Análisis de partidos: Liverpool 3-2 Manchester City

1. Contexto y datos del partido

Partido de la 34ª jornada de la Premier League: Liverpool 3 (Sterling, Skrtel, Coutinho) - Manchester City 2 (Silva, Johson -pp-)

Datos del partido (Fuente: squawka)

El partido tenía una connotación sentimental muy importante: el 25 aniversario de la tragedia de Hillsborough, con el importante matiz que suponía su recordatorio en Anfield. Futbolísticamente, el Liverpool afrontaba el choque con la moral por las nubes, puesto que llegaba como líder de la competición, y habiendo conseguido, con fantásticas sensaciones, 21 puntos de los últimos 21 posibles. El Manchester City, por su parte, no le iba a la zaga, y llegaba al partido con una dinámica realmente positiva, habiéndose dejado solo dos puntos en sus últimos cinco enfrentamientos, cuando visitó el Emirates Stadium.

2. Planteamientos

Brendan Rodgers utilizó el sistema más habitual del Liverpool en este tramo final de temporada: el 4-4-2 en rombo estrecho. La defensa estuvo compuesta por Mignolet, el meta titular, mientras que el resto de la zaga la completaron Glen Johnson y Flanagan en los laterales, y Skrtel y Sakho como pareja de centrales. En medio campo, Steven Gerrard jugó en su rol también habitual en estos últimos compases de la temporada como único mediocentro, mientras que un escalón por delante del capitán se situaron como pareja de interiores Coutinho en la derecha y Henderson en la izquierda, con Sterling, como en Old Trafford, como enganche. La delantera la formaron los dos máximos goleadores del equipo: Luis Suárez y Daniel Sturridge. 

Manuel Pellegrini no quiso modificar el 4-2-3-1 que tan buen resultado le estaba dando durante el último mes de competición, a pesar de que, según sus propias palabras durante la semana, Sergio Agüero estaba disponible para poder disputar el partido. Así pues, formó con Hart en portería, Zabaleta y Clichy como laterales, y la pareja de centrales habitual compuesta por Demichelis y Kompany para cerrar la defensa. En medio campo, Yaya Toure y Fernandinho en doble pivote, con Jesús Navas y Nasri en los costados, y con David Silva totalmente liberado por detrás de Edin Dzeko, que fue el 9 del Manchester City. 

3. Desarrollo, posibles claves y dirección de campo

La dinámica de juego del Manchester City con este sistema -es decir, con David Silva en el lugar de uno de los delanteros- había sido de dominio a través de la posesión de pelota. Sucedió en campos a priori complicados como Old Trafford y el Emirates Stadium, y en ambos el canario fue el principal protagonista. El gran mérito del Liverpool desde el primer momento fue precisamente evitar esta circunstancia. Para el Manchester City era imposible encadenar una secuencia de pases lo suficientemente sólida como para que Silva pudiera balancearse y dañar a partir de su juego entre líneas, y esto supuso que los de Pellegrini no pudieran respirar en ningún momento. El Liverpool fue a buscar los robos a buena altura, Gerrard hacía imposible que la espalda de los dos interiores -Coutinho y Henderson- fuese castigada, y a partir de la recuperación, el equipo tenía clarísimo qué debía de hacer.

Mapa de calor de Sterling

Raheem Sterling se ha convertido en un activo brutal para Rodgers, y esto ha sido como consecuencia de que el chico ya no es solo un extremo que ofrezca a su equipo situaciones de gol a partir de su desborde en la banda. Es evidente que uno de los problemas del Manchester City se localiza en la espalda de Yaya Toure y Fernandinho, y la conducción y talento para encontrar recepciones en esa zona de Sterling podía resultar un dolor de cabeza para los de Pellegrini, así que Rodgers le hizo percutir en ese carril central. Con Suárez y Sturridge tirando rupturas constantes y movimientos laterales, hubo varias situaciones en las que Sterling pudo rajar por la calle del medio. Así llegó el 1-0, en una acción, un día más, brillante de Luis Suárez. En la primera parte se produjo una noticia que puede ser pésima de cara las aspiraciones del Manchester City en esta Premier, pero que en este partido supuso un pequeño reajuste que limitó las apariciones interiores del hombre que destrozó en los primeros 20 minutos a los skyblues: Yaya Touré se retiró lesionado, entrando en su lugar Javi García. A partir de ese momento fue Fernandinho el que empezó a tener más vuelo, mientras que el jugador español se ocupó de guardar más la posición.

En la segunda parte el guión cambió completamente. La entrada de Milner le dio al Manchester City una recepción en la que existía más pausa, algo de lo que se aprovechó Zabaleta, que comenzó a volar. A partir de ahí, David Silva comenzó a jugar con más continuidad de cara a portería, y el canario aprovechó su fabuloso momento de forma para decidir en un par de acciones. La situación superó claramente a la defensa del Liverpool, y en particular a Martin Skrtel, y en un abrir y cerrar de ojos los de Manuel Pellegrini habían puesto el 2-2 en el marcador y tenían en su mano, por la dinámica que llevaba el encuentro, encontrar una victoria clave en su intención de lograr el título. Sin embargo, Rodgers aprovechó unas molestias de Sturridge para dar entrada a Joe Allen y pasar a 4-3-3, quizá con la intención de que los hombres exteriores tuvieran más retorno, y, en definitiva, defender con un futbolista más. Lo que consiguió, además, fue que Coutinho jugase en el escalón de los delanteros. A partir de ahí el brasileño produjo alguna acción de peligro, hasta tener la fortuna de encontrarse con un mal despeje de Kompany que acabó resultando el 3-2 definitivo. En resumen, el Liverpool jugó una primera parte primorosa, con un sistema defensivo muy estable en el que Steven Gerrard se situó a la cabeza, y con unas transiciones ofensivas al nivel que había venido mostrando. En el segundo tiempo hubo un tramo en el que se vio realmente superado, pero otra buena reacción de Rodgers acabó dando la posibilidad de sumar tres puntos que les hace depender de ellos mismos para ganar la Premier League.

4. Reacciones de los protagonistas

Brendan Rodgers (Fuente: web oficial del club): "Nosotros no necesitamos cambiar, no jugamos con miedo. Da igual jugar contra el Manchester City o contra el Norwich la próxima semana. En cualquier caso intentamos dominar la pelota y trabajar muy duro".

"Pasamos del 4-4-2 diamante al 4-3-3 para abrir nuestro juego, pero también para protegernos por ambos costados. Esto nos permitió volver a tener el control."

Manuel Pellegrini (Fuente: web oficial del club): "Hemos jugado muy bien en los últimos quince minutos de la primera parte y durante toda la segunda mitad. No merecimos perder". 

"El Liverpool empezó muy bien, marcó un gol muy pronto y luego consiguió hacer el segundo en un córner. Es más fácil cuando encuentras dos goles y juegas en casa".