lunes, 24 de marzo de 2014

Análisis de partidos: Real Madrid 3-4 Barcelona

1. Contexto y datos del partido


Partido de la 29ª jornada de la liga española: Real Madrid 3 (Benzema x2, Cristiano Ronaldo -p-) - Barcelona 4 (Iniesta, Messi x3 -2p-)


Datos del partido (Fuente: squawka.com)
El Real Madrid afrontaba el clásico como segundo clasificado tras la victoria del Atlético de Madrid en el Benito Villamarín, aunque con un partido menos. Los de Ancelotti habían perdido por última vez -entre todas las competiciones- el 27 de octubre, en el Camp Nou. Llegaban, por tanto, en un gran momento de forma, sumando además la contundente victoria en los octavos de final de la Champions League ante el Schalke 04. El Barcelona, sin embargo, había dejado ciertas dudas en sus últimas salidas ligueras -derrotas frente a Real Sociedad y Valladolid-, aunque había lavado la cara tras eliminar al Manchester City de la Liga de Campeones, y tras ganar, la semana pasada, 7-0 a Osasuna. 

2. Planteamientos

El Real Madrid salió con su once de gala, y, como ya anunció Ancelotti, "sin experimentos". Esto es Diego López en portería, laterales para Carvajal y Marcelo y pareja de centrales para Pepe y Sergio Ramos para formar la línea defensiva. En medio campo, Xabi Alonso como pivote, Modric interior derecho y Di María interior izquierdo, con Bale y Cristiano Ronaldo en los extremos y Karim Benzema como 9, organizados en el 4-3-3 habitual. Es decir, Carlo no diseñó ningún plan especial para enfrentarse a Leo Messi. Tampoco fue la intención mostrar un repliegue bajo con el fin de dañar con espacios, puesto que el Real, desde un principio, buscó apretar la salida blaugrana. 

El Barcelona, por su parte, salió con su once "menos profundo". La línea defensiva fue también la habitual: Víctor Valdés en portería, con Dani Alves y Jordi Alba en los laterales, mientras que los centrales fueron Piqué y Mascherano. El pivote fue Sergio Busquets, -al que sí vimos un comportamiento especial de vigilancia sobre Modric-, con Xavi interior derecho y Fabregas izquierdo. Iniesta ocupó de partida el extremo izquierdo, Neymar hizo lo propio, más abierto, con el derecho, y completaba el once Lionel Messi. Es decir, el Barcelona que, sin Pedro ni Alexis, menos va a arriesgar la pelota, y que debía encomendarse a Neymar para hacer rupturas en la última línea del equipo. 


3. Desarrollo, posibles claves y dirección de campo

Para entender el partido blanco hay que contextualizar su no adaptación al rival. El once era el mismo que venía actuando -y ganando bien- semana tras semana, así que la actitud, de inicio, fue la misma. El Real Madrid ubicó su bloque a bastante altura, apretando la salida blaugrana en campo rival y buscando despliegues tras los robos que pudieron efectuar. Este fue el primer motivo por el que el partido fue abierto y tuvo espacios, y por lo tanto es lógico que, dado el nivel de los futbolistas, viéramos muchos goles. El primer nombre a mencionar en este momento es Ángel Di María. El argentino fue el que rajó al Barça durante la primera parte, atacando el sector de Alves, gracias a su enorme velocidad y conducción. El Real Madrid aportaba un recurso de primerísimo nivel a una zona de la que Cristiano Ronaldo salía para alcanzar zona de remate. Sin embargo, lo que fue un argumento clave en el plano ofensivo, se convirtió en una desventaja en campo propio. 

