Análisis de partidos: Barcelona 2-1 Manchester City

1. Contexto y datos del partido

Partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones: Barcelona 2 (Messi, Dani Alves) - Manchester City 1 (Kompany)

Datos del partido (Fuente: squawka.com)

Ida: Manchester City 0-2 Barcelona. El Barcelona llegaba el choque en un momento de cierto revuelo institucional, a pesar del gran resultado obtenido en el partido de ida, a consecuencia de la derrota sufrida en Pucela el pasado sábado, y de haber dejado escapar el liderato en favor del Real Madrid. El Manchester City, por su parte, también llegaba en momento de dudas. La eliminación a cargo del Wigan Athletic de la FA Cup supuso un duro golpe para el equipo de Pellegrini, aunque en Premier League, los 9 puntos de desventaja con respecto al Chelsea merecen ser matizados, puesto que los skyblues tienen tres partidos menos.

2. Planteamientos

Gerardo Martino ubicó al Barça en el 4-3-3 habitual. Con la defensa de gala, es decir, Víctor Valdés en portería, Alves y Jordi Alba en los laterales, y Piqué-Mascherano como pareja de centrales. Para el medio campo, Busquets haciendo de mediocentro, y la versión menos profunda posible del equipo, quedando en el banquillo tanto Pedro, como Alexis. Xavi jugó en su habitual posición de interior derecho, mientras que Fabregas hizo lo propio en el perfil derecho. Iniesta en izquierda, con su habitual libertad para jugar en zonas interiores, al igual que Messi, en su rol habitual, siendo, la principal novedad, Neymar el hombre que jugó como extremo derecho. Los nombres del once indicaban la intención clara de que Martino quería elevar lo máximo posible el nivel de control y reducir el número de pérdidas, al juntar a todos sus futbolistas de movimientos menos verticales. 

El Manchester City jugó en 4-4-2, si consideramos a Silva delantero, y podríamos hacerlo porque se ubicó a la misma altura que Agüero cuando el Barcelona iniciaba jugada. En defensa, Hart en portería, Zabaleta y Kolarov laterales, y Kompany-Lescott como pareja de centrales. Fernandinho-Yaya Toure formaron el doble habitual en Premier League, con Nasri en derecha, Milner en izquierda, y la mencionada delantera, con David Silva y Sergio Agüero.

3. Desarrollo, posibles claves, y dirección de campo

El primer cambio con respecto al partido de ida la vimos en la actitud del Manchester City cuando el Barcelona iniciaba jugada. Pellegrini hizo que Silva y Agüero fuesen a buscar muy arriba la salida blaugrana, situando la línea defensiva a bastante más altura que en el Etihad, algo que, viendo la alineación del Barcelona, sin Pedro ni Alexis para atascar los espacios, podía resultar un discurso competitivo. Sin embargo, al equipo le faltó algo básico para enfrentarse a los hombres de la calidad del Barça: capacidad de robo y talento en conceptos defensivos, que provocaron que el conjunto blaugrana consiguiera encontrar de manera bastante constante a Andrés Iniesta y Leo Messi, que con su brillantez jugaban muy cómodos ante las facilidades que les ofrecía el conjunto inglés. Sin embargo, el Barcelona estuvo lejos de ofrecer un discurso de control claro, como parecía buscar a toda costa Martino con su alineación. Sobre todo en la primera parte, dio la sensación de que el equipo local ofrecía algunas facilidades, que el Manchester City no llego a aprovechar en ningún momento. Las recepciones a la espalda de Dani Alves se sucedieron con frecuencia, pero a Milner le faltó calidad y dinamismo para aprovecharlas, mientras que en el costado derecho, era complicado hacerse profundo con Samir Nasri, un futbolista con conceptos para aportar con índices de posesión altos. Con un Agüero completamente ausente, que tampoco podía sumar en juego directo, la única baza ofensiva del Manchester City fue David Silva, que sí supo explotar los espacios que existían tras las pérdidas culés. 

En la segunda parte, la entrada de Dzeko por Agüero ofreció un recurso muy interesante al conjunto de Pellegrini, que tenía un 9 más referencia para buscarle en largo, y que además podía rematar centros laterales. Es decir, fue más peligroso con menos elaboración, justo lo que le ofrecía su equipo. Sin embargo, el equipo mantuvo el mismo problema de la primera parte (imagen). Leo Messi podía recibir con muchísimo espacio. Este es el principal problema a la hora de enfrentarte al genio argentino, y a pesar de que la recepción sea a 40 metros de portería, él es completamente resolutivo, y el escenario del que le permitió disfrutar el Manchester City era precisamente ese. En resumen, en un partido en el que hubo ventajas para uno y otro equipo, el que pudo sacar partido de ellas fue el que contaba en sus filas con Andrés Iniesta, y sobre todo con Leo Messi. 

4. Reacciones de los protagonistas

Gerardo Martino (Fuente: As): “Es cierto que hemos sufrido en un momento. Es previsible que ellos tengan un balón. Nos sentimos más cómodos con el balón desde siempre. Nos han hecho un gol a balón parado. El año pasado lo dije: sufriremos en estas jugadas porque Kompany, Dzeko, Negredo, Lescott. No lo podemos enfrentar. Ya lo dije, me parece cuando jugamos con tres puntas netos podemos correr más. El City no es un rival para compartir la tenencia de la pelota. Si en la ida jugamos de esta manera”.

"Está claro que un equipo que juega como lo hace el Barcelona, estos rasgos de compromiso con la situación, el partido y la propuesta del rival son los que dan más satisfacción. Lo otro entra dentro más de lo previsible. Entendimos que el partido era difícil y que había que cerrar esta llave de los cuartos de final".

Rubén Cosuillas (Fuente: Marca): "Jugamos con un delantero porque queríamos igualar el centro del campo con un volante más, no nos ha dado mal resultado".