recientemente ha firmado el Villarreal procedente del Espanyol. Bailly ha mostrado una seguridad en sí mismo tremenda para su edad -es cierto que en algunos momentos le ha faltado precisión y experiencia en acciones puntuales-, pero en líneas generales ha sido eficacia pura. Buena zancada, perfecto también para salir a defender a zonas más alejadas y que Kolo Toure cubriese las espaldas, mostró, además, una excelente capacidad para sacar el balón gracias a una poderosa conducción.

En los dos carriles, Aurier y Tiéné se asentaron. En el lateral derecho, Aurier, el futbolista del PSG, dejó varias actuaciones, sobre todo en el plano ofensivo, verdaderamente brillantes. Podía haber ciertas dudas después de que su adaptación al conjunto parisino no esté siendo del todo buena, pero de nuevo ha rendido a gran nivel con su selección. Además, teniendo a Bailly en la espalda, tuvo protegidos sus despistes a la hora de regresar a posiciones defensivas. Tiéné entró en la primera jornada después de la expulsión de Gervinho, y el asentamiento del sistema le permitió ser titular el resto de la Copa. Menos lúcido que Aurier en campo rival, pero más sólido en el propio.

El doble pivote -que a efectos prácticos no fue tal- lo compusieron Serey Die y Yaya Touré. No fue tal porque el pivote real era Die. El futbolista recientemente fichado por el Stuttgart fue el encargado de hacer todas las ayudas defensivas. En ocasiones quedó demasiado expuesto, y eso lo obligó a tener que arriesgar mucho y en alguna acción, llegar tarde, pero analizando el contexto, su torneo fue bueno, y se convirtió en imprescindible para Renard. Su acompañante fue Yaya Toure, que jugó como centrocampista libre, con recorrido para ir arriba y con peso a la hora de tocar el balón en la salida de balón. Transmitió las mismas sensaciones que está dejando últimamente: algo de parsimonia, ritmo lento y dejadez para defender. Dejó alguna jugada decisiva, como el gol que abre el marcador de la semifinal, pero en líneas generales su torneo fue pobre teniendo en cuenta las expectativas. 

En la última línea, el indiscutible ha sido Wilfried Bony, en su papel de delantero centro. Quizá un punto por debajo en cuanto al nivel de determinación que se esperaba de él, pero eso no le ha impedido jugar una Copa de África de gran nivel. Resolvió, además, el partido de cuartos de final contra Argelia con dos goles. Un punta que cargó área cuando fue necesario, o produjo fuera de ella en otras situaciones. A sus lados, el indiscutible hubiese sido Gervinho, de no haber sido por la roja directa que vio en el primer partido. Eso ha hecho que su Copa de África se nos haya hecho corta, con menos peso de lo que le vemos semana tras semana en la Roma. Cubrió su baja Doumbia, que cumplió cuando entró, aunque el hecho de escorarle a una banda para mantener el sistema le penalizó en ciertos momentos. En el polo opuesto estuvo Max Gradel, al que no se le presuponía como titular por la enorme competencia, pero que acabó siendo uno de los jugadores más productivos de la selección costamarfileña. Velocidad, desborde, descaro, y mucha implicación, tuvo un papel protagonista por méritos propios.

En líneas generales hablamos de una campeona en la que sus individualidades más destacadas no fueron tan determinantes, o al menos no de forma constante, como se esperaba antes del comienzo de la competición. Esto habla muy bien de dos cosas. Una de los actores secundarios, que rindieron muy bien bajo esa exigencia -caso de Serey Die, Eric Bailly o Max Gradel-, y otra de su entrenador, que logró vencer las adversidades que fueron surgiendo durante el torneo para acabar haciendo de esta Costa de Marfil un bloque competitivo. 


2. Mi once ideal



Felipe Ovono (26/07/1993, Deportivo Mongomo): En un torneo de bajo nivel en la portería, la sensación fue el desconocido guardameta ecuatoguineano. Es cierto que en la semifinal frente a Ghana pecó de impetuoso y erró en dos de los goles de su rival, pero su Copa de África en líneas generales ha sido sorprendente en lo positivo. Agilidad y reflejos.

