Jornada 10 de la Bundesliga. Bayern München 2 (Lewandowski, Robben -p-) - Borussia Dortmund 1 (Reus)
Datos del partido (Fuente: Squawka) |
El Bayern afrontaba el partido, a priori, más exigente de la competición, en su mejor momento de la temporada. Lo era a pesar de que el último choque liguero frente al Borussia Mönchengladbach los de Guardiola no consiguieran pasar del empate (0-0), pero la buena dinámica, incluyendo el 6-0 al Werder Bremen y el 1-7 a la Roma, estaba presente. El último partido fue una victoria en la DFB Pokal, por 1-3, en campo del Hamburger SV. El Borussia Dortmund, por su parte, llegaba tras una profunda crisis de resultados en Bundesliga (7 puntos logrados de 27 posibles), aunque con buen rendimiento en Champions y con victoria, en su último partido, en DFB Pokal frente al St. Pauli, por 0-3.
2. Planteamientos
Mantuvo Pep Guardiola la estructura que le vimos al Bayern en el Olimpico frente a la Roma. Los bávaros formaron con ese particular 3-5-2 asimétrico que el entrenador catalán está desarrollando en este tramo de temporada. Formó con Neuer en portería, Benatia como central derecho, Jerome Boateng como central medio, y David Alaba como central izquierdo. Por delante, Xabi Alonso actuó como mediocentro, con Lahm como interior derecho, y Götze como interior izquierdo -aunque en la salida de balón del Dortmund adelantaba su posición-. Las bandas fueron para Robben -en un rol de extremo- y Bernat -en un rol de carrilero-, mientras que los dos hombres más adelantados fueron Müller y Lewandowski.
Jürgen Klopp repitió el 4-4-2 en rombo que vimos en la Supercopa jugada en agosto, aunque el Bayern, como veremos, hoy fue un rival diferente. El Borussia Dortmund jugó con Weidenfeller en portería, defensa formada por Piszczek -derecha- y Durm -izquierda- en los laterales, y Sokratis-Hummels como pareja de centrales, medio campo compuesto por Kehl como pivote, Bender interior derecho y Mkitharyan interior izquierdo, y Kagawa en un papel intermedio entre mediapunta y falso delantero centro. Klopp utilizó dos puntas, pero los situó en una posición abierta, con Aubameyang atacando el perfil derecho y Marco Reus el izquierdo.
Mantuvo Pep Guardiola la estructura que le vimos al Bayern en el Olimpico frente a la Roma. Los bávaros formaron con ese particular 3-5-2 asimétrico que el entrenador catalán está desarrollando en este tramo de temporada. Formó con Neuer en portería, Benatia como central derecho, Jerome Boateng como central medio, y David Alaba como central izquierdo. Por delante, Xabi Alonso actuó como mediocentro, con Lahm como interior derecho, y Götze como interior izquierdo -aunque en la salida de balón del Dortmund adelantaba su posición-. Las bandas fueron para Robben -en un rol de extremo- y Bernat -en un rol de carrilero-, mientras que los dos hombres más adelantados fueron Müller y Lewandowski.
Jürgen Klopp repitió el 4-4-2 en rombo que vimos en la Supercopa jugada en agosto, aunque el Bayern, como veremos, hoy fue un rival diferente. El Borussia Dortmund jugó con Weidenfeller en portería, defensa formada por Piszczek -derecha- y Durm -izquierda- en los laterales, y Sokratis-Hummels como pareja de centrales, medio campo compuesto por Kehl como pivote, Bender interior derecho y Mkitharyan interior izquierdo, y Kagawa en un papel intermedio entre mediapunta y falso delantero centro. Klopp utilizó dos puntas, pero los situó en una posición abierta, con Aubameyang atacando el perfil derecho y Marco Reus el izquierdo.
