lunes, 17 de septiembre de 2012

Spartak: Un equipo para el pueblo


I. El Club

Espartaco fue un esclavo tracio que dirigió entre los años 73 y 71 a.C la rebelión más importante contra la República Romana en suelo itálico. Desertó de las tropas auxiliares de Roma, por lo que acabó como esclavo, siendo destinado a las canteras de yeso. Su fuerza física llamó la atención de un mercader que lo compró para que fuera gladiador. Sin embargo, una vez dentro de la escuela, ideó un plan para escapar de ella, y con 74 hombres huyó de la ciudad, asaltando un convoy de gladiadores y apoderándose de sus armas. El reparto equitativo de los botines que Espartaco ideó fue un gran reclamo para otros esclavos, así que, poco a poco, se unieron más efectivos y unidades romanas eran derrotadas, perdiendo sus armas y caballos en favor del rebelde, hasta llegar a juntar un ejército que, dicen, alcanzó la cifra de 120.000 hombres. Espartaco fue derrotado junto a sus hombres en la Batalla del Río Silario, pero su rebelión, junto con otros factores, contribuyó al inicio de la decadencia del Imperio Romano. Y es que el movimiento de Espartaco hizo perder a Roma más de 100.000 esclavos, con la incidencia que ello supuso en muchos sectores de la producción, en especial, el agrícola. Desde entonces se produjo un empobrecimiento de la población, que además, tenía que asumir los brutales impuestos que los emperadores requerían para poder satisfacer las necesidades militares en la lucha contra los Bárbaros. Finalmente, el Imperio Romano se debilitó tanto que no pudo seguir resistiendo, llegando en el año 476 D.C el fin del Imperio Romano de Occidente, y el inicio de la Edad Media.

Los hermanos Starostin (1934)
La historia de Espartaco fascinó a Nikolai Starostin, el mayor de cuatro hermanos de una familia moscovita de principios del Siglo XX. Starostin comenzó a jugar al fútbol en su época de estudiante, y a principios de los años 20 entró a formar parte como futbolista de la "Sociedad Deportiva Moscú", fundada en 1922. El equipo comenzó a crecer y Starostin, al entrar en la década de los 30, ya era capitán de la selección de fútbol de la URSS. Su influencia había crecido y como deportista de élite, se hizo amigo de Alexander Kosarev, secretario del Komsomol (Unión Comunista de la Juventud), que lo contrató junto a sus hermanos para que el club en el que jugaban diese un salto cualitativo y pudiera competir con los otros grandes equipos de Moscú. Esto sucedió en 1934, y fue cuando Nikolai Starostin propuso un cambio de nombre. El equipo debía llamarse Spartak, en honor al héroe de la rebelión contra Roma, Espartaco. Las bases y los principios del club quedaban definidos, y para entenderlo en un contexto más cercano, adjunto un extracto del libro de Simon Kuper, "Fútbol contra el enemigo":

"Acudí al CSKA - Spartak acompañado de Shinkariov [...] Esa tarde habría unos 15.000 espectadores en el campo y, aunque el CSKA y el Spartak compartían el Estadio Lenin, casi todos los presentes eran hinchas del Spartak. Shinkariov me había comentado que cuando era joven le preguntó a su padre por qué era seguidor del Spartak, a lo que este respondió: <<Porque el Spartak no representa a ningún estrato de la sociedad soviética>>. El Dinamo era el equipo de la KGB, el CSKA era el equipo del Ejército, el Torpedo era el equipo de la fábrica de automóviles ZIL, el Lokomotiv era el equipo de la red de ferrocarriles estatales, y el Spartak era el único club que no pertenecía a nadie. Ser aficionado del Spartak era una forma de decir <<no>> al sistema"