Serge Aurier (24/12/1992, PSG): Dejó algunos despistes defensivos, pero penalizaron menos a su equipo con el cambio de sistema y las buenas coberturas que le hizo Bailly. En el plano ofensivo, brilló en varios partidos, y recuperó sensaciones con respecto al pasado mundial, y que parecía estar olvidando en París.

Eric Bailly (12/04/1994, Villarreal): Una de las sorpresas fue que Hervé Renard contase con un chico tan joven para ser titular durante todo el torneo. Y su respuesta ha sido brillante. Cierto que cometió algunos pecados de inmadurez, pero poco relevantes, y que su hacer en el plano positivo (coberturas, cruces, anticipaciones, conducciones) fue mucho más reseñable.

Jonathan Mensah (13/07/1990, Evian TG): Una de las piezas clave para que Ghana acabase alcanzando el subcampeonato. Un central atlético y elástico, fue capaz de proteger al equipo en fases de defensa posicional, pero también de defender espacios más largos gracias a su velocidad. 

Abdul Rahman Baba (02/07/1994, Augsburg): Ya está resultando una sorpresa muy positiva en la Bundesliga, y ese buen hacer se ha confirmado en esta Copa de África. Capaz de proyectarse con peligro al ataque, mostró dinamismo, además de ser bastante disciplinado para no descuidar sus obligaciones defensivas.

Serey Dié (07/11/1984, Stuttgart): Cumplió a rajatabla su función, y particularmente, veo bastante complicado que Costa de Marfil hubiese levantado el título sin su participación. En ocasiones demasiado expuesto por la dejadez de Yaya Touré, se multiplicó para hacer coberturas y proteger al equipo de contragolpes rivales.

Iván Zarandona (30/08/1980, Hong Kong Rangers): Absolutamente clave en el éxito de Guinea Ecuatorial en el torneo. Formó en un doble pivote junto a Doualla, y se destacó como el líder a la hora de equilibrar todo el bloque. Ofreció buena lectura y un innumerable número de ayudas.

Christian Atsu (10/01/1992, Everton): Nombrado mejor jugador del torneo, un justo reconocimiento a su brillante rendimiento. Jugó como centrocampista diestro en un 4-4-2, y fue resolutivo constantemente. Rapidísimo para dañar a la contra, también desbloqueó defensas rivales gracias a su buen regate.

André Ayew (17/12/1989, Olympique de Marseille): Sus lágrimas al término de la tanda de penaltis contra Costa de Marfil resumen lo que dejó en esta Copa de África. Su esfuerzo fue encomiable, ayudando en tareas defensivas, llegando a rematar al área rival, y apareciendo por zonas interiores para participar. Brillante su torneo.

Yassine Chikhaoui (22/09/1986, FC Zurich): Jugó como mediapunta, por detrás de Akaichi generalmente, y su paleta de recursos fue sobresaliente. Con capacidad física para ganar choques y pisar área con peligro, agilizó los ataques gracias a su finura en el control de balón. La gran sensación de la selección tunecina. 

Wilfried Bony (10/12/1988, Manchester City): Quizá se esperaba más de él en términos goleadores, pero su rendimiento en el juego de ataque de Costa de Marfil fue notable. Tanto en el área, como cuando tuvo que salir de ella para producir otras cosas, se vio en Bony esa enorme calidad que le ha llevado a fichar por el Manchester City.



3. Otros detalles

1. Ghana, casi campeón

Se les escapó el trofeo en la tanda de penaltis, pero yendo de menos a más, acabaron siendo la selección más equilibrada del torneo. Grant, que tan solo tuvo unas semanas para trabajar antes de la cita, diseñó un 4-4-2 compacto y competitivo. La línea defensiva funcionó bien en diferentes exigencias, aunque lo más rescatable fue el punto diferencial que aportaron sus dos hombres de banda. Tanto Atsu como André Ayew trabajaron muchísimo en ambos costados, y después aportaron en ataque. El primero con vertiginosas conducciones y diagonales hacia portería, el segundo, con toques más pausados y llegadas al área rival. El doble pivote fue para Acquah -que equilibraba- y Wakaso -más suelto-, y completaban la formación dos puntas -generalmente Kwesi Appiah y Asamoah Gyan- muy móviles, que hacían el ataque ganés amplio y profundo.

