sábado, 27 de septiembre de 2014

El nuevo tridente de Palermo


La primera vez que vi juntos a Miccoli, Pastore y Cavani fue en la segunda jornada de la Serie A 2009/2010. Era la segunda vez que Walter Zenga les ponía en el once, y recuerdo el partido con nitidez. Fue en el Artemio Franchi, frente a una Fiorentina que acababa de clasificarse para la fase de grupos de la Liga de Campeones tras eliminar al Sporting Clube de Portugal. El conjunto viola, dirigido por Cesare Prandelli, ganó 1-0 gracias al tanto de un incipiente Stevan Jovetic, pero, y con una sensación bastante parecida a la que está ofreciendo el Palermo actual, los sicilianos dejaron entrever que contaban con un trío ofensivo que acabaría dándoles muchas alegrías. 

Pastore llegaba a la Serie A después de haber sorprendido en las filas de aquel Huracán de Angel Cappa, que a punto estuvo de salir campeón del fútbol argentino. Edinson Cavani vivía su tercera temporada en el club rosanero, segunda como titular asentado, y la que sería de explosión definitiva que le llevaría destino Nápoles. Fabrizio Miccoli también cumplía su tercer año en Sicilia, después de una 2008/2009 a altísimo nivel. Un tridente -35 goles- que fue decisivo para lograr el quinto puesto que el Palermo alcanzaría a final de temporada, y que les llevaría a disputar el curso siguiente la Europa League.

Las miras del Palermo de Iachini, para esta temporada, están bastante alejadas del sueño europeo. El club que preside Maurizio Zamparini desde el año 2002 acaba de ascender de Serie B, y el lógico objetivo es asentarse en la primera categoría. De hecho, en este arranque de temporada, y a pesar de haber dejado buenas sensaciones, aún no conoce la victoria. En líneas generales los rosaneri han mostrado tener un buen plan colectivo y bastante organización, y si no han logrado mejores resultados ha sido por un déficit de calidad defensiva. Sin embargo, frente al Napoli los tres hombres de ataque mostraron poder ser lo suficientemente autoproductivos como para llevar al club a lograr sus objetivos.

No había sido la idea inicial de Iachini juntar a Dybala, Vázquez y Belotti, pero el buen sabor de boca que dejaron en el tramo final de partido contra el Inter invitó al técnico marquesano a utilizar a los tres de inicio frente al Napoli. El conjunto de Rafa Benítez tuvo un arranque de partido soberbio, pero gracias a la productividad del tridente rosanero el marcador acabó en un voluminoso 3-3. 

Dybala, Belotti y Vázquez, la temporada pasada en Serie B

Andrea Belotti (20 de diciembre de 1993) llegó al Palermo en el verano de 2013 procedente del Albinoleffe, en una operación de préstamo con derecho de compra del 50% de sus derechos fijada en 2,5 millones de euros, que el club siciliano ejerció en el pasado mercado de fichajes. Emiliano Mondonico, mítico técnico italiano recordado, sobre todo, por su gran trabajo al frente del Torino al comienzo de la década de los 90, era entrenador del Albinoleffe cuando Belotti jugaba en las categorías inferiores. Le definió como "Un jugador de primerísimo nivel. La primera vez que le vi comprendí que se trataba de un enorme talento. Puede hacer todos los roles del ataque -extremo, segundo punta-, pero debe jugar como primer delantero. Lo definiría como un delantero centro de la vieja escuela". Su naturaleza le hace realmente útil en este Palermo. Con Dybala-Vázquez, futbolistas a los que les gusta participar fuera del área, tener un delantero como Belotti, que hace movimientos verticales, tiene potencia para ganar choques y disputar juego directo, y que produce espacios y sujeta rivales, aumenta su productividad. Además, Belotti tiene talento para hacer goles: buen sentido para llegar a zona de remate y buen primer toque para finalizar. 

Franco Vázquez (22 de febrero 1989) fichó por el Palermo en agosto de 2011, después de varios años asentado en el primer equipo de Belgrano, y tras haber estado a punto de recalar en el Parma, acuerdo que no fructificó por diferencias entre el club italiano y su representante. Después de una primera temporada con escasa continuidad en el club rosanero, Vázquez se marchó cedido al Rayo Vallecano, donde Paco Jémez tampoco le convirtió en pieza clave. Fue en el último tramo de la temporada pasada, curso del ascenso, cuando Iachini le dio un papel protagonista en el fútbol europeo. Ya con esa dinámica proveniente de la Serie B, Vázquez ha sido titular en este arranque de curso en Serie A, y no cabe duda de que es uno de los hombres más importantes del esquema. Como segundo punta -en las primeras jornadas-, o metros más atrás, instalado en la zona de creación -como en el San Paolo-, está teniendo un peso decisivo en las acciones ofensivas del equipo. Es el futbolista más dotado de la plantilla para guardar la pelota y manejar los tiempos de la posesión, y a esas capacidades suma un alto nivel de confianza y un rol de referente dentro de la plantilla, que le hace ser primera opción para sus compañeros cuando estos sueltan la pelota.

Paulo Dybala (15 de noviembre de 1993) es la joya de la corona. Con 17 años comenzó a jugar en el primer equipo de Instituto de Córdoba, batiendo varios récords del club, y alcanzando la cifra en su primera temporada como profesional, en la B Nacional, de 17 tantos. Los 12 millones de euros que Zamparini desembolsó por el futbolista fueron cifra récord en el Palermo, y por supuesto vista con escepticismo por bastantes analistas. De hecho, en las dos primeras temporadas de Dybala hubo que darle la razón a los críticos, después de un primer curso en el que el club acabó descendiendo a Serie B, y tras una temporada en la segunda categoría en la que al argentino le costó arrancar. Sin embargo, su inicio de temporada 14/15 está siendo brillante. Solo logró marcar en la primera jornada frente a la Sampdoria, pero su incidencia en el juego está yendo bastante más allá. Como primer punta se las ha ingeniado para, siendo bastante móvil, tener peso en creación de las jugadas ofensivas, aunque el día que mejor ha rendido ha sido con toda libertad, por detrás de Belotti, en el partido frente al Napoli. Ahí Dybala dominó las transiciones de su equipo, ofreció toques entre líneas siempre productivos, y además fue determinante con una gran asistencia para el 3-3 final. Veremos si Iachini le mantiene en ese papel, aunque en cualquier caso está dejando enormes actuaciones aún siendo único 9. Con la evolución óptima, tiene talento para entrar en el grupo de futbolistas dominantes de una gran liga.

Es pronto para comparar, y desde luego el contexto de aquel Palermo, un club ya asentado en Serie A, no tenía nada que ver con el actual de equipo recién ascendido. Sin embargo se palpa la ilusión en la isla, y gran parte de culpa la tiene un tridente joven, con mucho talento y al que le sobra hambre y ganas de crecer. 

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