3. Desarrollo, posibles claves y dirección de campo
Está siendo la tónica habitual en los enfrentamientos entre ambos equipos que tenga una relación directa el guión del partido con la preparación de Klopp sobre la salida de pelota del rival. Los tres centrales del Bayern tenían, esta vez, el apoyo de Xabi Alonso, por lo que en esa fase el conjunto bávaro tenía cuatro efectivos (Benatia, Boateng, Alaba y Xabi) por tres del Dortmund (Kagawa, Aubameyang y Reus). Sin embargo, esa superioridad numérica no se tradujo en una salida limpia. La clave fue que el jugador de mayor jerarquía (Xabi Alonso) siempre tenía marca, casi exclusivamente de Kagawa, mientras que Aubameyang estaba más pendiente de Alaba. Ni Boateng ni Benatia asumieron la responsabilidad, y el Bayern no encontró una progresión clara desde atrás.
La mejor solución del Bayern a ese problema que planteó Klopp fue Robert Lewandowski, que a través de buenos movimientos de apoyo consiguió dar toques productivos que dejaron a los centrocampistas de cara en campo rival. No fue algo demasiado constante, pero sí el recurso más preciso para que el Bayern pudiera posarse en el terreno del Dortmund. Además, fue una solución que permitió al conjunto bávaro no acumular pérdidas en una zona peligrosa, puesto que el Dortmund, aunque presionó bien, no le sacó un gran rédito desde el punto de vista del robo-transición desde una posición adelantada. Llegaron los momentos en los que pudo correr, no obstante, aunque fueron tras recuperaciones más alejadas de la meta de Neuer. Ahí apareció un fino Kagawa, tanto en los apoyos como en los controles y giros, siendo el japonés decisivo para que su equipo tuviera profundidad. Así llegó el 0-1, en un pase profundo de Kagawa para Aubameyang, y centro al lado opuesto que remató Reus. El entretiempo decía que el Dortmund ganaba, pero no fue un Bayern, a pesar de no tener grandes soluciones en salida, un equipo sin producción ofensiva, puesto que tenía a Robben. El holandés desbordó, asistió, y remató con peligro, pero se topó con un acertadísimo Weidenfeller.
En el segundo tiempo, el Bayern siguió produciendo ocasiones con cierta continuidad, manteniendo la sensación de peligro Robben, aunque el principal cambio se lo vimos, mediada la segunda mitad, al Borussia Dortmund. Probablemente motivado por el hecho de que la presión tan adelantada cada vez podía ser menos eficaz a medida que avanzase el partido, ya que obligaba a tener al bloque muy arriba, Klopp modificó la idea y pasó a un 4-4-2 en línea, tratando de cerrar espacios en campo propio y situando al equipo a una altura mucho menor.
No terminamos de ver a un Dortmund que negase espacios al Bayern una vez su entrenador tomo esta medida, aunque fue la entrada de Ribery -por Götze, en un rol parecido, no pegado a banda izquierda, aunque mucho más vertical, como es lógico por las condiciones de uno y otro- lo que dinamitó el partido. El francés participó en los dos goles de la remontada, uno tras una recepción interior y un último pase que no salió, pero del que se aprovechó Lewandowski para poner el empate, y en el 2-1, forzando el penalti decisivo. En resumen, el Bayern produjo un alto número de ocasiones durante todo el partido, pero se topó con un acertado Weidenfeller. Se encontró con un rival con la suficiente calidad como para desplegarse con peligro, sobre todo en el primer tiempo, pero que no pudo aguantar a la pólvora que Guardiola sumó desde el banquillo.
4. Reacciones de los protagonistas
Pep Guardiola (Fuente: Web oficial del club): “Naturalmente estamos muy contentos. En la segunda mitad jugamos muy bien. Enhorabuena a mi equipo. Franck Ribéry nos ayudó mucho desde su entrada al campo. Tenía que encarar a Subotic, aprovechar su gran uno contra uno. En la primera mitad encontramos soluciones al marcaje que hicieron a Xabi Alonso, y me refiero a que para ese tipo de situaciones siempre encontraremos soluciones”.
Jürgen Klopp (Fuente: Web oficial del Bayern): “Ha estado ajustado. Fue una buena primera parte y una menos buena segunda mitad, en la que ya no presionamos tanto. Merecimos algo por la primera mitad, por la segunda no. Pusimos mucho de nuestra parte, pero no logramos nada. Enhorabuena por una victoria merecida”.
