lunes, 29 de octubre de 2012

Lazar Marković, la penúltima joya balcánica

Cuando en diciembre de 2012 un Lazar Marković de 17 años recibió el premio a mejor debutante de la liga serbia, galardón que se concede a final del otoño, las comparaciones empezaron a brotar. Cierto que el mítico club de Belgrado ha producido futbolistas de buen nivel a lo largo de su historia, pero el salto de algunos de ellos al primer nivel en un pasado muy reciente y su posterior explosión, centran las miradas en la plantilla del actual campeón serbio. Los casos más recientes han sido Jovetić, Ljajić y Nastasić, todos ellos tras puente aéreo Belgrado - Florencia, y sobre todo gracias al gusto del ex-director deportivo viola, Pantaleo Corvino, por el fútbol balcánico. De todos ellos el futbolista de más nivel es Stevan Jovetić, jugador, como Adem Ljajić, de corte ofensivo, para jugar, como Lazar Marković, en 3/4 de campo. Lo de Matija Nastasić es un caso diferente, no solo por ser defensa, si no porque sin haber triunfado en el Partizan la Fiorentina le echó el ojo y tras un año de espectacular crecimiento en la Serie A, llamó la atención de uno de los clubes más poderosos del momento, el Manchester City, que decidió incorporarlo a su plantilla previo pago de una cuantiosa oferta (unos 15M€ más el pase del central montenegrino Savić a la Fiorentina). 

La academia de fútbol del Partizan de Belgrado tiene prácticamente los mismos años que el club (funciona desde la década de los 50), y, como ellos mismos consideran, es parte fundamental del crecimiento de la sociedad por el volumen de ingresos que genera y, por supuesto, por la producción propia de futbolistas de un nivel que acudiendo al mercado de fichajes, por restricciones económicas, sería imposible tener acceso. Unos 400 chicos repartidos en diferentes niveles (desde el sub12 hasta el sub17), que pueden presumir de formar parte de la academia de fútbol en Serbia con más torneos a nivel juvenil. Además, el club organiza varios campamentos de invierno y verano, con la intención de abrir el abanico de captación de talento, en varios lugares de Serbia, Montenegro, Bosnia, Eslovenia e incluso en Australia. No resulta extraño por tanto que en el último lustro el club haya exportado futbolistas que están triunfando en exigencia de primer nivel, y que incluso están teniendo protagonismo en la escena internacional con sus selecciones. Como ha sido el caso de Lazar Marković, que ha sido titular en las tres jornadas iniciales de Serbia en la clasificación al Mundial de Brasil 2014.



Sin duda, confianza fruto de su evolución y de la madurez que alcanzó durante el curso 2011/2012, donde se proclamó (además de ser una de las grandes sensaciones del campeonato), campeón de la liga serbia. Basta, para darnos cuenta de su precocidad, con observar sus internacionalidades. Con 18 años ha vestido la camiseta de la selección sub 21 en dos ocasiones, mientras que cinco han sido las veces que ya ha jugado (tres de ellas de manera oficial) con la selección absoluta. El partido frente a Bélgica (a pesar de la contundente derrota del equipo dirigido por Mihajlovic), ya le empezó a situar de modo más cercano para el aficionado internacional. Protagonizando muchos ataques, y tirando del equipo en ese proceso de regeneración que pretende el seleccionador. Pero quizá, el partido que le ha terminado de situar en boca del espectador de fútbol de primera línea, fue el que jugó en el Giuseppe Meazza el pasado 25 de octubre, en la tercera jornada de la fase de grupos de la UEFA Europa League. El Partizan tenía una visita muy complicada frente al Inter, y tan solo el palo y Handanovic alejaron a Marković del gol, que finalmente cayó en los minutos finales del lado italiano. Una actuación soberbia en un contexto realmente exigente.

Marković es un hombre para jugar en tres cuartos de campo, de esto no cabe ninguna duda. Se trata de un jugador técnicamente muy bien dotado, de muy buena conducción, enorme recepción y bastante eléctrico en el cambio de ritmo. Técnica y físicamente, para la edad que tiene, cuenta con unas condiciones de base soberbias. A nivel físico, no por su envergadura ni por ganar choques, pero sí por su elasticidad y facilidad para girar, ganar pelotas divididas y salir de situaciones complicadas. Su cuerpo le ayuda a conseguirlo. El lugar donde él realiza recepciones más cómodas es el sector izquierdo. Es diestro, y la falta, por el momento, de una mejor lectura para ofrecerle líneas de pase al poseedor le limita conseguir una zona de influencia más amplia. Es por ello que se siente más cómodo dando una opción lateral, sobre todo si tenemos en cuenta que ni Partizan ni selección Serbia cuentan en la base de la jugada con futbolistas de grandeza en la lectura del juego ni con una técnica de pase excelsa. Por eso el Marković de hoy día tiene una influencia lateral en la progresión de los ataques de su equipo, aunque por condiciones técnicas y físicas sea capaz de, una vez recibe en un costado, tener influencia interior en base a diagonales. Un crecimiento que viendo su edad, ha de caer por su propio peso, y entonces será, en el momento en el que Marković sepa influir en más metros desde la recepción, cuando empecemos a ver un futbolista con proyección de equipo grande de verdad.

Material adicional:

En This is Fútbol, charlamos con Radomir Antic sobre Lazar Marković (del 1:06:30 al 1:11:30)
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Vídeo que la web bleacherreport.com le dedica en un artículo publicado en agosto de 2012:






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