sábado, 14 de junio de 2014

Cuestiones de estado y de estilo

Foto (Mundo Deportivo)

Unos atacaron a Van Gaal porque llevaba un equipo inexperto, porque ponía cinco defensas, porque iba a defenderse. Hasta se preguntaban qué había visto en él el Manchester United. En realidad, lo cierto, es que no le atacaron. Ni siquiera se tomaron la molestia de hacerlo. Simplemente le ningunearon. Otros, después de la tremenda paliza que los Países Bajos le ha dado a España en este debut en el Mundial, atacaron el estilo que ha llevado a la selección española -si quitamos el campeonato de Europa logrado por Luis Aragonés, que fue la rampa de lanzamiento-, a ganar el último Mundial y la última Eurocopa. De qué sirve la posesión, España es aburrida, y me alegro por los talibanes. Parece más bien una lucha constante por saber quién la tiene más grande, olvidando lo que resulta ser la cuestión final de este deporte. Y merece la pena puntualizar en el término "deporte", porque a veces parece que queremos llegar tan lejos que hacemos cuestiones de estado, de comportamientos o de vida, simples planteamientos de algo que, simplemente, es un deporte. Un deporte que cada uno verá por un motivo. En mi caso es sencillo: porque me gusta la competición. Me atrae todo lo que rodea el acto de competir. Organizar tus recursos en base a las reglas pactadas para competir mejor que el rival.

Vicente Del Bosque es lo que ha pretendido hacer en esta selección española. Tiene a Xabi Alonso, a Busquets, a Iniesta, a Xavi, a Cesc o a Silva. No son demasiado fuertes ni demasiado rápidos, así que creyó que la mejor manera de competir era que se pasasen muchas veces la pelota. Que la perdieran poco, que casi nunca corrieran detrás de ella. Vicente Del Bosque no ha querido complacer el paladar de nadie. No ha tomado sus decisiones para que viajemos por el mundo enseñando una estrellita mientras decimos que nadie juega mejor que nosotros. No defiende un estilo, no defiende un ego, simplemente es leal a la competitividad de este deporte. Ha tenido la suerte en los últimos cuatro años de conseguir el apoyo de la victoria, pero creo que aún sin ella, el estilo desarrollado es, precisamente, leal al motivo por el que yo veo fútbol: explotar su competitividad. Justo eso hizo Louis Van Gaal. A España era difícil ganarla, muy difícil, y diseñó un plan en el que explotó sus recursos de forma brillante. No sé si se oirá -ni me interesa-, el recurrente "no han querido jugar al fútbol". ¿Para que querría Van Gaal pasarse la pelota sin parar, si no tenía a Alonso, Busquets, Xavi o Iniesta? Él lo que quería era correr rápido hacia la portería rival, porque tenía a Robben y a Van Persie. Van Gaal tampoco defiende un estilo, ni un ego, simplemente, es leal a la competitividad de este deporte. 

Podemos seguir haciendo cuestiones de estado con la cuestión del estilo, pero hay una verdad absoluta, le pese a quien le pese, y es que este deporte seguirá siendo grandioso mientras, de una u otra forma, siga habiendo lealtad a las ganas de competir. Felicidades a Van Gaal, seguro que en otra ocasión serán para Del Bosque.

2 comentarios:

  1. Que bien funciono Holanda..Louis sabia lo que necesitaba para potenciar a los cracks y les ha proporcionado un armazon poderoso.. hay que medirles mas pero me agradaron mucho... fallo grave solo me viene a la mente el mano a mano de Silva.

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