2. El sueño de Guinea Ecuatorial

A un paso de una histórica final se quedó el combinado dirigido por Esteban Becker. El técnico argentino movió sus piezas con gran tacto, y exprimió al máximo el rendimiento de sus futbolistas. De hecho, desconocidos como Felipe Ovono o el jovencísimo Diosado Mbele ofrecieron una fantástica actuación.  Equipo bien compensado con Iván Zarandona y Doualla en el doble pivote, hubo dos variantes arriba. Una, con Raúl Fabiani como 9, un tanque que cargaba el área y liberaba a los hombres de la línea de mediapuntas. La otra, con Kike Seno e Ibán Salvador en los costados -dos futbolistas veloces y con buen regate-, y N'Sue y Balboa como hombres más adelantados. Estos dos, por jerarquía y experiencia, fueron los que mayor peso ofensivo tuvieron, sobre todo Balboa, que hizo un partido de cuartos para el recuerdo frente a Túnez, con los dos goles de la victoria.

3. La República Democrática del Congo

El cuarto semifinalista de esta edición de la Copa de África fue la República Democrática del Congo. Comenzó su técnico Ikwanga-Ibenge con la idea de jugar con un solo punta, pero el paso al 4-4-2 hizo dar al equipo un salto competitivo. En defensa, el jefe de la zaga fue Mongongu -que se perdió el duelo de semifinales frente a Costa de Marfil- mientras que la dupla Makiadi-Mbemba ofreció estabilidad y mucho esfuerzo. En los costados, quizá se esperaba algo más de Cedrick, que no desbordó tanto como se presuponía, algo que sí hizo Bolasie, el congoleño más destacado. Bolasie desequilibró a los rivales, llegó a zona de remate, y tuvo influencia en zonas interiores. RD Congo completó su propuesta con un doble 9 (Bokila-Mbokani) muy físico, capaz de ganar juego directo y que ofreció mucha presencia en el área rival.

lunes, 9 de febrero de 2015

Lunes de resaca

Costa de Marfil se proclamó campeón de la Copa de África 2015

1. Inglaterra

Resolvió con victoria el Chelsea su complicada visita a Villa Park. 1-2 vencieron al Aston Villa, en un choque en el que de nuevo resultaron decisivas en el desarrollo del juego del conjunto londinense las bajas de Drogba y Diego Costa. Apareció -un día más- Branislav Ivanovic para resolver el partido y dar tres puntos importantísimos a su equipo, en el día en el que debutó Juan Guillermo Cuadrado.

Y cobraron especial importancia porque el Manchester City no fue capaz de pasar del empate a uno en el Etihad Stadium frente al Hull City. Se adelantaron a la media hora de juego los de Steve Bruce y al conjunto local le costó aún más penetrar el sólido planteamiento de los Tigers. Los de Pellegrini solo lograron empatar en el tiempo de descuento del choque, a través de James Milner.

Y fuera de los dos primeros, se jugaban partidazos históricos en la Premier League. El primero de ellos fue el derby entre Tottenham y Arsenal, que acabó en triunfo por 2-1 para los Spurs. Fueron mejores los de Mauricio Pochettino durante todo el choque, y terminaron por remontar el gol inicial de Özil gracias a una impresionante actuación, una semana más, de Harry Kane, que fue el autor de los dos tantos. 

Se disputaba, además, el derbi del Merseyside entre Everton y Liverpool. Acabó 0-0, y resultó un choque con menos ritmo del esperado a priori. El conjunto de Brendan Rodgers, que alineó a Gerrard en la mediapunta, buscó pausar más sus ataques, quizá para controlar el contragolpe rival, que activaría a Mirallas, Naismith y Lukaku. Los reds lograron su objetivo, y con este son 8 partidos sin perder en Premier League.

