Jornada 6 de la Premier League: Liverpool 1 (Gerrard) - Everton 1 (Jagielka)
Datos del partido (Fuente: squawka) |
El Liverpool afrontaba el derby en un momento de muchas dudas. Seis fueron los partidos que el equipo dirigido por Brendan Rodgers perdió en Premier League en todo el curso pasado, y en este, cuando apenas llevábamos cinco jornadas, ya habían caído tres veces. La última derrota liguera se produjo en campo del West Ham (3-1), mientras que entre semana los reds pasaron de ronda en la Capital One Cup frente al Middlesbrough tras una interminable tanda de penaltis. El Everton, por su parte, tampoco había arrancado de la mejor manera la temporada, con una única victoria en las cinco primeras jornadas, sufiendo en la última una dura derrota en su visita al Liberty Stadium (3-0 frente al Swansea).
2. Planteamientos
Brendan Rodgers utilizó uno de los diferentes esquemas que maneja de forma habitual su equipo; el 4-2-3-1. El técnico norirlandés tenía algunas bajas importantes, principalmente la de Sturridge, aunque tampoco pudo contar con otros hombres con peso como Glen Johnson o Joe Allen. Así, el Liverpool formó con Mignolet en portería, Manquillo lateral derecho y Alberto Moreno lateral izquierdo, y pareja de centrales compuesta por Skrtel y Lovren. En medio campo, doble pivote para Gerrard y Henderson, con Lallana por delante. Las bandas fueron para Lazar Markovic -derecha- y Sterling -izquierda-, con Mario Balotelli como 9.
Roberto Martínez, por su parte, metió un centrocampista más de corte defensivo como Besic, con diferencia a lo que suele ser más habitual en el equipo. El planteamiento fue de repliegue y contragolpe. El Everton salió a Anfield en un concreto 4-3-3, con Howard en portería, Hibbert -Coleman era baja- como lateral derecho, Baines lateral izquierdo, y pareja de centrales para Stones y Jagielka -Distin también ausente-. En medio campo, Barry se quedó con el rol de pivote, mientras que McCarthy y Besic fueron la pareja de interiores. Por delante, Naismith era quien gestionaba el carril central, en un papel de falso 9, con Lukaku y Mirallas en posición de extremos, con el objetivo de atacar los espacios.
3. Desarrollo, posibles claves y dirección de campo
El partido arrancó con un ritmo tremendo. El Liverpool puso mucho corazón e intensidad en los primeros compases, y eso le sirvió para sacar varios tiros a portería en esos minutos iniciales. Fue una puesta en escena más relacionada con el entusiasmo y el ambiente que con un plan futbolístico estable que abriese vías hacia Howard. Ninguno de los hombres ofensivos del Liverpool -Balotelli, Markovic, Lallana, Sterling- dio la sensación de relacionarse bien con sus compañeros, y esos disparos salían más por acciones individuales que por un plan colectivo efectivo. Además, el planteamiento del Everton ayudaba a que el Liverpool pudiera jugar cerca del área rival. Roberto Martínez ubicó a sus tres centrocampistas centrales cerca de la línea defensiva; por un lado evitaba que el Liverpool transitase con velocidad y espacios (Sterling más Markovic hubiesen sido devastadores en un contexto así), y por otro ataba el juego entre líneas de Balotelli y Lallana en el ataque posicional. Esa idea de Martínez permitía, además, ofrecer un escenario favorable a sus hombres de ataque. Naismith, como falso 9, administraba las recepciones por las zonas centrales, y hacía de lanzador para Mirallas y Lukaku, que debían de atacar los espacios a partir de sus posiciones abiertas, en la espalda de Manquillo y Alberto Moreno.
El partido se movía en esa línea, aunque el Everton, salvo tramos puntuales del primer tiempo, no hacía efectivo su plan de contragolpe, y el choque sufrió un cambio de guión después de la primera decisión en dirección de campo de Rodgers: la entrada de Coutinho por Lazar Markovic. El futbolista serbio es rapidísimo, vertical y tremendamente dañino a campo abierto, y, sin ser un jugador espeso en los ataques posicionales, sí es cierto que su falta de jerarquía y la ausencia de un buen mecanismo colectivo provocaron que no terminase de aparecer para ofrecer soluciones. La entrada del brasileño -que se colocó como mediapunta, mandando a Lallana a la banda- ofreció agilidad y algo más de sentido a ese ataque organizado de los reds.