Está siendo la tónica habitual en los enfrentamientos entre ambos equipos que tenga una relación directa el guión del partido con la preparación de Klopp sobre la salida de pelota del rival. Los tres centrales del Bayern tenían, esta vez, el apoyo de Xabi Alonso, por lo que en esa fase el conjunto bávaro tenía cuatro efectivos (Benatia, Boateng, Alaba y Xabi) por tres del Dortmund (Kagawa, Aubameyang y Reus). Sin embargo, esa superioridad numérica no se tradujo en una salida limpia. La clave fue que el jugador de mayor jerarquía (Xabi Alonso) siempre tenía marca, casi exclusivamente de Kagawa, mientras que Aubameyang estaba más pendiente de Alaba. Ni Boateng ni Benatia asumieron la responsabilidad, y el Bayern no encontró una progresión clara desde atrás.
La mejor solución del Bayern a ese problema que planteó Klopp fue Robert Lewandowski, que a través de buenos movimientos de apoyo consiguió dar toques productivos que dejaron a los centrocampistas de cara en campo rival. No fue algo demasiado constante, pero sí el recurso más preciso para que el Bayern pudiera posarse en el terreno del Dortmund. Además, fue una solución que permitió al conjunto bávaro no acumular pérdidas en una zona peligrosa, puesto que el Dortmund, aunque presionó bien, no le sacó un gran rédito desde el punto de vista del robo-transición desde una posición adelantada. Llegaron los momentos en los que pudo correr, no obstante, aunque fueron tras recuperaciones más alejadas de la meta de Neuer. Ahí apareció un fino Kagawa, tanto en los apoyos como en los controles y giros, siendo el japonés decisivo para que su equipo tuviera profundidad. Así llegó el 0-1, en un pase profundo de Kagawa para Aubameyang, y centro al lado opuesto que remató Reus. El entretiempo decía que el Dortmund ganaba, pero no fue un Bayern, a pesar de no tener grandes soluciones en salida, un equipo sin producción ofensiva, puesto que tenía a Robben. El holandés desbordó, asistió, y remató con peligro, pero se topó con un acertadísimo Weidenfeller.
En el segundo tiempo, el Bayern siguió produciendo ocasiones con cierta continuidad, manteniendo la sensación de peligro Robben, aunque el principal cambio se lo vimos, mediada la segunda mitad, al Borussia Dortmund. Probablemente motivado por el hecho de que la presión tan adelantada cada vez podía ser menos eficaz a medida que avanzase el partido, ya que obligaba a tener al bloque muy arriba, Klopp modificó la idea y pasó a un 4-4-2 en línea, tratando de cerrar espacios en campo propio y situando al equipo a una altura mucho menor.
No terminamos de ver a un Dortmund que negase espacios al Bayern una vez su entrenador tomo esta medida, aunque fue la entrada de Ribery -por Götze, en un rol parecido, no pegado a banda izquierda, aunque mucho más vertical, como es lógico por las condiciones de uno y otro- lo que dinamitó el partido. El francés participó en los dos goles de la remontada, uno tras una recepción interior y un último pase que no salió, pero del que se aprovechó Lewandowski para poner el empate, y en el 2-1, forzando el penalti decisivo. En resumen, el Bayern produjo un alto número de ocasiones durante todo el partido, pero se topó con un acertado Weidenfeller. Se encontró con un rival con la suficiente calidad como para desplegarse con peligro, sobre todo en el primer tiempo, pero que no pudo aguantar a la pólvora que Guardiola sumó desde el banquillo.
4. Reacciones de los protagonistas
Pep Guardiola (Fuente: Web oficial del club): “Naturalmente estamos muy contentos. En la segunda mitad jugamos muy bien. Enhorabuena a mi equipo. Franck Ribéry nos ayudó mucho desde su entrada al campo. Tenía que encarar a Subotic, aprovechar su gran uno contra uno. En la primera mitad encontramos soluciones al marcaje que hicieron a Xabi Alonso, y me refiero a que para ese tipo de situaciones siempre encontraremos soluciones”.
Jürgen Klopp (Fuente: Web oficial del Bayern): “Ha estado ajustado. Fue una buena primera parte y una menos buena segunda mitad, en la que ya no presionamos tanto. Merecimos algo por la primera mitad, por la segunda no. Pusimos mucho de nuestra parte, pero no logramos nada. Enhorabuena por una victoria merecida”.
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