Croacia, comienzo agridulce

Niko Kovac (Foto: AFP)

La innegable calidad del elenco croata ha situado a los balcánicos como uno de los posibles agitadores del torneo. De primeras, no decepcionaron. Desde la alineación, Niko Kovac demostró que tiene una idea clara y que pretende avanzar rondas en base a ella, sin ningún tipo de adaptación al rival -personalmente pensé que debutar contra una Brasil anfitriona y superfavorita hubiese supuesto alguna medida de protección especial, como alinear a un centrocampista de corte más defensivo-, y lo cierto es que la canarinha estuvo incómoda durante muchos tramos del encuentro. Por desgracia, la jugada que definirá el partido será el penalti de Lovren sobre Fred, que, y aunque no es habitual en el blog mencionar este tipo de acciones, sí me gustaría comentar, pero a modo de valoración general. Lejos de hablar de conspiraciones, y sí de un error arbitral, algo que puede suceder -de hecho, a mí, en el plano general en directo, me pareció que podía haber agarrón-, creo que la acción debe servir para cuestionar otras cosas. El no gol de Lampard en 2010 ha abierto la puerta en este Mundial a la tecnología para evitar sucesos de este tipo. Una señal al reloj del árbitro y de manera inmediata se toma la decisión correcta. ¿Cuánto se tardó ayer en tirar el penalty de Neymar? En su justa medida -para acciones tan decisivas como esta-, una mesa con varios jueces y acoplar el instant replay debería ser un paso futuro. Creo que hay medios como para, sin sobrepasar unos límites racionales, se puedan evitar tomar decisiones como la de ayer sin obstaculizar el ritmo normal de un partido de fútbol.

Y en lo puramente futbolístico, Croacia nos dejó un comienzo alegre y atrevido. Kovac mandó la línea de presión a gran altura y los brasileños estuvieron bastante incómodos. La inteligencia en los movimientos de Olic hizo daño a la espalda de Alves, hasta dar con un 0-1 que ponía, en ese momento, el estadio patas arriba. Quizá la pregunta de cara a los partidos frente a Camerún y México, donde Croacia ya no puede fallar, sea qué versión veremos de Rakitic. Kovac salió con un doble pivote compuesto por Modric e Ivan, y lo cierto es que al futbolista del Sevilla no le pudimos ver en plenitud. Modric funciona fenomenal ahí, porque le gusta iniciar jugada, y encima tiene una lectura defensiva tremenda para sumar sin pelota, así que su fútbol no se ve demasiado ahogado con una decisión así. Sin embargo, Rakitic no puede ser el puñal que vemos en el Sevilla. Es cierto que los croatas no tienen jugadores del perfil Bacca, Jairo o Vitolo, tan incisivos en los desmarques de ruptura, pero sí tiene en Olic o Jelavic (Mandzukic) futbolistas que pueden hacer de receptores, y si bien no terminar jugada, sí pararse cerca de portería rival para que los demás se acerquen. Con Rakitic como segundo pivote, no puede moverse sobre la línea de tres cuartos cuando su equipo ha recuperado el balón -algo que hace de maravilla-, para recibir, y en dos o tres toques mandar la pelota a algún espacio clave. Parece que Vukojevic no parte con demasiadas opciones, pero sería interesante verle en el césped, y no como medida defensiva -lo que a simple vista puede parecer si entra por Kovacic-, si no para que podamos ver a Rakitic en plenitud. Será uno de los alicientes de cara a seguir la evolución del combinado de Niko Kovac.