Pases Messi (Fuente: squawka)
Casi todas las recepciones de Leo Messi se produjeron en la zona de interior izquierdo del equipo blanco. Di María ofrecía ventajas ofensivas, pero ese alma de extremo penalizó a los de Ancelotti desde dos puntos de vista: el primero, un retorno más lejano tras una acción ofensiva, y el segundo, su propia naturaleza, que le llevaba a tratar de robar a mucha altura e incluso acercarse al perfil de Modric, lo que permitía a Leo Messi poder jugar con cierto espacio. La segunda desventaja blanca estaba en los laterales. La defensa a Messi hacía que, inevitablemente, Sergio Ramos o Pepe abandonasen su posición de partida -al jugar el Barça sin 9 podían hacerlo-, pero esto provocaba que la espalda interior de Carvajal y Marcelo estuviera desprotegida. El Real Madrid "se libró" en el perfil derecho porque allí jugaba Andrés Iniesta (se libró, entre comillas, porque el 0-1 viene de una ruptura del 8 blaugrana), porque claro, el juego de Andrés es de apoyos y no de moverse al espacio. Esto hizo que el sitio que quedaba en aquella zona para correr no se viese activado de forma constante, aunque Iniesta se vio beneficiado de no enfrentarse con Arbeloa a la hora de poder girarse con cierta comodidad entre líneas, hasta donde Carvajal no tiene la calidad defensiva de poder anularle. Él fue el centrocampista que dio más toques decisivos. En el otro perfil, era Marcelo quien tenía que correr contra Neymar -que aunque fue decisivo en la jugada del penalti tampoco ofreció rupturas de manera constante-. Es decir, aunque el Barça no explotó dos vías de llegada a Diego López, estuvieron ahí de forma más o menos continuada. 

Mapa de calor de Benzema (Fuente: squawka)
Sin embargo, el Real se mantenía vivo en el partido, porque el Barcelona también tenía su laguna: Mascherano. El argentino suma -y mucho- cuando el Barcelona se junta en campo rival y tiene que apagar fuegos a campo abierto, pero cuando ha de defender acciones que se suceden en área propia, sufre bastante. A la izquierda, el mapa de calor de Benzema, es decir, de un delantero al que le gusta tocar la pelota fuera del área y asociarse con los centrocampistas, pero que, sin embargo, frente al Barça dejó sus mayores focos de participación en el área de Valdés. Allí se ensañó con Mascherano, donde ganó en las pelotas que venían desde el exterior, o con sus toques -como en el penalti sobre Cristiano- en la corona del área. Benzema fue el activo ofensivo más decisivo, por adecuación al rival, pero sobre todo, por puro talento. 


Con el Madrid en inferioridad el partido terminó de caer cuesta abajo del lado blaugrana. Los de Martino consiguieron no solo activar su circuito de circulación de forma continuada, sino ver como el Madrid, sin Benzema, no les dañaba en el contragolpe. Ancelotti dejó en el campo a Bale y Cristiano, pero no había ningún apoyo ganador que dejara al pasador de cara, y por lo tanto, eran dos balas sin pólvora. El 3-4 del Barcelona estaba, por lo tanto, más cerca, pero sobre todo lo estaba porque Leo Messi vestía de blaugrana. Porque es imposible acabar el análisis sin mencionarle de manera más vehemente, puesto que puso todo patas arriba. El Real Madrid fue un equipo con carencias, pero esas carencias podían ser solventadas de una u otra forma si Leo no hubiera sido el rival. Sus recepciones eran cómodas, pero no había un solar, y le defendían Ramos y Pepe, y fue precisamente la grandeza del astro argentino la que decantó definitivamente la balanza del lado blaugrana.

4. Reacciones de los protagonistas

Carlo Ancelotti (Fuente: Web oficial de la Liga BBVA): “Por como hemos jugado este partido tenemos que estar satisfechos. El equipo tiene físico y tenemos la habilidad para salir rápido de este clásico. El partido fue bueno, presionamos arriba bien. Necesitábamos más presión. Lo hemos hecho bien en el campo contrario. Intentamos controlar el juego y restar posesión al Barcelona presionando arriba. Hemos hecho pequeños errores y por esto creo que no hemos ganado”.

Gerardo Martino (Fuente: Web oficial de la Liga BBVA): "En un clásico resalta demasiado. En la zona de mitad de cancha, donde teníamos superioridad numérica, hemos hecho un gran trabajo con Andrés, Busquets y Xavi. Tuvimos ahí supremacía y eso nos favoreció. Me cuesta hablar de Leo, es siempre hablar bien récord tras récord"

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