Y mención para el Manchester United, que salvó un punto en el tiempo de descuento en su visita al West Ham (1-1). Fue una versión pobre del conjunto de van Gaal, con un David de Gea de nuevo destacado. Rooney, Januzaj y Di María, los puentes hacia Falcao y van Persie, estuvieron espesos y poco productivos, y solo los balones colgados sobre Fellaini en el tramo final resultaron un recurso relativamente eficaz.



2. Italia

El gran partido del fin de semana en la Serie A fue el que enfrentó a Juventus y Milan, que terminó en victoria del conjunto bianconero por 3-1. La puesta en escena del Milan fue más positiva si tomamos como referencia el resto de sus partidos de 2015, pero el líder de la competición tiene recursos de sobra para vencer cualquier dificultad. Morata y Tévez, con su movilidad y profundidad, desbordaron al conjunto rossonero.

Sigue en el segundo puesto la Roma, manteniendo los 7 puntos de desventaja con el primer clasificado. Ganó (1-2) al Cagliari, a pesar de la larga lista de bajas que tenía Rudi García. Ante ese panorama, el técnico francés tuvo que mirar en el vivaio romanista, y la aportación del canterano Daniele Verde fue decisiva. Jugando como extremo derecho, de su pierna izquierda salió lo mejor del partido, incluyendo una gran asistencia a Adem Ljajic.

Quien mantiene una buena dinámica es el Napoli, que con su triunfo (3-1) a Udinese acumula cuatro victorias consecutivas. Destacado el partido de sus tres mediapuntas -para enfrentarse a los friulianos Rafa Benítez eligió a Gabbiadini, Hamsik y Mertens-, que fueron decisivos en los metros finales. Una racha que les sitúa en buena posición en la carrera por el 2º puesto.

Quien ya asoma por la cabeza de la tabla es la Fiorentina, que le venció por 3-2 a Atalanta en un partido muy duro para el conjunto de Montella. Los visitantes plantearon una presión inicial muy agresiva, que solo consiguió responder el conjunto de Montella cuando entró David Pizarro y se juntó con Alessandro Diamanti, el futbolista viola más destacado del partido. Otra noticia que dejó el choque fue el debut de Mohamed Salah.

Y triunfo del Inter, con un contundente 3-0 ante la visita del Palermo. Corrieron como la pólvora las imagenes de Mauro Icardi enfrentándose con los aficionados nerazzurri tras la derrota en campo del Sassuolo, y el rendimiento del equipo mejoró con creces. El propio punta argentino hizo dos goles, con los que suma 13 en esta Serie A, a solo uno de Tévez, máximo artillero de la competición.



3. Alemania

Volvió a ganar el Bayern München después del mala arranque que ha tenido el conjunto de Guardiola tras el parón invernal. Lo hizo 0-2 al Stuttgart, aunque la noticia es que lo hizo sin demasiado brillo. De hecho, hasta el gol de Robben, los bávaros dejaron la sensación de estar bastante desconectados. Ese tanto del holandés, y luego una obra de arte de David Alaba, significaron tres nuevos puntos en la carrera por la Bundesliga. 

Mantiene su espectacular línea de rendimento el Wolfsburg. Los de Dieter Hecking han ganado 11 de sus últimos partidos de Bundesliga, lo que les permite mantener el 2º puesto, y de hacerlo cada vez con más solvencia. El último triunfo fue el logrado por 3-0 ante el Hoffenheim, con una nueva actuación de gran nivel de su principal estrella, Kevin De Bruyne, que marcó dos goles. Debutó Andre Schürrle. 

Por detrás, el Schalke 04 de Roberto Di Matteo ya se aupado hasta la tercera plaza. La llegada del técnico italiano a Gelserkinchen ha significado que los mineros hayan logrado esa estabilidad que con Keller se echó en falta en el arranque de curso. Ganaron 1-0 al Borussia Mönchengladbach, en el primer partido de sanción de Huntelaar y en el -buen- debut de Matija Nastasic en el once titular.