Desde esa perspectiva el Spartak ha ido coleccionando títulos, hasta convertirse en el club más laureado del fútbol ruso, gracias a sus 21 ligas (12 de la antigua URSS y 9 bajo el actual formato), además de sus 13 copas. Sus orígenes, el camino desde su fundación, y sus éxitos, lo convirtieron en el club más popular de toda Rusia. Algo que, sin embargo, no ha bastado en los tiempos recientes, ya que el Spartak lleva casi dos lustros sin ganar absolutamente nada. El último título fue la Copa obtenida en 2003, aunque el equipo ya había salido de la brutal dinámica positiva que consiguió a lo largo de la década de los 90, como, por ejemplo, quedó demostrado tras sus pobres actuaciones en Liga de Campeones los años 2001/2002 y 2002/2003, quedando en último lugar en ambas ediciones, e incluso, en la última, sin conseguir un solo punto. El equipo, bajo la dirección de Oleg Romantsev, había conseguido 10 ligas entre 1989 y 2001, lo que convertía al ex internacional soviético en el entrenador con más títulos de liga en toda Rusia. El peso de Romantsev en el Spartak fue tremendo durante esa década dorada, puesto que además de ser entrenador, desde comienzos de los 90 hasta julio de 2002, también fue máximo accionista. Su salida del club desembocó en un proceso de inestabilidad, donde se sucedieron muchos entrenadores, e incluso llevando a Valeri Karpin (director general desde 2008) a sentarse en el banquillo. La situación obligaba a una reconducción del club, y Karpin, que fue compañero de Unai Emery en la Real Sociedad, propuso al técnico vasco para ocupar el banquillo del mítico club moscovita. Los motivos fueron aceptados por Fedun (presidente del club), y Emery se convirtió el pasado verano en nuevo entrenador del Spartak de Moscú.



II. La plantilla

Los efectivos de los que dispone Unai Emery no llegan al nivel del todopoderoso Zenit de San Petersburgo (sobre todo tras los fichajes de Witsel y Hulk), pero la realidad es que la plantilla que maneja el técnico vasco sí tiene recursos de nivel como para considerarla una de las más potentes de la Russian Premier League. 

A. Zona defensiva

Portería: El indiscutible desde su llegada procedente del Terek Grozny en 2010 es el veterano meta ucraniano Andriy Dikan (35). Seguro y muy sobrio bajo palos.
Lateral derecho: Emery ha utilizado habitualmente a Makeev, carente de buena técnica defensiva y regular manejo de pelota en espacios reducidos, pero con mucho despliegue y gran lectura posicional para medir sus incorporaciones. La otra alternativa ha sido la de Kirill Kombarov, otro futbolista que cumple el prototipo de lateral de largo recorrido.
Lateral izquierdo: Indiscutible Dimitri Kombarov, hasta el punto de llamar la atención de Fabio Capello, que ha contado con él como titular en los dos primeros partidos clasificatorios de Rusia para el Mundial 2014. Habituado a jugar como volante izquierdo, gran despliegue y fantástica técnica para el centro lateral, uno de los futbolistas más en forma del equipo.
Centrales: La pareja habitual, la formada por Suchy y Pareja. El checo es inteligente en los cruces, mientras que Pareja anticipa bien en defensa posicional, además de tener una salida pulcra de balón y un buen desplazamiento en largo. El fichaje de Insaurralde añade un efectivo de buen nivel, un futbolista de buena potencia en el salto, agresivo en balones divididos y efectivo cuando se mide en carrera.

B. Medio campo

Mediocentros: Varios efectivos que completan un buen abanico de recursos para Unai. (I) Rômulo: Recién llegado de Vasco da Gama, aún no ha mostrado todo su potencial, abarca muchísimo terreno y tiene gran sentido de la recepción. (II) Rafael Carioca: Tácticamente muy inteligente, incluso ha jugado de central, muy intuitivo en las coberturas. (III) De Zeeuw: Muy dinámico, gran recurso para presiones agresivas, futbolista competitivo que da un buen apoyo detrás de pelota. (IV) Källström: Recién llegado del Lyon, aún no le hemos podido medir porque llegó lesionado. De tremendo golpeo de balón, deja ciertas dudas en lectura de juego.
3/4 de campo/extremos: (I) Bilyaletdinov: Muy polivalente, capaz de jugar como interior o pegado a banda, zurdo, quizá poco profundo para ser extremo, pero buen llegador a zonas de remate. (II) McGeady: El mejor relacionado con zonas exteriores, habilidoso y desequilibrante, uno de los futbolistas más resolutivos del equipo. (III) Ananidze: No suele ser titular, pero el georgiano deja grandes detalles. Técnicamente muy fino, agresivo para pisar área y clarividente para asistir. (IV) Yakovlev: También polivalente, aunque en una versión más profunda que Bilyaletdinov para los carriles exteriores, y menos sólida para los centrales. (V) Jurado: Recién aterrizdo, aún no hemos pedido valorar el impacto de su llegada, pero puede sumar un perfil asociativo en 3/4 del que carece el equipo.

