domingo, 26 de octubre de 2014

Análisis de partidos: Manchester United 1-1 Chelsea

1. Contexto y datos del partido


Jornada 9 de la Premier League. Manchester United 1 (Van Persie) - Chelsea 1 (Drogba)

Datos del partidos (Fuente: Squawka)

El proyecto de Louis van Gaal en Manchester no terminaba de arrancar, justo antes de recibir al líder de la competición. Los 7 puntos de los últimos 9 eran la mejor noticia posible, sobre todo el sacado en la última jornada frente al West Bromwich Albion en los últimos instantes (2-2), en un partido en el que los red devils fueron bastante superados por su rival. El Chelsea, por su parte, sumaba 22 puntos de 24 posibles, y visitaba Old Trafford con el reconocimiento unánime de ser el gran candidato al título. Su último partido liguero fue una cómoda victoria, a pesar de lo corto del resultado (1-2) en campo del Crystal Palace, mientras que su último partido oficial fue un 6-0 frente al Maribor, entre semana, en choque por la Liga de Campeones.

2. Planteamientos

Louis van Gaal repitió el sistema que utilizó la pasada semana en The Hawthorns, aunque hay que matizar que había algunas bajas muy importantes, sobre todo en punta, con Falcao lesionado y Rooney sancionado. Así, el Manchester United jugó un 4-3-3, con De Gea en portería, Rafael lateral derecho y Shaw lateral izquierdo, y pareja de centrales formada por Smalling y Rojo. En medio campo, Blind jugó como pivote, con Mata como interior derecho, con más libertad para ocupar la mediapunta, y Fellaini como interior izquierdo, algo más cerca de Daley Blind. Completaron la alineación Di María como extremo derecho, Januzaj como extremo izquierdo, y Robin van Persie como delantero centro. 

Por su parte, Jose Mourinho tenía las bajas, principalmente, de Azpilicueta y Diego Costa (Remy tampoco pudo viajar), y al margen de ello pudo formar su once titular. El Chelsea jugó en su 4-2-3-1, con Ivanovic -derecha- y Filipe Luis -izquierda- como laterales, y Cahill-Terry como pareja de centrales. En medio campo, el doble pivote habitual compuesto por Matic y Fabregas, con la línea de tres también habitual por delante, donde Willian -derecha- y Hazard -izquierda- se ocupaban de cerrar los costados, y con Oscar actuando como mediapunta por detrás de Didier Drogba.

3. Desarrollo, posibles claves y dirección de campo

Habíamos visto que durante la temporada pasada, las visitas del Chelsea a los campos de equipos grandes solían significar un bloque bajo, aprovechando su gran calidad para defender cerca de su propia área, y transiciones veloces a la hora de atacar. Sin embargo, no fue esto lo que vimos en Old Trafford. El Chelsea comenzó el partido con el bloque bastante arriba, tratando de ensuciar la salida rival, y buscó comenzar sus ataques con el equipo ya instalado cerca del área rival. Esto pudo deberse a dos factores, uno propio y otro ajeno. En primer lugar, las ausencias de Diego Costa y Remy limitaban la opción de activar espacios grandes a la espalda de la defensa del Manchester United. La titularidad de Drogba hacía más productivo jugar más tiempo en campo contrario, y utilizarle lejos de la portería de De Gea únicamente para ganar juego directo y dar tiempo a la línea de mediapuntas. Por otro lado, el Manchester United había evidenciado hasta el momento un problema claro a la hora de iniciar el juego desde atrás, y ser agresivo para potenciar ese defecto tenía todo el sentido del mundo. En el tramo inicial de partido el Chelsea logró robar algunas veces en base a esta idea, y provocó algunas acciones de peligro. Sin embargo, el Manchester United fue capaz de encontrar soluciones al problema. Blind-Smalling-Rojo hacían 3 contra 2 (Drogba-Oscar), y aprovecharon en algunos momentos esa superioridad, y si no estaba la opción de buscar a Fellaini en largo. Como toda la primera parte, ahí hubo igualdad. Respuestas y soluciones en uno y otro bando.