No debería de ser así, pero es noticia que el Borussia Dortmund ganase, y más que lo hiciese con la solvencia que demostró en Friburgo (0-3). Klopp situó a Kampl, Kagawa y Reus por detrás de Aubameyang, y el equipo mostró, por fin, esa precisión tan característica tras robar la pelota para atacar con mucha verticalidad. El punta gabonés, con dos goles y una asistencia, fue el jugador más destacado del choque.



4. Francia

Se jugaba en la Ligue 1 un partido decisivo por el título. Terminó en 1-1 el Olympique Lyonnais - PSG, pero quedó claro que la situación en la tabla del conjunto dirigido por Hubert Fournier no es casualidad. Sin hombres clave, como Lacazette o Bisevac, los locales dejaron una gran actuación, con un buen Gourcuff. Es imposible, eso sí, no mencionar el brillante rendimiento de Anthony Lopes, portero local.

Quien no termina de recuperar las fantásticas sensaciones vividas en el arranque de temporada es el Olympique de Marseille, que no pudo pasar del empate a 1 en su visita al Stade Rennais. Los de Marcelo Bielsa no ganan en domicilio desde el 4 de octubre. Cierto es que se mantienen a dos puntos de la cabeza, y que Lucas Ocampos, el nuevo fichaje marsellés, marcó en su estreno el gol del empate.



5. Otras ligas

Fuera de las grandes ligas, hay que destacar el triunfo de Costa de Marfil en la final de la Copa de África. Una final que se resolvió en una emocionantísima tanda de penaltis, con final de película. Empataron a 0 ambos contendientes tras el tiempo añadido, en un partido que se jugó a un ritmo altísimo. El héroe en el desenlace fue Barry Copa, portero suplente costamarfileño que entró en el once por la lesión de Gbohouo, el meta titular. Copa paró el último penalti y marcó el decisivo. Costa de Marfil vuelve a ganar un título que no levantaba desde 1992.

domingo, 8 de febrero de 2015

Análisis del Sudamericano sub 20 2015

Argentina se proclamó vencedor del torneo

Conluyó una nueva edición del Sudamericano sub 20, y lo hizo con la selección argentina como campeona de la presente edición. Con este primer puesto en el Hexagonal Final, no solo inscriben su nombre en la lista de ganadores, también obtienen billete para el próximo Mundial sub 20, que se disputará el próximo mes de junio en Nueva Zelanda, y plaza en los Juegos Olímpicos de Río 2016. El cuadro de honor lo completaron Colombia, segunda clasificada, que también irá al Mundial sub 20, y que se jugará la plaza en los JJOO en el repechaje contra una plaza de la CONCACAF. En tercer lugar, Uruguay, que logró billete para el Mundial sub 20 y también para los Juegos Panamericanos. Brasil, cuarta, va al Mundial sub 20, a los Juegos Olímpicos (por ser organizador), y a los Juegos Panamericanos, mientras que Perú y Paraguay, quinto y sexto clasificado respectivamente, irán a los Juegos Panamericanos.


1. Argentina

Uno de los onces de Argentina durante el torneo

Es imposible definir un once tipo de Argentina en este torneo, puesto que Humberto Grondona, el técnico de la albiceleste, no solo ha rotado constantemente sus alineaciones, también lo ha hecho con sus sistemas. Quizá la mejor versión -y la más repetida- a lo largo del torneo, ha sido con una defensa de tres centrales. En cualquier caso, como suele ser habitual en estas citas, se ha tratado de un torneo de nombres más que de buenos engranajes colectivos, así que el conjunto del análisis de todas las selecciones irá enfocado en este sentido. Estos son algunos de los nombres más destacados del campeón:

Augusto Batalla (30/04/1996, River Plate): El nivel de varios porteros en todo el torneo ha sido altísimo, pero quizá el guardameta argentino ha sido el más destacado de todos ellos. Ha mostrado una agilidad y reflejos de un nivel altísimo, sumadas a una buena colocación. Las sensaciones han sido de proyecto de gran portero.

Emanuel Mammana (10/02/1996, River Plate): Comenzó el torneo jugando de lateral, pero acabó como líbero en una defensa de tres, donde ha enseñado sus mejores recursos: una gran capacidad de anticipación y buena lectura para cruzarse y proteger al equipos de envíos a la espalda de la defensa. El mejor defensa argentino.

