De suecos, de Cassano y de Pazzini: la Sampdoria en descenso

                   24 de agosto de 2010, 22:30. Se celebraba el partido de vuelta entre Sampdoria y Werder Bremen que otorgaba el acceso a la fase de grupos de la Champions League. Corría el minuto 93 y la grada del Luigi Ferraris celebraba la clasificación de su equipo. La Sampdoria le había dado la vuelta a la eliminatoria, ya que ganaba 3-0 y remontaba el 3-1 que habían conseguido los alemanes en casa en el partido de ida. Cassano, 8 minutos antes, había hecho el tercer gol con una acción marca de la casa, taconazo y delirio en Marassi. Media ciudad soñaba con rememorar momentos mágicos, como aquella victoria frente al Estrella Roja, que les metía prácticamente en la final de la edición 91/92  de la Copa de Europa que a la postre les acabaría ganando el FC Barcelona en Wembley, con aquel famoso gol de Ronald Koeman. Sin embargo, en el momento de éxtasis y ante la atónita mirada de los tifosi de la Samp, apareció la figura del sueco Markus Rosenberg (hoy en el Racing de Santander) para aprovechar un mínimo espacio y batir de disparo cruzado a Gianluca Curci desde fuera del área. El estadio enmudeció, y la prórroga fue un monólogo del Bremen, que certificó su clasificación gracias a un gol del peruano Pizarro. Sin duda, el gol de Rosenberg fue un punto de inflexión en la temporada del equipo genovés. A la Samp se la hizo el sueco.

Rosenberg celebra el gol que forzó la prórroga

                    El equipo quedó tocado, eso es una obviedad. Sin embargo el arranque de temporada no fue excesivamente malo. Es cierto que Di Carlo no logró alcanzar las posiciones europeas, pero andaba sin problemas a la espera de reenganchar la fluidez que la Samp demostró con Del Neri el final de la pasada campaña. Sin embargó existió un punto clave, que fue el enfrentamiento entre Riccardo Garrone (máximo mandatario de los Blucerchiati) con Antonio Cassano. El motivo del conflicto fue el premio "Rete d'Argento", un galardón con cierta trayectoria (esta era la edición número 27), que se le otorga al que para los tifosi fue el mejor jugador de la temporada anterior. 'Talentino' se negó a ir a recogerlo, y tras una fuerte discusión con Garrone (le acabó llamando 'viejo de mierda' y le mandó aun más lejos), el presidente tomó la decisión de apartarle del equipo. Quién sabe si la situación ahora sería distinta, si el máximo mandatario se hubiera hecho el sueco. Cassano jugó su último partido con la Samp el pasado 24 de Octubre en el Giuseppe Meazza frente al Inter de Milan. Por aquel entonces, el equipo se situaba en el 8º puesto, y había empatado fuera frente a Juventus y al propio Inter. El enfrentamiento acabó poco después con el crack de Bari en el AC Milan. La eliminación de la Champions, y la salida de Cassano, incitaron a Pazzini (goleador con mayúsculas de este equipo) a solicitar su salida, acabando el pasado mes de enero en el Inter de Milan. Demasiados golpes en muy poco tiempo para un club que había sido la sensación del Calcio durante el final de la pasada campaña.

Cassano y Garrone se abrazan. Eran otros tiempos.

                  

                 En tan solo 6 meses, destitución de Di Carlo (fue sustituido por Cavasin) y partida de sus dos hombres clave. De ese 8º puesto en el mes de octubre, se pasó al 18º en el mes de abril, ocupando el equipo a día de hoy posiciones de descenso a Serie B. La convulsión que se vive en Genova ahora mismo es brutal. Tras la derrota frente al Milan este fin de semana en San Siro (3-0), unos 20 seguidores con las caras tapadas, piedras y bastones se acercaron al autobús, rompieron los cristales y amenazaron de muerte a los jugadores. Los episodios se han sucedido, hasta el punto de que en la ciudad deportiva de la Samp, con letras negras, han dejado esta pintada en el suelo: "Serie A, u os comemos el corazón". Difícil papeleta para un equipo ahora mismo sin rumbo, donde la aportación de Macheda es nula y donde jugadores que habían dado muy buen nivel como Guberti o Koman están lejos de hacerlo actualmente. El calendario hasta final de liga es el siguiente:

 

                   Que cada uno saque sus propias conclusiones. Sin duda los dos partidos que vienen son absolutamente vitales. Obtener en San Nicola los tres puntos ante un desahuciado Bari se antoja primordial. El siguiente partido será fraticida: El Brescia se está jugando el descenso. El partido ante el Genoa hay que marcarlo en el calendario, ya que su archirrival querrá mandarlo a la B. Este año el "derby della lanterna" tendrá un aroma agónico. Y en las dos últimas jornadas: Palermo y Roma. Todo hace parecer que se estarán jugando plaza europea, aunque es cierto que el equipo siciliano, cuenta con menos opciones. La Sampdoria, por tanto, afronta un tramo final de infarto. Veremos como resuelven la papeleta, pero desde luego mantener la categoría, visto lo visto, no será nada fácil.