C. Delantera

Emery cuenta para la vanguardia con varios efectivos de buen nivel, aunque quizás falte la figura de un '9' más fijo. (I) Ari: Perfil segundo punta, aunque está perfectamente adaptado a jugar en posición de mediapunta. Facilidad para dar apoyos y sacrificado en el repliegue. (II) Emenike: Agresivo en las rupturas, fuerte en los choques y muy trabajador, genera situaciones claras gracias a su constancia, pieza de gran valor. (III) Welliton: Ha bajado un poco el nivel que apuntó hace un par de temporadas. En plenas condiciones, el delantero con mejores recursos de finalización, pero le está costando encontrar su mejor forma. (IV) Dzyuba: Por condiciones físicas, el más capaz para ejercer de 9 referente y fijar centrales. Sin embargo, su naturaleza es la de un delantero más móvil, que cae a bandas y genera ventajas fuera del área.



III. Las propuestas de Emery


El técnico vasco ha utilizado como base un 4-2-3-1, que a veces se ha aproximado a un 4-4-2, dependiendo de la fase del juego. Pero lo realmente interesante a la hora de analizar la propuesta, ha sido lo versátil que ha podido llegar a ser, sin tener que realizar cambios demasiado profundos en las alineaciones. Sin duda, el mejor ejemplo se dio en el doble enfrentamiento frente al Fenerbahçe en la previa de la UEFA Champions League, donde el equipo utilizó sistemas muy diferentes, utilizando esquema y alineación casi iguales. 


a) Spartak - Fenerbahçe (Segundo tiempo)

El Spartak se había mostrado bastante rígido en la primera parte (0-0), y Emery decidió modificar radicalmente su sistema, tanto en fase de salida como en campo rival en los ataques posicionales, a partir del 4-2-3-1 inicial. 




Emery decidió abrir muchísimo a los dos centrales (Suchy-Pareja), haciendo que la pareja de mediocentros ofreciese en la fase de salida dos apoyos a diferentes alturas. De esta manera, Rafael se incrustaba entre los centrales, y De Zeeuw en una altura posterior. Con este movimiento, las recepciones laterales de los centrales encontraban un apoyo detrás de pelota en Rafael, y otro delante en De Zeeuw. Aunque quizá (y a raíz de ello llegó el 1-0), lo más interesante fue la agresividad en la posición de los laterales, que recibían prácticamente en campo contrario, y que además hacían al equipo encajarse de un modo muy peculiar en el ataque posicional.




En esta captura, el equipo ya se está asentando en campo contrario. La posición agresiva de los laterales significa una ocupación total por su parte de los carriles exteriores, con lo que McGeady-Bilyaletdinov ocupan posiciones interiores, abriendo una línea de pase por dentro al mediocentro (De Zeeuw). La movilidad de Emenike como único punta, permite las rupturas de los dos interiores o de Ari, que es el que se ubica como mediapunta en ese rombo que formaban De Zeeuw-Bilyaletdinov-McGeady-Ari. 

En este partido, Emery se adaptó al contexto de la eliminatoria (partido de ida en casa y posterior visita a Estambul), y propuso la cara más agresiva que hemos visto hasta el momento en el Spartak, arriesgando al equipo a un retorno muy desorganizado tras la pérdida, pero multiplicando las opciones en campo rival en caso de progresión. 


b) Fenerbahçe - Spartak (Partido de vuelta)

El resultado favorable de la ida (2-1) hizo que Emery presentase una propuesta más conservadora. El esquema, de partida, era el 4-2-3-1 habitual. Con Pareja lesionado entró Insaurralde, y Rafael quedó en el banquillo para que entrase De Zeeuw (que entró por lesión de Rômulo en la ida), siendo el cambio que más modificó el sistema el de Kirill Kombarov por Bilyaletdinov. De esta manera, el equipo fue más rígido, jugando en un 4-4-1-1 que priorizaba una especial atención en las ayudas defensivas en campo propio, y unos despliegues rígidos que permitían un retorno muy organizado.