Leonardo Rolón (19/01/1995, Vélez Sarsflied): También encontró su sitio con el cambio de sistema, puesto que le vimos como mediocentro en el arranque del torneo. Como lateral, ofreció recorrido, buenas soluciones cada vez que le llegaba el balón, y un enorme dinamismo. 

Leandro Vega (27/05/1996, River Plate): Otro de los que estuvo incluido en esa permanente rotación de posiciones de Grondona, le vimos como lateral o como mediocentro. Fue en esa posición más centrada donde dejó muchas ayudas defensivas, a nivel de lectura y anticipación, bastante destacables.

Tomás Martínez (07/03/1995, River Plate): De más a menos en el torneo, sufrió esa indeterminación en la continuidad de las alineaciones. Quizá su mejor versión la vimos de segundo volante, con capacidad para organizar y libertad para llegar a 3/4. Buen primer control y último pase.

Cristian Espinoza (03/04/1995, Huracán): Extremo derecho, fue en muchos momentos uno de los principales argumentos de desequilibrio de la albiceleste. Quizá le faltó algo de precisión para definir sus acciones, pero tiene potencia, una conducción potable, y buena capacidad de desborde. 

Giovanni Simeone (05/07/1995, River Plate): El máximo goleador del torneo, las mejores sensaciones las dejó a nivel de movimientos y actividad. Es un punta de trazos verticales, con muy buena intuición para aparecer en el espacio liberado y obtener buenas posiciones de remate. Deberá mejorar el toque final, y sus cifras goleadoras serán altísimas.

Ángel Correa (09/03/1995, Atlético de Madrid -España-): Probablemente el mejor futbolista del torneo. Jugando con gran libertad en el frente de ataque, ha sido el elemento realmente diferenciador del combinado argentino. Mostró gran variedad de recursos: desborde, apoyos, últimos pases, y buena definición, dentro y fuera del área. 


2. Colombia

Uno de los posibles onces de Colombia durante el torneo

La selección de Restrepo finalmente fue subcampeona. A diferencia del combinado argentino, sí estuvo más definida de forma constante, y eso la convierte en uno de las dos selecciones -junto a Uruguay- que dejó una mejor sensación a nivel colectivo. 

Álvaro Montero (29/03/1995, São Caetano -Brasil-): Otra de las grandes sensaciones entre los porteros del campeonato. Guardameta con mucha altura, se mostró muy seguro en todas las pelotas colgadas, además de ser un muy buen iniciador de contragolpes gracias a su buena precisión para enviar en largo.

Juan Quintero (23/03/1995, Deportivo Cali): Quizá el mejor defensa central del torneo. Mostró una enorme jerarquía, y quizá esto, dada su edad, sea lo más destacable. Uno de esos defensas que da la sensación de tener enorme influencia en el resto del rendimiento de la línea defensiva. 

Davinson Sánchez (12/06/1996, Atlético Nacional): Compañero en el centro de la defensa de Juan Quintero, fue un gran complemento al jugador del Deportivo Cali. Haciendo marcas más férreas al rival y aprovechando una buena zancada para corregir situaciones, ambos formaron una pareja que causó gratas sensaciones.

Jeison Angulo (27/06/1996, Deportivo Cali): Lateral izquierdo, quizá estuvo algo impreciso en acciones puntuales, cuando hubo que terminar jugada con un centro o alguna pared en una dirección concreta, pero enseño buen timing para subir, y buena capacidad a la hora de recuperar la posición gracias a su explosividad. 

Brayan Rovira (02/12/1996, Atlético Nacional): Jugó como segundo volante al lado de Tello, y era el que tenía algo más de agilidad para lograr recepciones más adelantadas y organizar al equipo. Buena capacidad para encontrar jugadores lejanos -buen socio para Lucumí-, supo además guardar la pelota en alguna situación de presión.

Jarlan Barrera (16/09/1995, Junior): Mediapunta, zurdo, su capacidad técnica era lo que entraba por los ojos cada vez que entraba en contacto con el balón. No fue siempre titular, quizá porque le costaba en ocasiones tener influencia de forma constante para organizar juego, pero sus últimos y penúltimos toques fueron siempre de gran calidad.

