lunes, 23 de diciembre de 2013

Lunes de resaca

El Bayern, campeón del Mundial de Clubes

1. Inglaterra


A la espera del partido más potente de la jornada; el Arsenal - Chelsea que se disputará esta noche en el Emirates Stadium, el Liverpool es el líder de la competición. Y lo es después de una primera parte esplenderosa frente al Cardiff City, en la que, un día más, Luis Suárez fue el protagonista sin discusión. 10 goles en los últimos 4 partidos de liga para el uruguayo, que le sitúan en el primer puesto de la bota de oro gracias a sus 19 tantos en los 12 choques de Premier League que ha disputado. Una victoria por 3-1 que significa el cuarto triunfo consecutivo de los de Rodgers, algo que es, aún, más noticia, si tenemos en cuenta que el técnico norirlandés no está pudiendo contar con dos piezas que parecían insustituibles como Steven Gerrard y Daniel Sturridge. 

Su rival el próximo jueves en el Boxing Day, el Manchester City, llega lanzado. Ha ganado 8 de sus últimos 9 partidos oficiales (la no victoria fue un empate en campo del Southampton), y el sábado batió a un pegajoso Fulham en Craven Cottage por 2 goles a 4. Sin Agüero, vimos dos versiones. Una durante la primera hora con Dzeko-Negredo en punta, y otra con Navas, Silva y Nasri/Milner detrás de Negredo en el tramo final. Los detalles; un golazo de Yaya Touré de falta directa (con 4 es el más eficaz de las grandes ligas en esta faceta) que sirvió para abrir el marcador, una pifia de Kompany que significó el 2-2 y que no es la primera del equipo en la zona defensiva esta temporada, y la brillante reacción de los de Pellegrini a pesar de esta circunstancia, con un enorme protagonismo de Silva, Negredo y Jesús Navas (autor del 2-3), en ese tramo final.

El Manchester United mantiene su dinámica positiva (cuarta victoria consecutiva en partido oficial), tras ganar por 3-1 al West Ham. Welbeck volvió a marcar, aunque hubo dos nombres propios por encima de todos. El primero, Wayne Rooney, en su versión más potente de jugador total. Dio dos asistencias, participó por todo el campo, y fue el líder indiscutible. El segundo, Adnan Januzaj. El desparpajo que demuestra semana tras semana ilusiona al máximo. Hace unos años, un joven chico llegado a Manchester procedente de Lisboa, con su misma edad, no jugaba tan bien. El techo de Januzaj se lo pondrá él mismo con su día a día, donde el nivel de exigencia de ese chico de Madeira es difícilmente asumible. El talento de Januzaj, no obstante, está ahí, y es incuestionable.

El Everton mantiene su línea competitiva, y ganó 1-2 en el regreso de Roberto Martínez al Liberty Stadium. Decidió Ross Barkley, con un golazo de bandera, y si tenemos esperanzas en Januzaj de jugador élite, con el canterano toffee ha de ocurrirnos lo mismo. Puede que le quede pulir sus últimas acciones, pero verle jugar hipnotiza. El Tottenham, por su parte, afrontaba el primer partido Premier post André Villas-Boas, y lo hizo con un Sherwood jugándosela a todo o nada. Lamela, Erikssen, Dembélé y Sigurdsson en medio campo, con Adebayor y Soldado en punta. El arranque de partido en Southampton dejaba entrever una sangría, una alfombra roja para un Lallana que disfrutaba. Sin embargo, los que acabaron disfrutando fueron los atacantes spurs, y en un partido completísimo de sus dos puntas (Adebayor hizo dos goles y Soldado participó en los despliegues con una movilidad tremenda) acabaron venciendo a una de las revelaciones del curso por 2 goles a 3. 


2. Italia

La cita del fin de semana en Italia se produjo el domingo a las 20:45, pero más por nombre que por nivel o impacto en la tabla. Inter y Milan disputaron uno de los derbys históricamente más importantes de Europa, pero con la cruda realidad de que en la jornada 17 no tenía incidencia alguna en el desenlace del Scudetto. Se lo acabó llevando el Inter (1-0) con una genialidad de su mejor futbolista de la temporada; Rodrigo Palacio. El Milan dominó la pelota pero no llegó a encender la luz en campo rival en ningún momento, y la triste realidad es que está mucho más cerca del descenso (a 5 puntos) que de los puestos de Liga de Campeones (a 17).