En esta captura se observa claramente la intención de Emery en Estambul. Dos líneas de cuatro muy juntas, cerrando espacios. Para ello entró K.Kombarov en el lateral derecho, desplazando a Makeev al izquierdo, y adelantando a D.Kombarov a la posición de volante zurdo. McGeady y D.Kombarov estaban obligados a retrasar mucho y ofrecer ayuda muy cercana al lateral. La propuesta funcionó bastante bien, aunque en la segunda parte se desorganizase por momentos, y se sufriese mucho en el tramo final tras la expulsión de De Zeeuw, pero la realidad es que hubo muchos minutos de control.


Y obtener ese control de la situación se consiguió por diversos factores, además de la solidez en campo propio. La captura que se muestra corresponde al 0-1, en un momento de despliegue del Spartak. La consigna estaba clara, contragolpear, pero el detalle es cómo hacerlo, porque vimos movimientos similares en transiciones rápidas, como ésta, y en progresiones más pausadas. McGeady-D.Kombarov se desplegarían por sus carriles exteriores, teniendo muy poca libertad para recibir dentro. Así, en caso de pérdida, el retorno sería más cercano y llegarían más fácilmente a ofrecer la ayuda en fase defensiva. Además, la pareja de mediocentros echaba el ancla, y se encargaban de vigilar todo el ancho de la medular antes de exponer a su defensa si no llegaban los volantes de banda.

Es decir, dos planteamientos absolutamente diferentes, el de la ida enfocado a conseguir un ataque posicional de calidad, y el segundo, a obtener un repliegue organizado basando los despliegues en contragolpes. Sin duda, la eliminatoria frente al Fenerbahçe es el mejor ejemplo para demostrar que Emery es un técnico con muy buenos recursos y con gran capacidad para decidir en qué momento utilizarlos.


c) Spartak - Rubin (4-4-2 en rombo estrecho)

Esta variante la utilizó Emery únicamente en este partido. El equipo consiguió la victoria, pero la sensación fue de una propuesta a la que aún le faltaba bastante rodaje. 




Rafael se situó como mediocentro, Rômulo-Bilyaletdinov como interiores, y Ari de mediapunta, dejando la delantera para Welliton y Emenike. La pareja de interiores mostró problemas en el gesto a cada recepción por delante de pelota, lo que provocaba un progreso poco fluido. Además, aunque Ari esté acostumbrado a la posición de mediapunta, lo está en otro contexto, y su naturaleza para tirar más rupturas que apoyos hacían al equipo partirse demasiado. Otro problema fue que al dejar de una manera obligada los carriles exteriores en su totalidad para los laterales, no llegaban a espacios liberados. Además, tenían un retorno largo y con el equipo sufriendo en la transición defensiva. Un esquema que puede dar sus frutos, pero que necesitaba de algunas piezas (Rômulo, Bilyaletdinov), en una plenitud que no tenían, y, quizá, de un mediapunta de naturaleza distinta (Jurado). 


Podemos decir, por tanto, que el esquema en el que a día de hoy más cómodo se encuentra el equipo de Unai Emery, es un 4-2-3-1 (4-4-2 ó 4-4-1-1 según se comporten Ari, y los volantes/extremos). Como principal punto a destacar, hay que decir que el técnico vasco ha jugado de manera acertada con su esquema base, dotando al equipo, prácticamente con los mismos futbolistas, de dos caras muy distintas, una más conservadora, y otra muy ofensiva, encontrando en el resto de partidos propuestas que se han encontrado en un punto intermedio de las vistas en la eliminatoria de Champions, el gran ejemplo táctico del equipo en este arranque de temporada. Veremos hasta donde llega el camino de Emery en Moscú, personalmente, las expectativas que tengo al respecto, son muy altas por lo enseñado hasta el momento.


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