Jeison Lucumí (08/04/1995, América de Cali): Fue el argumento de mayor desequilibrio de Colombia durante todo el torneo. Recibiendo en cualquiera de las dos bandas, su agilidad para regatear era el mayor argumento para desbordar defensas rivales. Para completar, sus centros eran siempre precisos y con mucho sentido. 

Rafael Santos Borré (15/09/1995, Deportivo Cali): Estuvo algo tibio a la hora de definir, sobre todo en el Hexagonal Final, pero su torneo, a nivel de juego, fue finísimo. Un punta de mucha movilidad y gran sensibilidad para tirar movimientos de apoyo y dar continuidad a los ataques, además de tener buenos movimientos verticales para quedar cara a gol.


3. Uruguay

Once tipo de Uruguay

La selección uruguaya tuvo en su mano ser campeona en el último partido, pero la derrota frente a Argentina le dejó incluso sin opción de ir a los Juegos Olímpicos. En cualquier caso, dejó la sensación, posiblemente, de ser el mejor equipo del torneo a nivel de construcción global. Dejó también varios nombres de calidad.

Gastón Guruceaga (15/03/1995, Peñarol): Compite con Batalle por el honor de haber sido el mejor guardamenta del torneo. Con un volumen de error bajísimo, demostró tener agilidad, buen uno contra uno, y una gran capacidad de blocaje. El primer vistazo es que se trata de un enorme proyecto de futbolista.

Mauricio Lemos (28/12/1995, Defensor Sporting): Defensa central, mostró buena capacidad para sacar el balón jugado, y elasticidad para despejar con solvencia las pelotas que iban al área. Dejó la duda en las situaciones de cuerpo a cuerpo, porque a pesar de su altura quizá le falte algo de peso. Lo compensó con buena lectura.

Mathías Suárez (24/06/1996, Defensor Sporting): Un lateral izquierdo de perfil ofensivo, sus mejores aportaciones a lo largo del torneo llegaron en esas apariciones por sorpresa en el carril zurdo. Muy ágil y con buen pie para sacar pelotas al área, demostró también inteligencia para medir esas llegadas a campo contrario.

Nahitán Nández (28/12/1995, Peñarol): El doble pivote uruguayo fue uno de los mejores argumentos del seleccionado dirigido por Fabián Coito, y Nández fue clave a nivel de estabilidad. Sobre todo a la hora de hacer ayudas en todo el eje horizontal, llegando muy largo en ocasiones para proteger las subidas de los laterales.

Mauro Arambarri (30/09/1995, Defensor Sporting): El compañero en el doble pivote de Naithán Nández, también con un alto índice de trabajo, aunque sus ayudas defensivas eran más verticales. También se mostró como un volante más mixto, con buen manejo de pelota para guardar el cuero y cierta capacidad para distribuirla.

Rodrigo Amaral (25/03/1997, Nacional): Jugador de banda izquierda, aportó varios argumentos ofensivos desde esa posición. Uno fue el desborde y salida exterior gracias a su buena zurda, otro, recepciones interiores y último pase. Aportar esos distintos recursos, y hacerlo con acierto, le hacen un interesantísimo proyecto.

Gastón Pereiro (11/06/1995, Nacional): La gran estrella uruguaya en el torneo. Jugó de '10', por detrás de un punta y con mucha libertad. No es el típico enganche virtuoso y explosivo, si no un futbolista alto, de gran llegada a área rival y fuerte en los choques, lo que no le limita para lucir una zurda finísima y muy buen control de balón.

Franco Acosta (05/03/1996, Villarreal -España-): Fue el 9 del conjunto uruguayo. Un delantero móvil y bastante veloz para atacar los espacios. No es un punta que esté cómodo con la fricción con los centrales, y mostró inteligencia para ser productivo alejándose de ello. Lo mejor, su finura para definir las acciones de 1 vs 1.


