Gündogan sin Marco Reus

Vive el Borussia Dortmund días complicados. Afrontaba su choque contra el Hoffenheim como colista de la Bundesliga y eso, teniendo en cuenta que recorremos la jornada 14 del campeonato, lo convierte en una de las mayores sorpresas de la temporada en todo el fútbol europeo. Los de Klopp ganaron 1-0 con solvencia, generando ocasiones con bastante frecuencia y recibiéndolas de forma muy intermitente. El gran inconveniente que tiene que asumir hoy en día el técnico de Stuttgart es la lesión de Marco Reus, con el que, teóricamente, no podrá contar hasta el regreso del parón invernal (31 de enero de 2015). El ex del Borussia Mönchengladbach comenzaba a recuperar sensaciones, dejando actuaciones muy positivas en los últimos partidos, y el hecho de que tenga que salir del equipo limita enormemente los recursos ofensivos del Dortmund, algo totalmente lógico si tenemos en cuenta de que hablamos de uno de los mejores futbolistas del campeonato. Frente al Hoffenheim fue Ilkay Gündogan quien dio un paso adelante, y a pesar de que su partido no fue en absoluto tan dominante como en sus mejores días, dio muestras de que su calidad puede ser, ahora mismo, uno de los grandes argumentos para que su equipo escale puestos en la clasificación. No le dio Jürgen Klopp el papel habitual de tener que encargarse de la salida de balón, si no que se vio obligado a hacer un juego más global.

Borussia Dortumd vs Hoffenheim

Jürgen Klopp adelantó un escalón a Gündogan, de forma que no fue el primer receptor en la salida de pelota, aunque tuvo libertad para aclararla en momentos puntuales. Tampoco jugó claramente como mediapunta, ni estuvo obligado a moverse entre líneas y tener que quedar en demasiadas ocasiones de espaldas a portería: vimos una versión del futbolista más diversificada y con mucho más recorrido.

Pases y tiros de Gündogan contra el Hoffenheim (Fuente: Squawka)

Contra el Hoffenheim, Gündogan jugó abarcando más metros de lo habitual. En la salida de balón no fue un mecanismo constante el hecho de que retrasase su posición a la hora de recibir la pelota, pero sí vimos que en ocasiones se ofrecía para dar soluciones. El Hoffenheim jugaba con dos puntas (Firmino y Schipplock) y un doble pivote (Schwegler y Polanski), de forma que por momentos hacían un 4 vs 4 frente a Hummels, Subotic, Kehl y Bender. Los movimientos de Gündogan, que aparecía por la zona del interior izquierdo, añadían buenas soluciones. En la captura de la izquierda se ve que dio bastantes pases en campo propio, teniendo en cuenta que su posición de partida eran los 3/4 de campo. 

Cuando su equipo tenía la pelota, esa era la primera aportación, pero el Dortmund logró hacer dos cosas bien en este partido: la principal fue ser muy productivo a la hora de robar el balón en campo contrario. Eso le permitió desplegarse con velocidad, y Gündogan quedaba cerca de ese robo para poder, después, dar un pase que generase algo. También, cuando el Borussia hacía su ataque posicional, rondaba la frontal del área, con lo que su agilidad y creatividad quedaban a disposición de sus compañeros en zonas calientes. Aunque quizá lo más reseñable fue que, sin Reus en el campo y siendo únicamente Aubameyang, en este primer tramo de temporada, el hombre que encuentra con asiduidad buenas posiciones de remate, Gündogan sumase en esa faceta. El turco-alemán marcó el gol de su equipo gracias a un fantástico despliegue para ganar un centro en el segundo palo, pero además remató otras tres veces en buen lugar de finalización. 

En resumen, lo más rescatable fue que vimos a un Gündogan más polifuncional. Esto no tiene porqué tener una lectura claramente positiva -Klopp está perdiendo un especialista como primer receptor, algo que en la 2012/2013 le vimos ejecutar al nivel de los mejores del mundo-, aunque las necesidades actuales sí lo convierten en algo que puede sumar. Una buena noticia es que aguantó 90 minutos con un buen nivel de producción, y otra es que sin Reus, dio muestras de poder aclarar las acciones metros más arriba, dejándose ver también en los primeros pases.