El partido que, si las cosas no cambian de manera radical de aquí a final de temporada, sí tendrá relación con la consecución del Scudetto, se jugó en Bérgamo. La Juventus ganó al Atalanta 1-4 y mantiene su dictadura en la Serie A (15 victorias en 17 partidos). Un fenomenal Llorente -al que ya podemos considerar titular a todos los efectos- volvió a ser protagonista con gol y asistencia. Con la baja de Pirlo, esta vez le tocó a Marchisio ejercer de regista, y, pobre Claudio, las comparaciones son odiosas. 9 victorias consecutivas en Serie A de la Vecchia Signora justo antes de recibir a su principal perseguidor, la Roma.

Una Roma que ganó con solvencia a un Catania que no hace mucho era uno de los grandes agitadores del campeonato, pero que este curso (tras perder algún futbolista importante, Papu Gómez a la cabeza), no gana para disgustos. Rudi Garcia cambió el esquema -hay que mencionar que las bajas de Strootman y De Rossi tuvieron incidencia directa- y utilizó un inédito 4-2-3-1. Totti por detrás de Destro (que desde su regreso ha marcado 3 goles en 3 partidos) y Gervinho-Ljajic en las alas. Una versión más ofensiva, pero en la que los tantos (dos) los puso Benatia. El marroquí es a día de hoy uno de los mejores centrales de todo el fútbol italiano.

El Napoli volvió a dejarse puntos, esta vez en el duro Saint'Elia sardo, donde empató a 1 con el Cagliari. Diego López utilizó la variante de los extremos (aún sin Ibarbo), y Cossu - Nené (Pinilla después) hicieron mucho daño a la espalda de los avanzados laterales napolitanos. La poca productividad ofensiva de los de Benítez fue la condena -Insigne aún no ha marcado en esta Serie A- y tan sólo el petróleo que suele encontrar Pandev semana tras semana salvaron a los partenopeos, tras un penalti que transformó Higuaín (su 13º gol de la temporada).

Pinchazo que aprovechó in extremis la Fiorentina, que salvó los muebles en los instantes finales ante un durísimo Sassuolo. Di Francesco montó un 5-4-1, repliegue intensivo y pelotazos a Zaza, que aún con ese panorama le buscó las cosquillas a una zaga viola que acusó la baja de Gonzalo Rodríguez. Aunque a quien más echó en falta Montella, ante tal panorama, fue al regateador Cuadrado. Al final, Giuseppe Rossi desató la locura de los 4.000 aficionados desplazados a Reggio, y con su 14º gol en la jornada 17 mantiene viva la esperanza de la Champions en Firenze. 


3. Alemania

Mientras el Bayern ganaba el Mundial de Clubes en Marruecos, mantenía en casa la distancia con sus principales perseguidores. El Bayer Leverkusen se dejó por segunda semana consecutiva tres puntos, esta vez, en su visita al Weserstadion de Bremen, y acumula 180 minutos sin ver puerta. Cierto que el Werder Bremen de Robin Dutt recuperaba a Sebastian Prödl después de casi dos meses de baja, resultando, además, el central austriaco, una pieza clave en la defensa de la meta de Wolf, pero la falta de chispa ofensiva de los Son o Kiessling fueron una carga decisiva para que los de Hyppia volvieran a dejar de sumar. 

El gran opositor a la supremacía del Bayern en Alemania en los últimos años, el Borussia Dortmund, se desangra al ritmo de sus bajas. Una nueva derrota en el otrora inexpugnable Signal Iduna Park, esta vez a manos del Hertha de Berlín (1-2),  les deja a 12 puntos de los de Guardiola, con un partido más. Primero un mal control de Durm, después un fallo de Sarr -que en una jugada parecida, dentro de unos años, caerá al suelo para que le piten falta-, condenaron a los de Klopp. La inexperiencia del del Dortmund pesó más que la del lado del Hertha (el meta Gersbeck, debutante en la Bundesliga, es el portero de la sub 18 alemana y falló en el 1-0 de Reus), y el Borussia da gracias por el parón invernal. Un gran Adrián Ramos -11º gol en esta Bundesliga- y un fantástico Alagui, terminaron de dar la puntilla.