4. Brasil

Uno de los posibles onces de Brasil durante el torneo

El torneo de la selección brasileña fue bastante decepcionante a todos los niveles. Por un lado, porque a nivel colectivo no transmitió en momento alguno tener clara y definida una idea de juego. Por otro, porque a pesar de que contaba con varios jugadores a los que apetecía seguir, y no pudieron tener la continuidad ni el contexto necesario para brillas. En cualquier caso, se atisbó que hay varios jugadores de calidad, que un escenario más propicio pueden tener una gran evolución.

Marlon Santos (07/09/1995, Fluminense): El defensa brasileño más estable, fue el único indiscutible en el centro de la zaga para Gallo, el seleccionador. Difícil de superar en el cuerpo a cuerpo, se hacía fuerte cuando hubo fases de defensa posicional. Quedan dudas si ha de cubrir espacios más largos, aunque tampoco jugó en un sistema equilibrado.

Caju (17/07/1995, Santos): De más a menos en el torneo, los tramos en los que ofreció buen rendimiento dejó buenas sensaciones. En esos momentos dio alguna buena solución en salida de balón, con cierto peso en zonas interiores y buena capacidad para pisar campo contrario. 

Gerson (20/05/1997, Fluminense): Centrocampista con mucho recorrido, capaz de pisar área rival pero también de recibir en zonas más retrasadas. Espigado, tiene buena zancada y un decente control de balón con su pierna izquierda. En una selección que funcionó a base de chispazos, Gerson dejó alguno positivo.

Nathan Souza (13/03/1996, Atlético Paranaense): No fue indiscutible en las alineaciones de Gallo, pero cuando entró demostró ser uno de los centrocampistas ofensivos con mejor lectura del combinado brasileño. Partiendo de la derecha, supo recibir entre líneas y en líneas generales mostró buena capacidad de decisión.

Marcos Guilherme (05/08/1995, Atlético Paranaense): Otro de los mediapuntas que fue entrando y saliendo de las alineaciones, mostró su mejor cara cuando Brasil estuvo un poco más replegada y salió con espacios. Ahí, Marcos Guilherme mostró una buena velocidad de conducción y bastante verticalidad.

Yuri Mamute (07/05/1995, Botafogo): Cierto que dio sensación de ser bastante impreciso en muchos de los contactos que tuvo con la pelota, pero esta selección brasileña produjo más en transiciones rápidas y ganando muchos choques gracias a su superioridad física. Ahí Mamute destacó por su potencia y fuerza.

Kenedy (08/02/1996, Fluminense): Gabigol o Malcom llegaron con mayor cartel al torneo, pero Kenedy dio la sensación de ser el más resolutivo por sí mismo. De tranco largo, potente en las conducciones y buena zancada, acompañó todo ello con buen manejo de su zurda. En el plano negativo, demasiado impetuoso por momentos.


5. Otros jugadores a destacar

Iván Cañete (22/04/1995, Paraguay, Atlético de Madrid): Hizo Paraguay un Hexagonal final bastante pobre, pero el defensa central del Atlético de Madrid dejó varias actuaciones de gran nivel. Con muy buena anticipación, agresivo en los cruces y difícil de superar dentro del área.

Alexander Succar (12/08/1995, Perú, Sporting Cristal): Delantero centro del equipo peruano, hizo un torneo bastante regular. De muy buenos movimientos, capaz de guardar la pelota lejos del área rival, pero también de ser bastante resolutivo cuando tenía que entrar en ella.

Sergio Peña (28/09/1995, Perú, Granada): Centrocampista ofensivo, apareció en las mejores fases de juego del conjunto peruano. Con bastante movilidad, le gusta llegar a posiciones exteriores para desbordar, aunque quizá lo mejor que aportó es bastante sentido cuando conseguía conectar en zonas interiores.

José Cevallos (18/01/1995, Ecuador, LDU Quito): Ecuador no accedió al Hexagonal Final, y dejar de ver a Cevallos fue lo peor de esta noticia. Jugando como interior o mediapunta, aportó criterio, muchísimo peso en la gestación, y resolución para hacer goles. Una grata evolución con respecto a su participación en el último Sudamericano.


6. Mi once ideal