En esos minutos centrales del segundo tiempo, cuando el Liverpool más claridad tenía en campo rival, apareció Steven Gerrard para, gracias a un gran golpe franco directo, poner el 1-0 en el marcador. El Liverpool controló el tramo final de encuentro con cierta solvencia -solo la entrada de Eto'o agitó mínimamente el ataque toffee-, y los locales se hubiesen llevado los tres puntos de no ser porque Jagielka se sacó un disparo soberbio que acabó poniendo las tablas en el marcador. En resumen, el Everton adaptó su planteamiento al Liverpool, tratando de que su rival no encontrase espacio entre líneas ni campo para correr, pero no pudo activar a sus hombres de ataque para encontrar buenas opciones al contragolpe. Al final, un gran disparo por cada bando acabó significando el 1-1.
4. Reacciones de los protagonistas
Brendan Rodgers (Fuente: Web oficial del club): "Creo que hemos mostrado una mejor versión hoy. La suerte no estuvo de nuestro lado, como demostró el momento en el que recibimos el gol, pero estoy muy orgulloso del rendimiento del equipo".
"Tácticamente, estuvimos muy bien en el partido. Defendimos bien y llevamos la iniciativa. Fue decepcionante, pero nunca tuve la sensación de que el resultado peligrase. Creo que el equipo estuvo bien organizado y concentrado, y peligroso cuando tuvimos la pelota".
"El trabajo de Balotelli fue excelente, su presión y su físico en el último tercio de campo nos ayudó mucho. Parecía que podía marcar, y fue decepcionante que no lo hiciera, pero si mantiene esta línea de trabajo, acabará alcanzando su objetivo".
Roberto Martínez (Fuente: Web oficial del club): "Demostramos tener fe hasta el final, y eso nos dio recompensa".
"Hicimos un buen trabajo en defensa, aunque nos costó salir hacia delante. Como resultado, creo que es el mejor hasta el momento por lo que nos puede dar. Esto puede cambiar nuestra dinámica en la temporada".
"Creo que nunca he visto en directo un disparo mejor que el de Jagielka. Cómo ajustó el cuerpo y como conectó con el balón, como un delantero. Jagielka ha tenido un alto número de críticas injustas desde el exterior, y no hay mejor manera de responder a ellas que esto, porque además fue clave para nosotros defensivamente hablando".
Brendan Rodgers utilizó uno de los diferentes esquemas que maneja de forma habitual su equipo; el 4-2-3-1. El técnico norirlandés tenía algunas bajas importantes, principalmente la de Sturridge, aunque tampoco pudo contar con otros hombres con peso como Glen Johnson o Joe Allen. Así, el Liverpool formó con Mignolet en portería, Manquillo lateral derecho y Alberto Moreno lateral izquierdo, y pareja de centrales compuesta por Skrtel y Lovren. En medio campo, doble pivote para Gerrard y Henderson, con Lallana por delante. Las bandas fueron para Lazar Markovic -derecha- y Sterling -izquierda-, con Mario Balotelli como 9.
Roberto Martínez, por su parte, metió un centrocampista más de corte defensivo como Besic, con diferencia a lo que suele ser más habitual en el equipo. El planteamiento fue de repliegue y contragolpe. El Everton salió a Anfield en un concreto 4-3-3, con Howard en portería, Hibbert -Coleman era baja- como lateral derecho, Baines lateral izquierdo, y pareja de centrales para Stones y Jagielka -Distin también ausente-. En medio campo, Barry se quedó con el rol de pivote, mientras que McCarthy y Besic fueron la pareja de interiores. Por delante, Naismith era quien gestionaba el carril central, en un papel de falso 9, con Lukaku y Mirallas en posición de extremos, con el objetivo de atacar los espacios.