El otro detalle importante llegó cuando era el Chelsea quien iniciaba el juego. El Manchester United tomó una actitud aún más agresiva que la de su rival, y van Gaal dispuso un sistema de marcas individuales por zonas. Los tres centrocampistas locales perseguían a los posibles receptores, y el Chelsea nunca pudo progresar con solvencia, de forma que se veía obligado a buscar a Drogba en juego directo, o de tratar que Oscar u Hazard recibieran de espaldas, aunque estos también eran perseguidos por los centrales o los laterales del Manchester United.



El único que pudo responder a este problema fue Eden Hazard. El belga es un genio absoluto, y el pase directo sobre él, aunque tuviese un rival muy encima y él estuviera de espaldas, podía tener salida. El motivo es su tremenda capacidad técnica en el primer toque, y su facilidad para girar y arrancar. Fue el único futbolista del Chelsea que en el primer tiempo fue capaz de crear ventajas desde la fase de salida. Así se llegó al descanso, con una igualdad tremenda y con la sensación de que solo pequeños detalles iban a desequilibrar el marcador.

Y así sucedió en el arranque del segundo acto, fruto de la principal desventaja del partido, que ya venía viéndose en el primer tiempo: el balón parado ofensivo del Chelsea. Es posible que la alineación de Fellaini fuese enfocada a debilitar el tremendo poderío en esa faceta del equipo blue, pero el emparejamiento de Rafael con Drogba en estas acciones acabó siendo una losa para el Manchester United. Quizá motivado por esto Mourinho mandase buscar en el intermedio al costamarfileño en el primer palo, donde ganó con facilidad al lateral brasileño y puso el 0-1. A partir de entonces, el Manchester United empezó a acumular más pérdidas en la salida de balón, aunque en ese tramo de incertidumbre el Chelsea no fue capaz de matar el partido. El empuje de los locales por empatar el partido no obtuvo respuesta ofensiva de los de Mourinho, que confiaron en su soberbia defensa posicional para aguantar el resultado, pero que no buscaron un plan de despliegue -Schürrle entró en el minuto 88- para atacar esos espacios en campo del Manchester United, que cada vez eran más amplios. Al final, una acción a balón parado, con toque de Fellaini y remate de van Persie, acabó significando el 1-1 final. En resumen, partido igualadísimo, en el que ni Manchester United ni Chelsea pudieron atacar de forma constante explotando sus mejores recursos ofensivos, y en el que ambos goles llegaron en dos acciones a balón parado.

4. Reacciones de los protagonistas

Louis van Gaal (Fuente: BBC): "Hemos tenido muchas ocasiones, pero no hemos acertado y el Chelsea se ha puesto por delante. A partir de ese momento ha sido más complicado, ya que el Chelsea ha comenzado a guardar mejor la pelota, haciendo grande el campo, y hemos tenido que correr y correr". 
"Mantuvimos el trabajo juntos y creo que merecíamos el empate. Le he dicho a los jugadores que podríamos haber ganado, y no haberlo hecho ha sido culpa nuestra. No estoy satisfecho porque tengo la sensación de que podíamos haber ganado, pero cuando eres capaz de hacer eso contra el mejor equipo de la liga es una buena señal".
"Ellos marcaron en la segunda parte y tuvimos que luchar hasta el último minuto. Esto es importante, creer que podemos hacer gol a pesar de tener un resultado negativo. Fue fantástico como a pesar del 0-1 los jugadores se esforzaron al máximo para tratar de empatar o ganar". 

Jose Mourinho (Fuente: BBC): "Mejoramos mucho en la segunda parte, donde desde el principio demostramos que queríamos ganar. No les dimos las oportunidades que buscaban. El resultado no era el que buscábamos, pero aún así hemos tenido una muy buena actuación. Los futbolistas estuvieron fantásticos".
"No miramos a los demás, nos miramos a nosotros mismos. Old Trafford ha sido uno de los partidos más complicados que hemos tenido hasta ahora. Después de 9 jornadas somos líderes a cuatro puntos de distancia con el segundo, habiendo visitado a Manchester United y Manchester City".

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