Entre tanto pinchazo, el domingo nos quedaba un intersantísimo Borussia Monchengladbach - Wolfsburgo. Los de Favre quieren volver a asomarse a la Champions, como ya hicieran con aquel fantástico equipo comandado por Reus, mientras que el millonario proyecto del Wolfsburgo parece que empieza a alcanzar cierta solidez colectiva, sin olvidarnos de un Diego Ribas que empieza a dejar muestras, otra vez, de su enorme calidad. Al final, 2-2, y dos equipos que viendo la dinámica del resto de pretendientes, sueñan con jugar la próxima edición de la Liga de Campeones.


4. Francia

Arrancó el fin de semana en Francia con una sorpresa importante. El Monaco, que llevaba cinco victorias consecutivas, cayó en casa, por 1-2, frente a un Valenciennes en puestos de descenso. Los de Ranieri volvieron a jugar bien, con ese 4-4-2 en rombo donde James tiene total libertad, otra vez mucha posesión y bastantes ocasiones, y hay que hablar, indiscutiblemente, de un accidente. La forma en la que llega el 0-1 o el penalti errado por Falcao -a pesar de que el 1-2 llegó inmediatemente después- fueron prueba de que no terminaron de salir las cosas. Accidente, pero con matices. El nuevo modelo que está llevando a cabo Ranieri acumula cifras cercanas al 70% de posesión, y eso implica muchas acciones donde los centrales (Carvalho-Abidal) han de proteger distancias enormes corriendo hacia detrás. Veremos el mercado invernal, pero partidos como el del viernes transmiten que no existe un equilibrio entre el modelo y su pareja de centrales ahora mismo, algo que será clave de cara a mantener el pulso con PSG.

Un pinchazo que no aprovecharon ni PSG ni Lille, que empataron a 2 en el Parque de los Príncipes en un emocionante partido, que además tuvo mucho nivel. Dos equipos que desarrollaron bien su plan de juego, un PSG más combinativo, de posesiones más largas y que quizá echó de menos la capacidad de Cavani (tuvo que viajar a Uruguay por asuntos personales) para ocupar la zona de 9 que constantemente libera Ibrahimovic, y un Lille que en base a su medio campo Mavuba-Gueye-Balmont se ha armado con solidez en campo propio y sabe desplegarse de maravilla con un pasador como Martin y dos balas al espacio, en la punta del ataque, como Roux y Kalou. La cabeza de la tabla queda preciosa, con los tres equipos en cuatro puntos y abriendo la puerta a una segunda vuelta donde la pelea no tendrá tregua.


5. Otras ligas

En el panorama mundial, sin duda, la noticia fue que el Bayern Munich se proclamó campeón del Mundial de Clubes. El partido duró aproximadamente veinte minutos, justó lo que tardaron los bávaros en ponerse 2-0 contra el entusiasta pero inocente oponente en la final: el Raja de Casablanca, que, contra todo pronóstico, eliminó al Atlético Mineiro de Ronaldinho en la semifinal. Control absoluto de la situación y otro título para Pep Guardiola, que tiene en su hoja de servicios el imponente dato de haber ganado 16 de los 22 trofeos que ha disputado en su carrera de entrenador.

Y en la Eredivisie, una historia bonita. El Ajax cierra la primera vuelta como campeón de invierno después del pinchazo del Vitesse en Almelo, y lo hace después de ganar un partido que perdía frente al Roda por 1-0 en el minuto 88. De Boer metió a Riedewald en el minuto 80 (un lateral izquierdo, de 17 años y debutante en la Eredivisie) por Poulsen, para hacer un movimiento muy habitual en este curso: mandar a Daley Blind a la posición de mediocentro. Pues bien, Riedewald apenas tocó dos pelotas, y las dos acabaron en la red, una en el minuto 89 y otra en el 92. Un debut soñado para poner a su equipo líder. Cosas de la Eredivisie.

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