3. Desarrollo, posibles claves y dirección de campo
El partido arrancó con un ritmo tremendo. El Liverpool puso mucho corazón e intensidad en los primeros compases, y eso le sirvió para sacar varios tiros a portería en esos minutos iniciales. Fue una puesta en escena más relacionada con el entusiasmo y el ambiente que con un plan futbolístico estable que abriese vías hacia Howard. Ninguno de los hombres ofensivos del Liverpool -Balotelli, Markovic, Lallana, Sterling- dio la sensación de relacionarse bien con sus compañeros, y esos disparos salían más por acciones individuales que por un plan colectivo efectivo. Además, el planteamiento del Everton ayudaba a que el Liverpool pudiera jugar cerca del área rival. Roberto Martínez ubicó a sus tres centrocampistas centrales cerca de la línea defensiva; por un lado evitaba que el Liverpool transitase con velocidad y espacios (Sterling más Markovic hubiesen sido devastadores en un contexto así), y por otro ataba el juego entre líneas de Balotelli y Lallana en el ataque posicional. Esa idea de Martínez permitía, además, ofrecer un escenario favorable a sus hombres de ataque. Naismith, como falso 9, administraba las recepciones por las zonas centrales, y hacía de lanzador para Mirallas y Lukaku, que debían de atacar los espacios a partir de sus posiciones abiertas, en la espalda de Manquillo y Alberto Moreno.
El partido se movía en esa línea, aunque el Everton, salvo tramos puntuales del primer tiempo, no hacía efectivo su plan de contragolpe, y el choque sufrió un cambio de guión después de la primera decisión en dirección de campo de Rodgers: la entrada de Coutinho por Lazar Markovic. El futbolista serbio es rapidísimo, vertical y tremendamente dañino a campo abierto, y, sin ser un jugador espeso en los ataques posicionales, sí es cierto que su falta de jerarquía y la ausencia de un buen mecanismo colectivo provocaron que no terminase de aparecer para ofrecer soluciones. La entrada del brasileño -que se colocó como mediapunta, mandando a Lallana a la banda- ofreció agilidad y algo más de sentido a ese ataque organizado de los reds.
En esos minutos centrales del segundo tiempo, cuando el Liverpool más claridad tenía en campo rival, apareció Steven Gerrard para, gracias a un gran golpe franco directo, poner el 1-0 en el marcador. El Liverpool controló el tramo final de encuentro con cierta solvencia -solo la entrada de Eto'o agitó mínimamente el ataque toffee-, y los locales se hubiesen llevado los tres puntos de no ser porque Jagielka se sacó un disparo soberbio que acabó poniendo las tablas en el marcador. En resumen, el Everton adaptó su planteamiento al Liverpool, tratando de que su rival no encontrase espacio entre líneas ni campo para correr, pero no pudo activar a sus hombres de ataque para encontrar buenas opciones al contragolpe. Al final, un gran disparo por cada bando acabó significando el 1-1.
4. Reacciones de los protagonistas
Brendan Rodgers (Fuente: Web oficial del club): "Creo que hemos mostrado una mejor versión hoy. La suerte no estuvo de nuestro lado, como demostró el momento en el que recibimos el gol, pero estoy muy orgulloso del rendimiento del equipo".
"Tácticamente, estuvimos muy bien en el partido. Defendimos bien y llevamos la iniciativa. Fue decepcionante, pero nunca tuve la sensación de que el resultado peligrase. Creo que el equipo estuvo bien organizado y concentrado, y peligroso cuando tuvimos la pelota".
"El trabajo de Balotelli fue excelente, su presión y su físico en el último tercio de campo nos ayudó mucho. Parecía que podía marcar, y fue decepcionante que no lo hiciera, pero si mantiene esta línea de trabajo, acabará alcanzando su objetivo".
Roberto Martínez (Fuente: Web oficial del club): "Demostramos tener fe hasta el final, y eso nos dio recompensa".
"Hicimos un buen trabajo en defensa, aunque nos costó salir hacia delante. Como resultado, creo que es el mejor hasta el momento por lo que nos puede dar. Esto puede cambiar nuestra dinámica en la temporada".
"Creo que nunca he visto en directo un disparo mejor que el de Jagielka. Cómo ajustó el cuerpo y como conectó con el balón, como un delantero. Jagielka ha tenido un alto número de críticas injustas desde el exterior, y no hay mejor manera de responder a ellas que esto, porque además fue clave para nosotros defensivamente hablando".
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